La distancia que nos separa

Capítulo 65 Hogar

El Dr. que llevaba adelante el caso de Vir, la visitó y le dejó muchas indicaciones respecto de la comida, de los pasos que debía comenzar a dar y algunas otras cosas. También le informó que al día siguiente le harían una ecografía para ver cómo estaba su bebé.

- Amor hay algo que tengo que contarte, le dijo Charles cuando Vir despertó, tomando todo el coraje, le daría las noticias de a poco, no todas juntas ni el mismo día

- ¿Todo está bien?¿Roma?

- Si amor, tranquila, Roma te llamará en una hora, quiere verte por videollamada

- Sii eso necesito, ¡la extraño tanto!, ¿qué querías decirme?

- Faltan algunos días para que te den el alta aún

- Ohhh dijo Vir mientras hacia un mohín de protesta

- Si cariño lo sé, pero es necesario ...también tengo que decirte algo más

- ¿Qué más?

- No podremos regresar a la Argentina inmediatamente

Vir se desbordó, comenzó a llorar con ganas y Charles la abrazó

- No quiero que la beba nazca aquí, quiero mi médico, quiero llevarla a casa, quiero que nazca con mi familia también, quiero sentirme a salvo, entender todo lo que dice el Dr. quiero.... Dijo mientras hipaba de llanto

- Tranquila cariño, lamentablemente, luego de que nazca la beba, tampoco podremos viajar inmediatamente

- Ya sé, eso es peor, estoy atrapada en esta ciudad, dónde me atacaron, y no puedo ir a casa

- Amor, de alguna manera es también tu casa, no todos son malas personas, hubo un policía, que te salvó la vida, y muchas otras personas que lucharon por tu vida

- Si amor, sé que fue así, ¿un policía? ¿De qué hablas?

Charles le conto todo a Vir, quien se sintió sumamente agradecida con este hombre que le había regalado una oportunidad sin conocerla, su esposo la abrazó mientras dejaba de llorar, y le dijo:

- mi amor yo te amo, todo irá bien, acá o en Argentina, mis padres están locos por verte y tenemos a mi familia que también es ahora tu familia, ni bien terminen las clases, Roma puede viajar, incluso antes y luego cuando termine el invierno, podemos ir a la Argentina a casa, con nuestra familia allá. Todos viajaran a fin de año a pasar las fiestas con nosotros. Incluso tu Dr. puede venir y asistir el parto, ya lo llamé y está dispuesto a viajar en unos días

- ¿En serio? ¿él va a venir?

- Si amor, todo irá bien, necesito que te concentres en sanar, porque aún tenés que dar a luz a nuestra pequeña

- Muero por verla

- ¡Yo también! Y pronto lo haremos, pero tenés que ir paso a paso

- Ok amor, lamento ponerme así, es que no puedo manejar tantas emociones, siento ser tan egoísta, no puedo llegar a imaginar todo lo que has vivido éstos días, te amo mucho

- ha sido el infierno hasta tenerte de vuelta y a nuestra hija, te amo más de lo que podrías llegar a imaginar Virginia Hudson, sos mi mundo. Por favor nunca me faltes.

Pronto Vir se durmió en los brazos de Charles, cobijada en su amor, y él se sintió más tranquilo al ver que su mujer, aunque sensibilizada, se había tomado bastante bien la situación. Gracias a dios habían remodelado la casa a gusto de Vir, que la había llenado de color y había creado sus espacios. Charles adoraba como había quedado la casa y el calor de hogar que le ha había dado su mujer desde que llegaron luego de su casamiento. Todavía tenía que preparar la habitación de la beba, una vez que estuvieran en casa, Charles se encargaría de todo. Su trabajo había quedado en segundo plano y por ahora no pensaba en nada más que su familia, el tiempo diría si volvía a trabajar o si encontraría algo más que hacer, tenía varios negocios e inversiones, por ahora no podía separarse de ellas y el dinero no era una preocupación para él. Necesitaba recuperar la calma y normalidad.

Pronto llegó la familia de Charles a ver a Vir, que se despertó y todos se preocuparon al verla aun llena de vendas y demacrada. Adoraban a esa pequeña mujer, que significaba todo en la vida de Charles, y querían que se recuperase. La llenaron de atenciones y cariño y eso reconforto a Vir. Entendían que venía de una cultura mucho más expresiva, y habían visto el cambio en la forma de ser del propio Charles por lo que trataron de darle el cariño y contención que necesitaba. Kate pasó muchos días en el hospital junto a Charlie, Ben se encargaba de que él comiera mientras Kate o Isabel acompañaban a Vir, eran sus amigos más leales, eran una preciosa pareja y los querían sinceramente. Sufrieron mucho el dolor de sus amigos, y les regalaron casi todo su tiempo mientras superaban este momento. Charles valoró mucho el gesto de Ben de poner todo a disposición de Vir, incluso le ofreció a Charlie trasladarla a un centro en Suiza, él no aceptó, le dijo que con su compañía alcanzaba. Había llegado a apreciar a quien en algún momento consideró su rival, como siempre Vir no se había equivocado al juzgarlo, era una buena persona y se lo veía muy feliz  consolidando su relación con Kate, quien era una mujer realmente encantadora, un torbellino muy parecida a Vir en su energía.

La primera vez que Kate vio despierta a Vir, no pudo evitar abrazarla y decirle cuanto la quería. Un poco aturdida Vir le dijo que ella también y volvió a dormir. Pero ahora ya estaba casi todo el tiempo despierta y hasta inquieta.

Finalmente unos días después, el Dr. anunció que podía irse a casa, le curaron el hombro que aun dolía mucho, y luego la enviaron a su hogar, con reposo indicado, no hacía falta que estuviese siempre en cama, sí que se tomara las cosas con calma. El líquido amniótico se había recuperado lo suficiente y la beba había recuperado peso. Todas buenas noticias. Su pancita había empezado a sanar y le habían retirado los puntos, la marca había quedado, como el recordatorio de una guerra ganada por ambas, la primera de muchas seguramente. Le habían aconsejado tener una cesárea para no forzar su corazón ni sus pulmones y las heridas, dado que no faltaba mucho para llegar con el embarazo a término.




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