Elizabeth caminaba molesta sin importar que los guardias la observan, al dar vuelta en uno de los pasillos chocó con algo demasiado duro a su parecer haciendo que cayera al suelo.
-¿Puedes fijarte?-Exclamó ella mientras trataba de levantarse.
-Elizabeth.-Llamo el Príncipe Henry extendiendo su mano.
Elizabeth tomó su mano sin dudar -Pensé que te quedaras esta noche en la habitación de Harry.-Agregó él con una ligera sonrisa.
-¿Acaso crees que soy una cualquiera?-Comento enojada mientras seguía su camino.-Meterme con alguien que no amo, no esta en mis planes por ahora.
-¡¡Ey!!- Llamó el detrás de ella- Tranquila, eres la Reina de Ledoux, dormir en sus aposentos es normal, sabes que no quise decir eso-Exclamó mientras la agarraba del brazo.
-¿Puedes soltarme?-Exclamó ella a la defensiva.
-No, esta que me digas qué pasa.-Insistió.
-Te diré si me sueltas-Exclamó Elizabeth entre dientes mientras su sangre hervía por el comentario descarado que el le había comentado recientemente.
El Príncipe Henry la soltó lentamente para empezar a caminar ahora más despacio.
-¿Y bien?-Cuestionó al no escuchar aun nada.
-¡¡PASA QUE TRATO CON UN NIÑO CAPRICHOSO, QUE EN CUANTO SE ENOJA SACA LO QUE SEA POR QUE NO TIENE CONTROL DE SÍ MISMO.!!-Explotó Elizabeth con ira.
-Debes tranquilizarte, Elizabeth-Comento serio.
-¡¡JAMAS LE DIGAS A UNA MUJER QUE SE CALME, HENRY ESTA ES LA ÚNICA MANERA DE SACAR LO QUE SENTIMOS CADA VEZ QUE NOS HACEN ENOJAR HOMBRES COMO EL!!.-El solo guardo silencio mientras Elizabeth seguía enfurecida por la conversación que había tenido con el Rey, su respiración se calmó lentamente mientras caminaban otra vez.
-¿Qué es lo que sientes por él Elizabeth?-Su pregunta hizo que Elizabeth parara en seco, ella también se cuestionaba sobre ese sentimiento.
-¿A qué se debe la pregunta?-Comento tratando de evitar la respuesta mientras seguía el paso.
- No sueles ser una mujer que a cualquiera le molesta, en los bailes hablaban de ti y aunque tu las escuchabas solo te limitaste a permanecer callada, pero el solo necesito decir unas palabras para que no solo él perdiera el control, también tu.
-Ahora no es momento de sacar conclusiones, no siento nada por el, no se te olvide que por la última persona que ame me destruyo por entregar mi corazón, no volveré a entregar mi corazón esa será mi arma, así nadie podrá lastimarme.
.¿Sientes atracción por él?-Siguió cuestionando.
-Si-Conteste sinceramente.-Pero no solo de él.
-¿Por mi también?-Exclamo serio.
-Eres muy directo-Comentó ella evitando su mirada penetrante.
-Solo contesta-Comento serio.
-Si, siento atracción hacia ti también.
-Es bueno saberlo-Comentó frío.
-NO, ahora no te hagas el indignado sabes que ocupó pensar en otras cosas, por ahora no puedo pensar en nada más que en mis planes y para empezar no solo tengo pendiente la venganza si no que ahora resulta que mi tío que no conozco para acabar me odia y no solo eso si que que quiere matarte para quedarse con el poder que un día tuvo mi padre y madre, ocupó poder , ahora que el cobarde de mi ex marido salió huyendo de mí tengo que prepararme y ser la Emperatriz de Ledoux.
-No deberías preocuparte porque Elías solo es un Duque.-Exclamó tranquilo mientras Elizabeth volteo detrás de él jalando su brazo para esconderse.
Los guardias pasaron con tranquilidad hasta llegar al suelo donde se encontraba la bata de Elizabeth que tenía sobrepuesta.
-¿Es de la emperatriz?-Comentó el guardia.-Tenemos que avisar al Rey Harry.
Siguieron con su camino a toda prisa-Mierda-Agregó Elizabeth apretando más los brazos de el.
-¡¿Qué pasa?¿No vas muy rápido?!-Espeto pícaro.
-Deja de bromear, Henry-Exclamó ella enojada.
-Vale me calmo-Hizo sus manos arriba con inocencia.
-¿Sabes qué es lo más odio en esta vida?-Exclamó Elizabeth mientras lo fulminaba con la mirada.
-a Elías.-Comentó naturalmente.
-Aparte-Comento con una sonrisa por su comentario.
-Entonces no estoy seguro.
-La traición.-El Príncipe Henry la tomó su cintura para ahora ponerla en la pared, Elizabeth al fin pudo observar su tamaño más detalladamente.
-Mírame-Espeto rígido-¿Por que me mencionas eso?¿Acaso no te he mostrado que soy capaz de hacer lo que sea por ti? Me cuestionas cuando sabes que jamás he dejado que una mujer me gobierne.
-Mencionaste no preocuparme por Elías, cuando sabes que él puede pelear el trono por ser el primer hijo del rey Eduardo.-Hizo una pausa-¿Dime a quién vas a ayudar?, por que los rumores mencionan que tu padre esta apunto de hacer un trato con mi tío y sabemos que tu no puedes hacer nada, eres solo un Príncipe sin poder.
-¿No crees que pueda matarlo?-Espetó desafiante.
-No es lo que dije, solo quiero saber si estás dispuesto a traicionar al Reino de Findara, matando a su Rey.
-Mi pueblo estará mejor sin él-Mencionó serio-Mi hermana estará a salvo de ese monstruo.
-Me alegra saber que no tienes una venda en los ojos.-Comentó ella con una sonrisa mientras su mirada pasaba a su cintura.-¿Alguna vez me soltaras?
-No-Comento serio
-Es bueno saberlo-Exclame mientras se encontraba con sus ojos.
La soltó de repente.-Deberías descansar.
-Tengo que estar presentable para el funeral, una vez esté el cuerpo listo, te veré en un rato, ocupo que entregues una carta urgentemente.
- ¿Me ves cara de paloma? -Comentó serio.-¿A quien ?-Agrego curioso curioso.
-Amelia Gilbert, Ella será buena en algunas cosas que ocupó.
-Vamos a tu habitación-Comentó una vez recorriendo con su mirada a Elizabeth.
-Mierda-Comentó ella tapando sus piernas-¡¿Qué miras?!
-Yo nada-Comentó en tono inocente.
-¿Cuando planeabas decirme?-Comentó ella algo apenada por cómo se encontraba, su bata estaba ahora con los guardias, solo contaba con un pequeño camisón que podía verse con facilidad.