-¿Qué pasa?-Preguntó Elizabeth extrañada por la mirada perdida del Príncipe Henry.
-¿Confías en él? En lo que dice.-Preguntó el volviendo a sacar el tema del Duque.
-Si te refieres a que puede traicionarme o que esté relacionado en lo de mi hijo, estás equivocado.-afirmó.
-¿Quién soy yo para decir lo contrario?-Comentó molesto.
-¿Cómo puedes cambiar de personalidad tan rápido-Comentó Elizabeth rodando los ojos irritada.
-Así soy- Comento desafiante.
-Deberías cambiar ese carácter.-Insistió ella algo enojada.
-YO jamás cambiaré por nadie-Comento molesto.
-Era su hijo-Agregó ella con un tono más relajado- Él sin duda quiere ayudar, Jamás me amó pero eso no quiere decir que no amó a su hijo, así que descarta esa curiosidad.
-Como desee, ¿Entonces irá con él, sola?-Comentó con un semblante oscuro.
-¿Ahora me hablas formalmente?- Replicó ella con sarcasmo.
-¿Esa no es la manera en la que tengo que hablar con la futura Reina?.
-Deja de actuar de esa manera tan infantil - Dio la vuelta abriendo la puerta detrás de ella pero la mano de el, la apretó con delicadeza su brazo, Elizabeth lo fulmino con advertencia pero aun así la atrajo a él con posesividad quedando muy cerca.
-Aun así no estoy seguro de que tengas que ir sola.-Comentó con un suspiro.
-Si quiero saber quien fue el culpable tengo que arriesgarme.-Comentó ella desafiante.-¿Puedes soltarme ahora?.
-¿ACASO HABLAS DE TU PROPIA VIDA?-Bramo enojado apretando su cintura.
-Así es. Haré lo que tenga en mis manos para hacerme fuerte, así cuando quieran destruirte será más difícil para ellos.
-Pero no con tu vida...
- Suéltame- Susurró ella algo alterada por la postura cerca de él-Ya has llamado demasiado la atención.
-¿Te preocupa que él nos encuentre?-Comentó el pegándola a la pared.-¿Qué es lo que pasaría si él nos viera de esta manera?.
-¿Soy un juguete para ti?-Comentó ella con una mirada llena de desprecio que hizo a el retroceder.
-¿Sabes porque no quise meter a Harry en primer lugar?-Comentó Elizabeth con una voz agitada.
-¿Por qué?-Contestó irritado pero sin mirar a su dirección.
-Por qué es exactamente lo que él diría, deja de reaccionar de esa manera un hombre como tu no se preocupa por una mujer.
-¿Sabes que me molesta que digas cada rato lo que soy? .-Al fin sus ojos se encontraran por un segundo.
-¿Acaso digo mentiras?-Exclamó sería.
-No-Dijo el firme.
-¿Por qué últimamente estás tan sensible? Es para Lucía ¿Está bien?-Dijo Elizabeth alarmada.
-Esta bien, Nadie la lastimara créeme-Contesto serio.
-Lo se...Mira, Cuando dije que ocupaba un villano no me refería realmente a uno que solo matara a sangre fría, buscaba a alguien como tu.
-¿Como yo?-Cuestiono confundido.
-Alguien que sin importar que le pasara, arriesgara todo por lo que le quitaron, que luchará sin importar que le pasara, Lo haría solo por la persona que amara.
-¿Un villano hace eso?..-Arqueo la ceja.
-No has escuchado la frase, Un villano sacrificaría su vida por la persona que ama.
-No lo sabía...-dijo mostrando una pequeña sonrisa.-Aunque es algo estúpido dar la vida por alguien.
-Eso es por que no has encontrado esa persona tan especial para ti.-Declaro ella.
-Eso tu no lo sabes.-Los dos guardaron silencio.-Prométeme que no pondrás tu vida en peligro.
-Hasta ahora, no he cumplido mis promesas que les hice a esos pequeños, no puedo prometer nada por el momento.
-Entonces te prometeré algo-Se acercó lentamente agarrando algunos de sus mechones -Te protegeré sin importar nada.
-¿Por qué proteges a una persona que no conoces mucho?-Cuestiono ella, pero aunque el deseaba decirle lo que reprimía su corazón no era el momento adecuado para poder hacerlo, tal vez en algún futuro el tendría aquella oportunidad de agradecer lo que ella piensa que no importo.
-Aun me cuestiono eso-Comentó él mientras ponía los ojos en blanco.-¿Por qué no me dejas ir contigo?
-Estaré bien.-Declaro ella de nuevo.
-¿Cuánto tardarás?-Insistió.
-Aún no se, llegaré antes de la anochecer.
-Te esperare mañana en el campo de batalla-Comentó sonriendo.
-¿Para qué?-Elizabeth detuvo la puerta con cierta curiosidad .
-Estás viendo a tu nuevo profesor de Espada.-Sonrió de costado.
-¿Cómo?-Comento sorprendida.-¿Acaso fuiste hablar con el Rey sobre eso?
-Se te hace tarde-Comento el embozando una sonrisa por su reacción, mientras ella cerraba la puerta, no pasaron ni 2 minutos y la puerta se escuchó de nuevo.
-¿Ahora que?-Comente Elizabeth a carcajadas-Harry...
-¿Esperabas a alguien más?-Comentó serio.
-¿Como estas?-...Elizabeth mencionó algo nerviosa No se había acostumbrado a verlo como antes, no después que me le revelara que era uno de esos niños era el mismo Príncipe del Reino y no solo eso, Era su prometido y se casarían en menos de dos semanas.
-Estoy bien...¿Y tu?..-Estaban incómodos era evidente pero el no estaba dispuesto dejar que eso se interpusiera, no cuando él quería verla aunque sea un instante.
-Estoy bien, ahora tengo que descansar permiso-Elizabeth se despidió de él.
El entró en silencio cerrando la puerta de detrás.
-¿Qué haces?-Cuestiono Elizabeth algo confundida por la oscuridad que rondaba alrededor.
-Serás mía en menos de dos semanas.-Las manos del Príncipe Harry sostuvieron a Elizabeth de la cintura en la oscuridad, ella dio un pequeño gemido que se hizo ruborizar.
-Ah..-La mano de el subía lentamente hasta sostener su cuello.
-Hazlo de nuevo-Replicó en su oído.
-¿Hacer que?-Comentó ella más avergonzada por las cosas que sentía en su entrepierna.
-Ese sonido-Comentó el agitado, sus dedos exploraban en todo su cuerpo como si se tratara de un mapa, su mano apretó más su cuello devorando una parte de él.
-AH!-Elizabeth quería guardar ese sonido que provenía de su boca y que por alguna razón a el le gustaba, su lengua pasaba por toda su cuello hasta llegar a su boca haciendo lo mismo con ella, Elizabeth se sobresaltó al sentir su interior algo mojado, y como si el fuera algún especie de adivino dirigió sus dedos hacia esa dirección.