Harry no volvió en toda la noche, sin importar cuánto Elizabeth lo esperara, no vendría, lo había lastimado, no merecía a una persona como Harry, pero aunque mil pulsadas la atormenten para ir tras él, no podía, no era capaz de abrir esa enorme puerta blanca.
No lo amaba, en realidad aunque él mencionó a Henry, no sentía nada por él, más que atracción, para ser verdad sus ojos azules me intimidan de una cierta manera y como me agarraba y me sujetaba con rudeza pero a la vez como algo muy delicado, jamás se había sentido de esa manera, ni siquiera por Elías, trato de sentir eso con Harry pero él es más tierno y lindo, en cambio su tipo son más rudos y malos.
para ser verdad Harry tenía un punto a favor, Elizabeth sentía atracción por Henry por qué él es su tipo de hombre, pero eso no quería decir que sienta algo.
Henry la había traicionado y aún sentía odio cada vez que lo observaba.
La puerta sacó de sus pensamientos a Elizabeth mientras imaginaba que Harry aparecía tras ella.
-¿Majestad?- Exclamó Eleonor entrando con delicadeza mientras, aquella sonrisa se desvanecía en un momento.
-Adelante Eleonor- Espeto sería mientras tomaba asiento en el tocador.-¿Qué pasa? no te he llamado.
- Lo se, Señora, su Majestad el Rey me ordenó que le ayudará a prepararse para que esté más cómoda.
- Ya veo.
-¿Pasa algo, Majestad?- Espetó mientras ayudaba a quitarle la corona
Elizabeth solo permaneció en silencio, Eleonor podría ser no solo su ayudante si no su amiga, era la única persona que prácticamente la conocía, así que no la cuestiono Incluso cuando si lo hiciera Elizabeth le respondería, pero los pensamientos eran demasiado pesados por el momento.
Eleonor había terminado de cepillar su cabello, Elizabeth se levantó mientras le ayudaba a quitar la capa para después ayudarla con su corsé, una vez que ella se puso el camisón se metió a la cama.
-Descanse, Majestad.- Exclamó Eleonor con una sonrisa.
Elizabeth solía preguntarse, ¿Cómo podía sonreír de esa manera?, como si lo tuviera todo, y ella que tengo un Reino y dinero, ¿Por qué no puedo sonreír de esa manera? Aunque la envidia es mala, Elizabeth lo hacía, la envidio, pero por otra parte se alegró de tal manera por ella, ella la hacía sentir más de una cierta manera, sin importar que no tenga familia, Elizabeth la tenía a ella y eso era suficiente para que su humanidad estuviera intacta.
- Eleonor, te contaré todo- Comentó Elizabeth rápidamente antes de que cierre la puerta.
- Lo sé pero sé que me lo contará cuando se sienta lista,- Comentó Eleonor mientras cerraba la puerta.
Elizabeth se movió una y otra vez toda la noche hasta finalmente cerrar los ojos.
....
Los golpes de la puerta la despertaron, las sirvientas entraron para prepararla, su vestido era con bastante volumen, el corsé la estaba matando, el escote dorado ajustado dejando notar su busto más, el vestido era rojo carmesí con dorado en todos los costados, una vez terminando empezaron con su peinado.
Déjalo suelto -Ordenó Elizabeth.-Así que solo le pusieron la corona que hacía juego con su vestido junto con ellos la joyas.
Elizabeth bajó al comedor.
-La Reina Está aquí- Las puertas Blancas se abrieron, Harry se encontraba en el comedor desayunando ,Elizabeth tomó asiento en silencio mientras los sirvientes le acercaban el desayuno en la mesa.
Ella empezó a comer pero el silencio era demasiado incómodo y no solo eso sino que ella yo lo podía sentir si no los sirvientes que nos observaban en silencio, ¿Cómo se supone que podría estar aquí?, no podía repetir esta vida, así es cómo ella se había sentido con Elías.
- Retírense.- Ordenó ella con autoridad
Los guardias observaron fijamente a Henry, pero solo guardaron silencio y no se dignaron ni siquiera hacer un movimiento.
-Ellos tienen que estar aquí, Elizabeth, cuidar de nosotros es su trabajo, no sé lo hagas difícil.- Espeto Henry serio sin voltear a su dirección.
- ¡No me gusta repetir lo que ordenó! -Exclamó ella molesta tirando la servilleta en la mesa, su impulso le había ganado, empezó a tirar todo lo que estaba al alcancé de ella
-¡ Fuera! - Comentó Harry molesto levantándose de la mesa con brusquedad.
Los guardias inmediatamente se alejaron hacia la salida.
- ¡¡DECAPITARE A TODOS SI DAN UN PASO MÁS!!
-¡¡ELIZABETH!!- Exclamó Harry molesto.
- limpien lo que tire- Comente ignorando aquella mirada que Harry le arrojaba.- No se irán hasta que yo lo diga, ¿Entendieron?.
-Si, Majestad- Exclamaron todos al mismo tiempo.
- Escuchen, a partir de hoy seguirán todo lo que su Reina les diga,-Hizo una pausa- Si yo estoy en la misma habitación y ella les da una orden la obedecen, ¿Entendieron?, Suele parecer que solo tengo la corona por decoración.
- Harry.-Llamó ella con más suavidad.
-¡¿DIJE QUE SI ENTENDIERON?!- Comentó furioso, para después todos contestar que estaban de acuerdo.
- ¡Largo todos!- Todos salieron rápidamente del comedor.
No solo rondaba la incomodidad en la habitación si no que también la había acumulado, pero Harry se dirigió a la puerta.
antes de llegar abrirla la voz de Elizabeth lo paró en seco.- No hemos terminado.
-¿Hay más?- Comentó seriamente mentiras sus miradas se encontraban.
- No salí de un matrimonio para esto, Harry.- Comentó ella un poco tranquila.
- ¿No es esto lo que te espera conmigo, también?, No hay amor igual que antes.
- No me ocupo de amar a alguien para la tranquilidad.
- Disculpa, si tú estado aquí no puede ser tranquilo, trabajaré en ello- Comentó en modo sarcástico.
- Se que no estás contenta conmigo por lo de ayer, pero si solo me dejaras explicarte, no te hubieras ido de la habitación.
- ¿Qué es lo que vas a explicar?- Comentó enojado- No es necesario.