La Elección

Capitulo 48

Elizabeth llegó al comedor, la silueta de Stefan salió disparada hacia ella ,observó su cuello mientras lo acariciaba lentamente,

Elizabeth estaba sin hablar y sin poder reaccionar, su mente estaba en otro lado, Stefan volteo su rostro para encontrarme con sus ojos verdes penetrantes.

-¿Quién fue quién te hizo esto?-Soltó enojado.

-Fue un total descuido de mi parte-Comentó Elizabeth quitando su mano de ella para tomar asiento

La puerta se abrió dejando pasar a Maximiliano con un semblante algo nervioso ,ella solo observó como ponía esa expresión de nervios por la mirada desafiante que Stefan le daba, una pequeña sonrisa le invadió.

-¡¿Cómo pasó esto!?-Stefan soltó fastidiado.

-Es mi culpa mi Rey-Se quedó pensando por un momento-Yo no debí dejarla sola.

-¡¿Piensas que tu puesto es seguro?!-Elizabeth empezó a molestarse por su actitud tan infantil, sabía perfectamente que ella no le importaba realmente a menos no su interior, el solo se preocupaba que su hermoso rostro no se lastimara.

-Majestad..

-¡Es suficiente! .-Contestó ella con fastidio.

-Elizabeth, Maximiliano se encarga de tu seguridad, ¿Acaso no debería reprender esa actitud tan irresponsable?-Exclamo serio tomando su lugar en el comedor.

-Maximiliano ,no debería estar a mi cuidado-Comentó ella seria mientras se llevaba un bocado a su boca

No obtuvo respuesta de parte de ninguno, Stefan se quedó pensando mientras empezaba con su cena.

-¿Acaso él fue el que te hizo algo?-Soltó por fin de repente.

-No-Comento ella seca observando a Maximiliano.-El no podría amenazar a alguien como yo.

-En eso concuerdo contigo-Soltó una risa orgullosa.-¿Quién podría meterse contigo? ,cuando me tienes a mi.

-Creo que no me has entendido ,Stefan- soltó ella indignada.-Nadie puede meterse conmigo, eso también te incluye a ti, yo no ocupo tu protección.

-¡Elizabeth!¡Basta!...-Comentó enojado.

Elizabeth no podía dejar que él controlara lo que le queda, su libertad, aun cuando seria su esposa él jamás podría controlarla , ella siempre obtenía una debilidad de su enemigo para tener ventaja de él,

Hace unos días planeaba dejar todo, no competiría por el trono pues Henry era su prioridad, pero desde que tuvieron esa inesperada discusión todo había acabado, no puedo regresar a las elecciones que ya había tomado ,dejar ir a las dos personas mas importantes que había conocido era lo mejor elección que pudo hacer.

Henry jamás perdonaría a la descendencia de la asesina de su madre, ella sabía por qué ella tampoco podía perdonarse a pesar de que sus manos no estaban manchadas de su sangre.

-¡No!-Soltó firme levantándose de la silla con gran calor en su cuerpo por lo que iba a decir.

Maximiliano se dirige a ella ,como si yo fuera la impostora que quería el Reino, y lo quería el Reino de terca sería de ella y también el de su padre ,era su legado sentarme en el trono.-¡Para!

-¿Majestad?-Exclamó Maximiliano alerta con su mano en el mango de su espada, aquella que ya la había herido recientemente.

-Déjala-Stefan agarró una bocanada de aire mientras se quedaba observando lo enojada que ella se encontraba-Prosigue, dímelo se que estas apunto de obtener algo.

-Yo no ocupo compañía, Nadie puede decirme a donde o no ir, seré tu esposa no tu prisionera.

-Es por tu seguridad, toda la realeza está protegida por un caballero, en este caso tu caballero mientras seas mi esposa será Maximiliano.-Comentó pasivo.

-Quiero un Reino para mí.-Repuso ella.

-¿A qué se debe eso?-Comentó curioso.

-Llámalo privacidad.

-Bien-Soltó serio-Pero no será Terca, te daré el Reino de tu padre.

-Bien-Comentó ella con satisfacción por haber logrado un avance ,aunque en cierto modo era algo sospechoso que él lo diera tan rápidamente.-¿Por que me lo das sin parpadear?

-Por que estarás conmigo-Comentó observándola-No me importa nada más que estés donde perteneces, a mi lado.

-Aun no me convence tu actitud tan rara.-Comentó ella desconfiando.

-Bueno, ¿ya terminaste?-Comentó terminando su cena-Tengo cosas que hacer.

-Quiero que vengan dos personas a Terca.

-¿Pides demasiado?, No estás en condiciones de hacerlo-Exclamó algo molesto-¿Quienes son? Aceptaría a cualquiera a excepción de Henry por supuesto.

-Tendré que verlo algún día, no puedes evitarlo.

-Cierto, lo harás mañana.-Comento con una sonrisa de costado.-Se me olvido mencionar que mañana te presentaré como mi prometida.

-¿Mañana?-Comento sorprendida-¿estará también él?

-Claro, cómo Rey de Findara y nuestro amigo político es evidente que él tendría que estar presente.

-¿Lo haces para molestar?-Soltó enojada-¿Acaso esto te da satisfacción?.

-Claro, esa familia hizo que tu madre se convirtiera en alguien que no era.

-¡¿Es así?, pienso que mi madre ya estaba dañada, ella no estaba bien y tu lo sabias pero pensaste muy a fondo de ti que cuando mi madre no solo matara a la Reina de Findara si no a mi padre en el proceso ella estaría en tus brazos al fin y obtendrás no solo su corazón, también los Reinos.!

-Elizabeth, basta estás acabando con mi paciencia.

-¡¿Qué es lo peor que puedes hacerme?!¿No te basta que me has arruinado la vida convirtiéndote en mi esposo?!-Exclamó ella tan furiosa que su corazón latía rápidamente, pero ya no podía parar.-Mi madre era un monstruo porque esa fue su elección.

La mano de Stefan azotó en su mejilla con desprecio en sus ojos, el cuerpo de Elizabeth era débil en ese momento que con eso bastó para que terminara en el suelo en total silencio.

Maximiano estaba al igual que ella por el comportamiento de su preciado Rey, ahora sabía que lo defendía por que el jamás mostró esta faceta adelante de los demás, esto era la debilidad que estaba buscando ella , al fin la encontró, si ella hace que todos aquellos que le tienen lealtad como Maximiliano estén en su contra ella ni siquiera tendría que mover un dedo para que el fuera destruido.




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