-Dos pájaros de un tiro-Soltó Henry con una sonrisa mientras apretaba la mano de Elizabeth, estaba realmente decidido hacer algo para que ella fuera con él,
El corazón de Elizabeth en cambio latía rápidamente, no solo su cuerpo quería salir corriendo con él, pero todo aquello de sus familias era imposible una relación íntima, ella no podía tener ninguna relación con Henry, la mirada de Stefan era algo neutral pues al parecer esto estaba saliendo a su favor.
-Baja la espada, Henry-Comento Elizabeth alejando su mano, su rostro se turbio sombrío y con algo de sorpresa.-Estás llamando la atención.
-¿¡Crees que me importa esa mierda!?-Bramó-¿Acaso quieres quedarte en este lugar?
-Henry, no lo hagas difícil-Comentó seria pero sin voltear a ver su rostro, ella sabía que no podía enfrentarlo no ahora.
-¿Es por tu posición?
-Henry...
-¡LO ES!!-Gritó con ira mientras le tomaba de la muñeca con fuerza sin bajar la espada.
Los guardias de él se acercaron junto con los de Elizabeth ,estaba enojado y ella no sería capaz de poder calmarlo ,pero sabía que debía de protegerlo, ahora no podía darme aquel lujo de irse y seguir a su corazón, por que el miedo era más fuerte en este momento más que su amor por él.-¡ES POR EL!
-¡SOLO DEJALO TRANQUILO!!-Soltó Elizabeth frustrada mientras trataba de respirar por aquel ambiente, su mano bajo la espada y las escaleras.-Henry...
-¡¿Desea algo ,Majestad!?-Comentó entre dientes y con aquellos ojos que ella sabía que serían mi mayor castigo, Su odio.
-Podemos hablarlo-Comento ella seria mientras el la observa detenidamente.-Nuestro acuerdo es importante para mi Reino.
-Bien-Soltó frío dando la vuelta.
-¿Qué pretendes hacer?-Stefan agarro su mano con fuerza-¿Acaso estás retando me?.
-No lo hago.
-¿Piensas que acaso te dejaré hablar con él?-Comentó entre dientes para no llamar la atención algo que era absurdo por aquel escándalo que Henry ya había dado hace un momento.
-Piensa lo que quieras,-Comento molesta-Sabes que tengo que hablar con él para dejar aclarado que se acabó.
-Bien ve con él-Soltó su mano mientras sonreía a los invitados
Elizabeth bajó lentamente las escaleras observando a todos en el salón pero no había rastro de Henry.
Maximiliano la seguía en silencio mientras ella se dirigía al jardín pero aun así no había señal de él.
-¿¡Dónde carajos está!?-Comentó ella molesta por empezar a creer que se había largado de la fiesta.
-Es imposible que regrese a Findara, sus guardias siguen rodeando el castillo-Comentó Maximiliano serio.
-Vamos a dentro.-Ordeno Elizabeth enojada.
-¿Se encuentra bien, Majestad?-Soltó una vez en los pasillos.
-¿Qué tan mal me veo?-Paró en seco esperando su respuesta.
-Solo pienso que su relación con el Rey del sur es un poco tensa y peligrosa si no se controla.
-Cierto-Comentó ella con un suspiro esperando que algo divino le de fuerza para que esta situación no se salga de control ,estaba a punto de comentarle al hombre que por una vez en su vida me hacía sentir algo bueno se tenía que terminar sin ninguna explicación,
Elizabeth conocía a Henry no es el tipo de hombre que solo acepta este tipo de cosas a ligera él no la dejaría ir si no le da una buena razón para hacerlo.
-¡¿Me buscabas!?-La voz ronca de Henry la sacó de sus pensamientos.
-¡¿Dónde carajos estabas!?-Soltó Elizabeth golpeando su pecho.
-No tengo porque darte explicaciones-Comentó pasando al lado de ella ,su mirada examinó lentamente a Maximiliano.-Vienes con tu perro.
-¿¡Cómo me has llamado!?-Espeto Maximiliano furioso acercándose a él.
-Maximiliano-Elizabeth llamó tranquila tocando su hombro.-No vale la pena.
-¿Otro a tu colección, Elizabeth?-Bramo con algo de soberbia.
-!Hijo de perra!-Maximiliano se dejó ir contra de él con un golpe en el labio.-No puedes faltarle el respeto de esa manera a mi Reina.
-¡¿Tu Reina!?-Comentó serio mientras observaba a Elizabeth con algo de tristeza.-Ella es mía.
Maximiliano se fue contra él otra vez, Elizabeth llevó su mano a su brazo y lo detuvo lentamente.
-Ya es suficiente-Trago saliva.
-Por esta ocasión no iré en contra de ti, Maximiliano para ser verdad Elizabeth no lo merece.-Solo bastaron esas últimas palabras para Elizabeth pudiera quebrarse por completo, el plan de Stefan había acabado con éxito, Henry ya estaba alejándose de ella ,
Elizabeth tenía dos opciones dejar que la odiara o solo podía tratar de explicar.-Nuestros acuerdos de paz serán vigentes por nuestros antepasados, no se preocupe, Majestad no cambiará incluso aunque la odie algún día cerca.
-¡Espera!!-Soltó ella rápidamente, la mirada de Maximiliano la observó con confusión mientras que Henry mostró algún destello de luz en sus pupilas.-Maximiliano, déjame sola con el Rey del Sur.
-Majestad-Comento algo molesto con una reverencia.
-¡¿Qué excusa vas a darme!?-Comentó acercándose rápidamente a ella.
Su hombro tocaba el marco del cuadro colgado en la pared, él la había acorralado con fuerza, su cuerpo temblaba al igual que sus pupilas verdes ,no por miedo, por ira-¿Por qué me alejas?,¿Acaso ya te aburriste de mí?.
-Yo no..
-¿¡Por que me tratas de esta manera, Elizabeth?-Comentó apretando sus hombros-Sabes lo que siento por ti, ¿por que te estas aprovechando de este sentimiento que tengo hacia ti?
-Yo no lo hago,Henry si solo me dejaras explicarte podrías cambiar de opinión sobre este tema.
-Y que me des más esperanza-Comentó enojado apartándose de ella.
-¡Es mi derecho ser Reina de Tanalar y Terca, Stefan quería chantajearme pero solo sigo su juego, ocupaba poder aquel que tú me negaste a darme!
-¿¡Negarte!?-Remarcó confundido.-Explícate no entiendo.
-Negaste que fuera tu Reina y en este país ser mujer no es tan fácil, para hacer caer a Stefan tengo que ser Reina y tener poder así no podría atacarme tan fácil, cuando fui a ti pensé que me darías tu poder como tanto decías ,pero no fue de esa manera, dijiste en la sala de consejo que no te casarás y tendrás Herederos.