La distancia que nos separa

Capítulo 8 - Recuento de daños

Por la mañana, Vir despertó con el cuerpo dolorido, cosa que le recordaba que se había entregado al hombre que amaba, pero que no la amaba y quizá había embarazado a otra. Solamente la había usado... No quería llorar más, seguiría con su vida, encontraría la forma de seguir adelante, claro que eso no tenía por qué ser hoy.

Se levantó al baño y vió una nota de su madre, " querida, me fui a caminar a la montaña, vuelvo a la tarde, que te diviertas"

Vir pensó, "¿Por qué mierda nunca está conmigo? ¡Dios estoy tan sola!"

Se sirvió una taza de leche tibia pero no pudo terminarla, no pasaba la comida. Luego tomó una ducha y volvió a la cama.

Se despertó completamente desorientada. Tenía alrededor de 20 mensajes en el teléfono, no quiso mirar ninguno, lo apagó y volvió a dormir, dormida dolía menos.

Su madre la despertó el lunes por la mañana:

- Linda, veo que has tenido un fin de semana de lo más interesante, no te levantaste primero hoy.

Se dio cuenta de los ojos hinchados, pero no quiso preguntar, si Vir no quería contarle, no la iba a invadir. Lo que no sabía es cuanto la necesitaba su hija.

Virginia salió de la cama, se vistió y tomó sus cosas, su madre no la vió bien entonces decidió llevarla al colegio. Hicieron todo el trayecto en silencio. Le ofreció dinero, Vir lo tomo sin decir nada y antes de bajarse le dijo:

- el sábado por la noche te necesitaba, ¡siempre te necesito y no estás! ¿ Por qué me odias tanto? ¿Qué te he hecho? No sin antes aventar la puerta del auto.

Mel quedo estupefacta ante semejante reclamo, pero entendió que Vir no estaba bien, claro que ella no era la mejor madre del mundo, ¡pero había renunciado a tanto por su hija! pensó que ahora que estaba grande necesitaba ocuparse de sí misma. Ya le mandaría un mensaje para calmarla, seguro había discutido con Gabriel y cuando todo eventualmente se solucionará entre ellos, ellas también volverían a la normalidad. La adolescencia las volvía dramáticas, quiso creer.

Vir llegó tarde, sus amigas no se dieron cuenta de que se sentó al fondo de la clase hasta que sonó el timbre del recreo. La notaron rara, pero sabían lo difícil que era que hablara de sí misma.

Comieron juntas y fueron a la clase de gimnasia, Vir se golpeó la cabeza con la pelota de vóley luego la clase terminó; afortunadamente, porque Virginia no creía poder soportar más. Sus amigas caminaron con ella en silencio, hasta que Ani se animó a preguntar que le sucedía. La joven le dijo:

- sí me querés, no me preguntes , porque creo que si empiezo a hablar voy a llorar y no voy a dejar de hacerlo. No quiero humillarme en el medio de la calle, ya bastante lo hice el fin de semana.

Ani desconcertada ante tal respuesta, avisó a sus padres que iba a la casa de Vir y juntas lloraron cuando le contó todo. Poder hablar la ayudó a calmarse. Ani estaba furiosa con Gabriel, " idiota del demonio", lo llamó. A las 21 llegó Nico con pizza, escuchó a su amiga, la confortó, le hicieron la tarea, como tantas veces había hecho su amiga con ellos, después simplemente se quedaron a su lado. Nico pidió permiso para dormir en la casa de Vir, como su papá era muy amigo de Mel, no tuvo problemas, tampoco la misma Mel.

Gabriel lo vió llegar a Nico, y no salir, hervía de celos, no podía creer que Vir permitiera que durmiera ahí, después pensó en el momento que estaba atravesando su novia, reparó en lo triste de la situación que vivió, y terminó sintiéndose agradecido de que estuvieran sus amigos con ella. Virginia nunca cometería una estupidez por castigarlo, no merecía que el pensara así de ella. Se animó a enviarle un mensaje a Nico, preguntando por Vir

Nico le respondió:

# llamáme mañana, pero está destrozada, ¿qué diablos pasa con vos? No puedo creer que seas tan idiota"

Gabriel respondió:

# Nico, tenés razón, pero no soy un completo idiota, todo esto es un gran mal entendido

# Ok mañana hablamos, fue la escueta respuesta que recibió Gabriel por parte de Nico

Tras lo cual recibió un mensaje de Ani:

# ¡¡IDIOTA!! Dejá de escribir, no te creo nada

# Ok me lo merezco, pero no son las cosas como ella cree, respondió

# ¡En este momento, Yo creo que sos un idiota! fueron las claras y tajantes palabras de la normalmente calmada Ani.

Vale, me lo merezco pensó, ¿pero que podría hacer? Si sus amigas no lo ayudaban estaba perdido. Solo quedaba una persona que podía ayudarlo, pero seguramente primero lo iba a patear en las bolas.

# Cam, necesito tu ayuda, escribió en un mensaje de texto

# En 5 llego, le dejó saber la pantalla de su celular que había respondido su hermana

Un rato después, se sentaron a charlar en la habitación de Cam, luego de contarle lo que había sucedido detalladamente, sólo se escuchó el enfado de ella.

- Gabriel Hanssen, que vos hiciste ¿qué? ¡¡DESGRACIADO SIN ALMA te voy a matar!! ¡¡no te atrevas a acercarte a ella!! No solo no voy a ayudarte, sino que dejas de ser mi hermano, bruto, hijo de puta, ¡¡le voy a contar a mamá!! Otra vez esa reverenda hija de puta de Carolina cagándonos la vida, ¡es toda tu culpa! TE ODIO

- Nooo pará, Germán ayúdame!! Exclamó Gabriel desesperado.

Este último intervino:

- Ok, Cam por favor, son cosas privadas de Vir y Gaby no metas a mamá y papá porque vas a avergonzar a tu amiga, dijo Ger, quien solía ser la voz de la razón durante las peleas de hermanos

- ¡Ok, pero lo hago por ella y sabelo! TE ODIOO, que te quede claro

Visto esto, quedó claro que no pensaba ayudarlo...

Vir comenzó a vivir sus días en piloto automático, se armó de valor en sus amigos, comenzó a reír y al cabo de unos días pudo tener una valiosa charla con su mama que la marcaría para siempre. A futuro esa charla tendría repercusiones en su vida adulta. Una confesión que, aunque aparentemente estaba cerrada, no había hecho más que comenzar.




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