Elizabeth regresó al salón para seguir haciendo acto de presencia, desde que llegó, Harry no se despegaba de victoria, Lo único que podía hacer ella era respirar y ser paciente, mañana era la coronación, y empezaría a tener el poder de todo, sobre todo con respecto a su tío que era tradición que cualquier coronación los 4 Reyes de los Reinos asistieron para presenciar y así prosperar paz, pero tenía un presentimiento, esta vez será diferente, Elizabeth presentía que su tío en cuanto venga a ella lo primero que hará era sustituirla y que Harry se aleje de ella aunque en ese tema creo que ella estaba haciendo sola, así que su objetivo principal es aparentar el amor y aprecio que tenemos mutuamente como nuevos Reyes de Ledoux así pensarían que no solo es por una posición si no por amor, Elizabeth sabía cómo suena eso, es cruel, pero Harry sabía que ella quería obtener su venganza y fue capaz de entregarle todo de él, incluso su corazón, Elizabeth saludo Cortez mientras abría paso hacia su lado.
-Te estaba buscando-Comentó mientras tomaba su brazo y lo enredaba con el de ella.
-Elizabeth-Sonrió.-¿Qué pasa?¿Estás cansada?.
-Si-Dijo ella con un puchero.
"Por dios era la primera vez que hacía algo así, me veo tan patética." Elizabeth pensó en silencio.
-Debería ir a descansar Majestad, ¿No es así, Harry?-Comentó victoria con una sonrisa falsa, que para hacer verdad a Elizabeth le irritaba, ella conocía tan bien a las mujeres de su tipo, por que a eso se dedique toda mi vida casada con Elías, ella no iba a darle la victoria tan rápido, si no puede con una mujer así, ¿Cómo pensaba enfrentar a su tío?.
-Tiene razón, Elizabeth.-Comentó Harry con una sonrisa inocente.
-Me da miedo la oscuridad, aparte es nuestra noche de bodas-Lo que una persona tiene que hacer para cuidar el poder que le fue dado, declaró ella en su mente-¿Podrías acompañarme? a la cama.
-Claro-Espetó serio mientras miraba a victoria-Lo siento victoria, te veré en otro momento.
-Victoria-Elizabeth se despidió con una mirada triunfadora.
Elizabeth y Harry se despedían de los presentes para ir a la Habitación, al parecer solo daban vueltas mientras que Elizabeth contemplaba su rostro pensativo y triste, su padre había muerto, no podía darse el lujo de llorar o estar destrozado, su cuerpo rígido ella lo sentía como si lo estuviera tocando, Elizabeth quería llorar de impotencia sobre todo, pero solo podía mostrar esas emociones en sus ojos verdes, no tenía que ayudarlo, se supone que si mostraba algún tipo de remordimiento o lastima estaría cayendo, y él se podría volver mi debilidad, pero era injusto que nadie podría ser su apoyo, la única persona que podía ayudarlo era su padre y ahora se encontraba muerto, por ella.
En el Reino de Ledoux desde las generaciones pasadas los Reyes que morían con el paso de los tiempos no se les dejaba ver su cadáver a ningún miembro de la corte o del Reino, solo los miembros de la familia tenían ese derecho, ahora solo quedaba sus cenizas en un pequeño frasco, esas eran las normas del Reino.
-¿Por qué damos tantas vueltas?-Comentó ella con una sonrisa cálida para tratar de hacerlo sentir mejor.
-Para ser verdad, no lo se, desde hace rato quería ir a mi Habitación, pero no se donde te referías cuando comentaste que te acompañará.-Espeto serio.-Aunque se con que intención lo hiciste.
-¿Enserio, sabes la razón?-Espetó ella suspirando al ver que esto solo conduciría a un desastre.-¿Por qué no solo vamos a tu habitación? o mejor dicho a nuestra habitación.
-¿Estás segura?-Espeto con una ligera sonrisa, mientras nos encontrábamos al frente de las enormes puertas blancas.
-Lo estoy-Comentó Elizabeth abriendo la puerta, Harry solo entro después de mí y cerró la puerta, las velas estaban como antes, los objetos arrojados estaban acomodados, como si no hubiera pasado nada en aquella Habitación, las sábanas estaban limpias y acomodadas perfectamente.
-Ponen sábanas blancas-Comente seria-Pero sabemos que jamás las manchare.
-No tienes por qué pensar en eso...-Comentó en un susurro detrás de ella.
-Tienes razón, soy egoísta en pensar en mí, cuando me necesitas más en este momento.
-No quiero hablar del tema-Se aparta rápidamente mientras camina hacia la ventana para encender un cigarrillo.
-No-Espetó Elizabeth molesta mientras se lo arrebataba de las manos.
-Dame eso-Espeto frustrado mientras pasaba su mano entre su cabello rubio perfectamente acomodado , dejándolo despeinado y jodidamente atractivo, mientras Elizabeth se alteraba cada vez en cada movimiento que él hacía.
-No te lo daré-Comentó Elizabeth evitando su mirada y pisando el cigarro ,él ni siquiera se percataba de lo que hacía con ella, Harry estaba molesto y furioso, tenía ira y tristeza sabía que no era con ella pero era la única persona que podía liberarlo de lo que sentía, se quitó la capa negra mientras la ponía en el extremo del sillón, para seguir con la camisa y salir al balcón.
-¿Que haces afuera?-Espeto Elizabeth mientras me ponía al lado de él y observamos alrededor de nosotros.- Adentro.-Agregó ella con autoridad.
-Eres muy mandona, ¿No crees?-Espetó con desdén.
-Sólo con personas más tercas que yo-Comento Elizabeth mientras señalaba con el dedo que se metiera de nuevo, Soltó un suspiro mientras entraba.
-¿También me quitaras esto?-Exclamó mientras se servía una copa de vino y tomaba asiento en el costado de la cama.
-NO...-Espetó ella con un suspiro desesperado por aquella situación-¿Te quitará el dolor?
-Nada puede quitarme el dolor Elizabeth, cuando mi madre murió, era un niño que solo podía huir y salir corriendo, incapaz de pensar en venganza y destrucción-Harry observó Elizabeth mientras sus ojos verdes empezaron a brillar sol tanto todo aquello que retenía desde que se había enterado de la muerte de su padre, por un instante los recuerdos volvieron a viajar al pasado, El pequeño niño llorando desconsoladamente lo tenía de nuevo enfrente de ella.-Ahora que soy adulto y mi padre ha muerto no se me permite ni siquiera llorar por él, ahora no puedo huir, ni correr aunque lo desee, el alcohol y el cigarro me calman aunque no me ayudan a olvidar.