Al llegar a la Argentina su vida continuó con normalidad, la separación de Charlie era complicada y no lograban acostumbrarse a todo esto, lo hacían a medias, las videollamadas y el contacto diario, no suplían la cercanía física.
Las semanas que siguieron fueron una mezcla de emociones con la realidad de la vida misma.
Un mes después del viaje de Vir, Char no pudo cumplir su promesa de venir a tiempo. Ese fin de semana ella no había querido hablar con él porque no tenía ganas de discutir. Al llegar al hotel, se centró en sus actividades de siempre. Cerca de las 4 de la tarde, su teléfono sonó, alguien preguntaba en recepción por ella, al llegar allí se encontró con Matías, el detective que la ayudó durante la desaparición de Roma. Lo recibió con calidez, ellos siempre estaban en contacto. Matías no venía solo, lo acompañaba Laura, una vistosa mujer y muy agradable, a quien él le presentó. Luego le dio un abrazo y le dijo
- Tenías razón, iba a llegar lo que tanto deseaba
- Lo supe siempre porque lo merecés, me alegra mucho que haya llegado esta persona especial a tu vida
- Gracias por eso, dijo Laura
Luego los instaló en el hotel, con la promesa de cenar con ellos.
Charlie la llamó antes de la cena, Vir lo atendió y le dijo que estaba muy ocupada, que había venido Matías con su mujer a pasar el fin de semana e iba a cenar con ellos. No estaba enojada ya, pero tampoco quería hablar con él, las cosas siempre se complicaban. La tenía harta el teléfono y los mensajes. Cortó rápidamente la llamada y se dedicó a disfrutar de la cena con sus amigos.
Mientras cenaban, Ben Christenssen se acercó a saludarla, ella no sabía que él se había registrado recientemente en el hotel, pero lo saludó de manera agradable, inesperadamente le pidió sumarse a la cena con sus amigos, ella accedió.
Se divirtieron mucho, tomaron vino, la charla era divertida y fluida; Matías le contó que pensaban casarse a la brevedad, que esperaban contar con Charlie.
Vir respondió:
- La verdad con él nunca se sabe, a veces es muy complicado tener una relación a distancia
- ¿Vos no viajas Vir a verlo? Preguntó Matías
- Si por supuesto, pero las metas que ponemos para estar separados, rara vez se pueden cumplir, eso hace que todo sea complicado
- ¿Lo amas? Preguntó Laura inocente
- Si, pero eso no es lo único que importa...mientras suspiraba, parecía no encontrar las palabras adecuadas, luego continuó, a veces me siento cansada de todo esto, los viajes, los desencuentros, en fin, ya saben
Ben aprovechó el momento y le dijo:
- Yo creo que no debería permanecer tanto tiempo lejos tuyo, ni fuera del país
- El problema es que él vive en otro país, no hay mucho por hacer
- Si mi querida Vir, mucho me temo que tiene que tomar decisiones, con eso alcanzaría. En mi caso, no dudaría un segundo en instalarme al lado de la mujer que amo.
- Eso es muy bonito, tiene mucha suerte esa mujer
- Oh, no existe esa mujer en mi vida, soy bastante reacio a volver a enamorarme después de las malas decisiones que tomé antes
- Un brindis por el amor gente, dijo Matías
Alguien llamó de recepción a Vir por un inconveniente, ella se levantó un momento y dejó su teléfono en la mesa. Char la llamó más de una vez por videollamada, como no respondía se preocupó.
Ben les dijo a Matías y Laura
- Deberíamos responder, quizá se asuste
- No lo creo, Virginia puede molestarse, es muy privado su teléfono
Al cabo de 3 llamadas, Ben tomó el teléfono y le respondió:
- Hola
Charlie se sorprendió y le dijo:
- ¿Dónde está mi mujer?
- Ella acaba de salir a hacer un trámite en la recepción
A Matías le resultó un tanto naif la reacción de Ben, por lo que tomó el teléfono y habló con Char para evitar un mal entendido:
- Hola Charlie soy Matías
- Hola Matías, acabo de recordar que me dijo Vir que cenaba con Uds.
- Por supuesto, el Sr. Christenssen acaba de sumarse a la cena, pero Vir tuvo que ir a recepción por un problema y olvidó su teléfono.
- Oh gracias por avisarme, le podrías decir por favor que me llame
- Por supuesto
- Gracias querido amigo, saludos a todos
Al cortar la comunicación arrojó su teléfono contra los muebles de su comedor; el malestar que había generado en Char que respondiera el teléfono de su novia otro hombre lo había puesto de pésimo humor. Matías anotó mentalmente el hablar con Vir de esto y decirle que tuviera cuidado con los malos entendidos, ya que la distancia no colabora para resolverlos.
Vir volvió a la mesa y terminaron de cenar, antes de excusarse para ir a su cuarto, Matías le dijo:
- Vir, ¿puedo hablar un momento con vos? Necesito pedirte un favor
- Por supuesto
- Ya regreso cariño, le dijo a Laura, quien se quedó charlando alegremente con Ben
Se alejaron de la mesa y Matías le relató lo sucedido, también le dijo:
- Vir, algo no está bien con éste hombre, por favor andá con cuidado, algo me inquieta de él
- Lo haré, pero no creo Mati, si bien tus instintos rara vez fallan él ha sido siempre muy educado, pero uno nunca sabe, no debió responder mi teléfono, Char debe estar absolutamente molesto
- Por supuesto, yo también lo estaría, habla de intimidad que el responda tu teléfono, ¿vas a llamar a Charlie para explicarle?
- No, que piense lo que desee, si confía en mí no debería molestarse, sino problema de él.
- Creo que estás equivocada, pero bueno, es tu decisión te quiero amiga
Volvieron a la mesa, Vir se retiró y se marchó a su casa de los árboles junto a Pepper. Charlie no volvió a llamarla ni al día siguiente, cosa que le preocupó a Vir, ella marcó su teléfono y le decía que estaba apagado. Como era fin de semana largo con un feriado incluido, le quedaban dos días más en el hotel. El domingo tampoco tuvo noticias de Charlie, a pesar de que le escribió. Por lo que asumió que se había molestado por el incidente del teléfono. Ese día se le antojó largo, pero se mantuvo ocupada casi todo el tiempo con los huéspedes y mil cosas que iban apareciendo.