La Elección

Capitulo 37

-Solo por esta ocasión págame con un beso.- Espeto cerca de mis labios.

- Henry.-Comentó ella apenas con un hilo de voz.

- Lo sé, solo por una vez déjame hacerlo- Comentó para después unir sus labios lentamente.

Sus labios eran dulces al principio pero entonces subieron con más intensidad, Henry pegó a Elizabeth a la puerta mientras seguía tocándola y besando sus labios al mismo tiempo.

- No puedo....- Comentó ella alejándose- No mientras sea la Reina de Ledoux.

-¿Entonces si no fueras la Reina, no hubieras parado?- Exclamó el fatigado mientras la agarraba de la cintura.

- Henry- Comentó ella algo nerviosa por su agarre.

-Dime, ¿Qué sientes cuando te toco?¿Qué sentiste cuando te bese?- Dijo mientras la seguía besando.

- Yo lo siento todo- Comentó Elizabeth mientras se aferraba a él.- Pero no puedo sentir nada...

- Tienes razón- Comentó serio alejándose de ella sin mostrar su rostro- Ni tú ni yo podemos sentir nada, eso sería una debilidad para ambos Reinos en un futuro.

- Tu serías mi debilidad Henry.-Confirmó ella-Pero mientras una parte de mi sienta odio, él siempre tomará el control de mi corazón.

- Tu eres mi debilidad, Elizabeth.- Su mano pasó por los mechones de su cabello. - Duerme conmigo.

- Henry, sabes que no puedo aunque lo desees.

- Solo dormiremos, no te tocaré.-Prometió.

- ¿Lo prometes?- Comentó con una sonrisa.

- Lo prometo- Sonrió- Aunque no sé si podré contenerme.

- Henry- Comentó Elizabeth mientras rodeaba los ojos.

- Vale, vamos a dormir- Comentó mientras se quitaba lo que tenía y dejándose solo el pantalón.

Henry me ayudó a quitarme el vestido, sacó de su armario una bata de satín color roja, y eso hizo enojar mucho a Elizabeth por alguna razón.

- ¿Es enserio?- Atacó molesta.- ¿A qué puta se le olvidó?

- No se le olvidó- Comentó Henry serio- Hay más ropa de ella.

- ¿Cómo puedes decirme eso?- Exclamó enojada arrojando la bata al piso.- ¿Quieres que me ponga lo mismo que se puso tu amante?

-¡Elizabeth!- Exclamó tranquilo aunque con algo de seriedad.

Henry se arrodilló para levantar la prenda tan preciada para él.

- ¿QUÉ?- exclamó ella furiosa.

- Era de mi madre...-Entonces es como si a Elizabeth le hubieran echado un balde de agua fría encima.

Henry solo se acercó a ella con una sonrisa como si hubiera dicho algo gracioso.

- Me encantan tus celos.-Comento algo cómico.

- ¿Por qué no empezaste a decirme que eran cosas de tu madre?- Espeto ella mientras se hacía la ofendida.

- Lo lamento- Comentó con una sonrisa.

- Pensé que no eras un hombre que se disculpaba con nadie.- Comentó ella entre risas mientras Henry la cargaba.

- Bueno tu no eres nadie- Comento mientras me daba una sonrisa- Así que siéntete afortunada Majestad.

-Lo haré - Comentó ella entre risas mientras él, la recostaba en la cama lentamente y se ponía a su lado.

- Descansa, Mi reina- Comentó mientras la abrazaba por detrás.

...

Elizabeth despertó y aún no había amanecido estaba oscuro, se paró lentamente, encendió las velas que estaban en el buró y volteo detrás de ella para encontrarse con Henry profundamente dormido, para ella era encantador verlo dormir de esa manera.

Elizabeth se acercó al balcón para presenciar el paisaje de las tierras del Sur, eran realmente diferente al Reino de ella, la mayoría de las tierras estaban con nieve y hacía mucho frío, se frote las manos para después abrazarme así misma, de pronto una capa con gran volumen a la tapaba, los brazos de Henry la rodearon.

-¿Pesadillas?- Comentó mientras se aferraba a ella para después voltearla.

- No, solo me desperté.- Comentó ella mientras lo abrazaba.

- Vamos a la cama hace frío- Dijo mientras la cargaba de regreso.- ¿Piensas en él?-Sacó el tema.

- Si-Afirmó ella.

- Mmmm- Comento algo tenso.

- Solo me preguntó ¿Cómo estará?, Sin importar que no sienta amor por el, me duele, por qué el siempre trato de protegerme y mira, le pago huyendo mientras duermo contigo.

-¿Te arrepientes?- Comento serio.

- No lo hago, solo no quiero lastimar a alguien que siempre me dio todo lo que tenía sin pensarlo.

- Elizabeth, ¿Sabes que hagas lo que hagas alguien de los dos terminará herido?.

-Lo se.

- Solo tienes que Elegir quien, tú siempre has tenido el control, incluso aunque lo odies.- Comentó con una mueca.

-Yo jamás te lastimaría.-Exclamó ella sería

- Eso espero- Comento serio.

Elizabeth se aferró a Henry de nuevo y su vista estaba pesada así que cayó dormida.

Los labios de Henry por toda mi cara la despertaron.

- Buenos días, Mi reina- Comentó con una sonrisa mientras le acariciaba la mejilla.

- Buenos días- Comente con una sonrisa.

- ¿Lista para volver?- Exclamó serio mientras besaba su mano.

- Si -Comento mientras las sirvientas le ayudaron una vez que Henry salió para preparar todo

Elizabeth estaba preparada, antes de irse pasó a saludar a Lucia, para después subirse al carruaje.

- ¿Todo bien?-Preguntó tocando su mejilla.

- Si- comento ella con una sonrisa

El viaje fue silencioso, supongo que tenían que prepararse para la llegada, cuando entraron a tierras del Norte, la temperatura volvió a calentarse

Henry ayudó a Elizabeth a quitarse la capa que le había prestado, el carruaje se paró y Harry se encontraba ya esperándonos , Elizabeth tragó saliva antes de salir.

- Hablamos adentro- Comentó serio mientras Henry y yo lo seguíamos hasta la pequeña sala de té.-¿Y bien?- Preguntó serio, su rostro con ojeras y algo cansado hicieron que Elizabeth sintiera algo de pena por el .- ¿Mataste a aquella persona que te arrebató todo?

- Si - Comento seria, mientras omitía algunos pequeños detalles- No has dormido.-Agregó Elizabeth con preocupación.




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