Harry siguió con su discurso.
-Por último en 2 días será la coronación de la Reina Elizabeth-Comentó serio mientras todos observaban a Elizabeth, quitó rápidamente la mano del hombro de Henry.
-Si que sabe dar un buen espectáculo-Comentó Henry mientras sonreía de lado.-Sobre tu carta fue entregada, te aseguro es que esté aquí presente.
-La buscaré.-Comentó Elizabeth mientras seguía su camino, Aquella chica en aquella esquina, era lo que Elizabeth estaba esperando.
-Majestad-Sonrió mientras se inclinaba.
-Amelia-Exclamó Elizabeth con una sonrisa.
-Recibí su carta Majestad.-Comentó en tono más serio y bajo.
-Lo se, ocupó que vengas conmigo un momento- Replicó Elizabeth mientras caminaban directo afuera, La mirada de Elizabeth se desvió un momento, se encontró con esos ojos verdes que querían hablar, Elizabeth tomó el brazo de Amelia.
-Espera un momento-Agregó Elizabeth, pero cuando quería dar un paso hacia él una joven se le acercó dándole un fuerte abrazo que no solo dejó en shock a Elizabeth, si no a Harry.
Elizabeth se acercó sin importar que interrumpiera, pasó al lado de ellos y tomó el brazo de Harry con posesividad.
-Harry-Su voz hizo que el se soltara de su agarre para dirigir su vista hacia Elizabeth.
-Elizabeth ¿Verdad?-Exclamó con una voz chillona.
-¿Acaso eres de descendencia real?-Comentó Elizabeth seria.
-No.-Comento arqueando una ceja.
-¿Entonces cómo te atreves a dirigirte a mí tan personalmente?-Exclamó Elizabeth enojada.
-Harry- Su mano tocaba su brazo en señal de ayuda, algo que realmente odio Elizabeth.
-Por dios-Soltó Elizabeth una risa ofendida.
-Elizabeth, ella es mi amiga desde la infancia, Su nombre es Victoria.-Contesto serio sin quitar su mano.
-Esa no fue la pregunta que te hice, Victoria-Exclamó Elizabeth desafiante.
-Lo siento, No Majestad, soy de origen humilde, Perdón si la ofendí-Comentó mientras lloraba.
-Elizabeth, No seas demasiado dura, con Victoria-Exclamó mientras la agarraba de los hombros para intentar calmarla.
-¡Harry!-Espeto Elizabeth molesta mientras todos los observaban-Ven conmigo, Amelia espera por favor afuera, en un momento salgo.-Comentó ella mientras arrastraba a Harry al pasillo.
-¿Por qué fuiste tan duro con ella, Elizabeth?-Espeto molesto.
-Por que ella no se comportó, Merezco respeto, no soy su amiga, seré su Reina.
-Entonces actúa como una-Espeto frustrado.
-¿Crees que esta es una escena de celos?¿Te crees tan importante?-Comentó enojada.
-No, pero el, si-Exclamo mientras observaba detrás de ella.
-Henry.-Llamo Elizabeth su nombre una vez que lo miro recargado en la pared.
-Amelia te espera en el laboratorio.-Comentó Henry serio.
-Iré en un momento-Comentó Elizabeth mientras regresaba su mirada a Harry.
-¿Ahora eres su mensajero?-Espetó enojado.
-Yo no sirvo a nadie-Comentó con desdén.-Solo vine a verla.
-¿Te atreves a ser tan descarado?-Comentó agarrándolo del cuello con fuerza.
-¿Me dices descarado cuando hace unos segundos consolabas a alguien más adelante de tu esposa?.
-Déjalo, Harry-Dijo Elizabeth en modo serio
-Ella es mi amiga, no es lo mismo.-Comentó soltando el cuello de Henry con fuerza.
-Escucha, Harry no me interesa que estés con alguien, solo quiero que enfrente de mi seas reservado, no descarado.-Explicó ella.
-Te colgaste del brazo de otro Hombre delante de mí.-Espetó enojado
-No sabes por qué lo hice.-Espetó ella mientras desviaba la mirada.
-Tienes razón, no lo sé, pero al parecer el sí-Comentó mientras se alejaba.
-¿Irás tras él?-Comentó serio.
-No tengo tiempo para eso.-Espetó molesta, mientras Henry una mirada seria.-¿Que?
-¿Problemas en el paraíso?-Exclamó con tono burlón.
-¿Que gracioso?,-Comentó con una sonrisa falsa-Mejor acompáñame al laboratorio.
Salieron despacio poco a poco para que las personas en el salón no sospecharan de su huida repentina, llegaron a la torre, subieron las enormes escaleras, Elizabeth abrió la puerta dejando ver a Amelia junto con sus libros.
-¿Son materiales que aún no manejo?-Comentó fascinada.
-Lo son,-Comentó Elizabeth con una sonrisa-Fue un regalo.
-Son tantas cosas, Majestad.-Sonrió, para después poner su rostro pálido.
-¿Qué pasa, Amelia?-Comentó Elizabeth extrañada.
-¡¡PRINCI..Alteza!!-Hizo una reverencia tan abajo que casi tocaba el piso.
-Ah, eso-comentó ella con una carcajada.-Debes trabajar en tu apariencia, Henry, no es la primera vez.
-No me gusta que se rían de mí-Comentó con un rostro amenazante, mientras se acercaba a Elizabeth.
-No estamos solos-Advirtió ella mientras observaba a Amelia.
-No he hecho nada-Comentó en un tono coqueto.-Aparte ¿Qué tiene mi apariencia?
-Nada, Alteza usted es fantástico y muy bien parecido-Exclamó Amelia sonrojada.
-¿Enserio?-Comentó en tono egocéntrico.
-Ay-Dijo Elizabeth mientras ponía los ojos en blanco- Amelia, No le le digas nada, no ves como es, piensa que es único.
-No pienso, Soy.-Confirmo.
-Mejor cambiemos de temas más importante, Amelia ocupo tu ayuda en algo-Comentó ella mientras saco del cajón un pequeño frasco.-Mira, sabes qué es esto cierto.
-Veneno..-Exclamó mientras seguía observando su color, destapó lentamente la tapa para oler.-Lirios del valle y adelfa.
-Este frasco es una pequeña muestra de lo que contenían unas galletas.-Espetó mientras recordaba.-¿Qué hacen esas flores?.
-Son extremadamente peligrosas para el ser humano señora, estas flores atacan especialmente el corazón acelerando un ritmo anormal, mareando a su víctima y causándole la muerte.
-Bien, conoces.-Comentó Elizabeth segura al mandar esa carta.-¿Ahora estás dispuesta a ayudarme?