Los días pasaron, Vir no probaba bocado, estaba preocupantemente delgada y parecía ida la mayor parte del tiempo. Nunca la dejaban sola, pero ella a veces daba la impresión de no percatarse de que había gente a su alrededor. Prefería estar a oscuras, le molestaban los ruidos y solo se levantaba para bañarse, cambiarse y volver a usar alguna prenda de Gabriel. Estaban todos muy perturbados por la situación.
Fede volvió a sus actividades, después de cuidar de su mujer y de Vir varios días. Lo hizo a regañadientes porque no quería dejarlas solas aún, le parecía muy pronto. El mismo estaba sufriendo porque adoraba a Gaby, había aprendido a quererlo con los años juntos.
Así mismo la vida de Mel estaba completamente alterada, trataba de salir solo cuando la joven estaba acompañada. Tenía terror de que Vir se hiciera daño. Con el correr de los días, comenzaron a creer seriamente que ella iba a necesitar una terapista para poder continuar, parecía que estuviera dejándose morir lentamente, pero, ¿cómo se sigue cuando se muere el amor de tu vida?
Todos tenían la sensación de que era una profunda injustica lo que les había tocado a estos jóvenes.
Habían pasado dos semanas desde la partida de Gaby, cuando Germán llego visiblemente triste a la casa de Vir, Mel le dijo:
- Hola Ger, ¿cómo están en tu casa? No he podido ir a verlos, porque no quiero dejar a Vir sola ni un minuto
- Está bien Mel, mis padres están como pueden, muy tristes, Cam está como que no cae y yo... bueno hago lo que puedo. Me apoyo en mi mujer, pero es difícil para todos.
- ¿Qué necesitas?
- Necesito ver a Vir, hablar con ella, ver cómo está
- Sinceramente es como que no está, en realidad está ausente, es casi un ente. Es muy doloroso ver a mi hija así. No sé qué hacer. Ger, ¿de casualidad te podés quedar al menos una hora acá? No quisiera llamar a las chicas porque no estoy segura de que Vir quiera verlas
- Si por supuesto... si necesitas salir anda
- Si, necesito pasar a dejar los cheques en los salones e ir al supermercado, pero no debería demorarme más de una hora
- Ok me quedo sin problemas, andá tranquila, yo me encargo de cuidarla.
Mel se marchó y Ger subió a ver a Vir. La encontró hecha un espanto, demacrada, ojos desfigurados del llanto, absolutamente hundida en una silenciosa y oscura habitación. No se parecía en nada a la mujer que unos días atrás había sonreído todo el tiempo y brillaba.
- Hola Ger, lo saludó, fue más bien un lastimero susurro. A causa del insistente llanto, su voz se encontraba alterada.
- ¡Oh, cariño! Le dijo, luego se aproximó a ella y se abrazaron mientras Ger le daba un sonoro beso en la frente. Necesito hablar de algo con vos, le dijo a continuación
- Ok, respondió la joven
- Cariño ¿cuándo fue la última vez que tuviste tu periodo?
- Mmm no lo sé, dudó Vir, creo que fue durante el viaje como el 15 de marzo, ¿por qué interesa eso ahora? Respondió algo incómoda
- Dame un momento y ya te explico, ¿Cada cuanto menstruas?
- Normal supongo, cada 30 días, cuando comencé con la inyección estuve algunos meses sin hacerlo, luego cada 45 días
- Bien... cariño estamos en mayo, tenés un atraso
- Ohh
- ¿No te preocupa?
- No la verdad que debe ser a causa del estrés, durante el viaje me paso más o menos lo mismo, me puse bastante odiosa durante una etapa del recorrido en la que parecíamos nómades; al decir esto, el recuerdo volvió muy nítido y la atravesó una puntada de dolor.
- Bueno, de tomas maneras traje una prueba de embarazo, por las dudas. Antes de la operación Gaby me dijo que no habían sido muy cuidadosos, que necesitaba que te cuidara, se lo prometí y eso haré
- ¡Oh por dios! ¿él te dijo eso? ¡Qué vergüenza! Yo uso la inyección, no creo que haga falta preocuparse por nada
- Si me dijo eso. Tampoco tenés que avergonzarte por nada conmigo, y si, seguramente no pasa nada, pero tenemos que asegurarnos ¿ok pequeña?
Dócilmente se dirigió al baño, hizo la prueba y mientras esperaban el resultado, comenzó a sentirse nauseosa.
Vir tomó el palito vió el resultado; ya con los ojos llenos de lágrimas, se lo pasó a Germán sin decir una palabra
- Es positivo, dijo un sorprendido Germán, bueno mi cielo, tranquila, toda irá bien
- ¡No irá nada bien! Comenzó a sollozar Vir, luego siguió casi gritando, YO NO PUEDO SER MADRE, NO PUEDO HACER ESTO SIN EL GER, NO PUEDO ....
- Vir, estás pasando por mucho, necesito que te calmes. Respira pequeña, estoy acá con vos, no estás solita, tenés opciones, por las fechas, habría que comprobar, pero podemos hablar con un médico amigo si es tu decisión interrumpir el embarazo. Lo importante es que sepas, te repito, que estoy a tu lado, nada de esto lo vas a transitar sola.
- No lo sé, yo no sé qué pensar, Vir comenzó a llorar intensamente
- Bueno te propongo algo, vos tomate un par de días, lo pensás, no quiero que tomes una decisión a la ligera. Sé que es demasiado, pero no lo comentes con nadie ¿ok?, no quiero que te presionen por ninguna opción. Si necesitas hablar, me llamas.
- Ok, Ger tengo mucho miedo, dijo una frágil Vir
- No cariño, no tengas miedo, ya te dije que no estás sola, yo estoy a tu lado, te voy a acompañar pase lo que pase, volvió a acercarse y la abrazó.
- ¿Me lo prometes?
- Te lo prometo, así como se lo prometí a él. Venga, ahora no llores ¿sí? Hay que tomar una decisión, pero no tiene que ser en éste preciso momento. Necesito que comas, que descanses y que salgas de éstas 4 paredes
- No quiero mentirte....
- Bien, al menos lo de comer y descansar tenés que hacerlo, porque decidas lo que decidas, tu salud tiene que estar bien.
- Mmm trataré Ger
- Nos vemos mañana, vengo de nuevo a verte, si me necesitas, me llamas a la hora que sea.