La Elegida del Dios de la Lluvia

Capitulo 1

La lluvia sonaba en el asfalto y los truenos retumbaban en el cielo. La miraba atentamente caer desde la puerta de mi casa.


El lugar actual en el que vivo es tan seco a comparación de mi antiguo hogar que cada vez que llueve paso horas contemplando la lluvia.

El olor a tierra mojada, el sonido de cada gota al caer o la simple imagen me muestran que alguien intenta limpiar algún error.
Siempre pensé que cada vez que llueve es por que algún ser divino intenta limpiar las impurezas de esta tierra. Desearía que fuera algo así, la tierra sin duda necesita limpiar todas esas cosas malas que hay.

Faltaban cuatro días para año nuevo ¿Será esta la lluvia que limpiaria todo lo malo que paso? Porque no hay que ser un genio o adivino para saber que pasó en los últimos dos años.

El 2020 habia sido un infierno, el covid-19 (coronavirus) habia aparecido y se propagó tan rápido como un ráfaga de viento. 
El mundo se encerro por completo, los besos y abrazos desaparecieron, al igual que las reuniones y muchas otras cosas más, el miedo a salir era enorme. 
En el 2021 las vacunas habian sido un paso enorme, aunque las personas no confiaran en ellas o simplemente no querían ponersela, cada quien con su decisión. A estas alturas a nacido una nueva variante pero podemos combatirla, ya no se cuantas hay.

Entre las sombras de la noche vi una figura parada al lado de un árbol, sus ojos azules brillaron en la oscuridad y mis ojos no podian despegarse de esa mirada intensa. 
¿Miedo? Deberia sentirlo, pero esto era tan normal para mi que no podia asustarme. Sólo pude levantar la mano y saludar al desconocido, luego de ese acto de mi parte, cerro sus ojos y cuando los abrió otra vez, estos brillaban más que antes. 
Sonreí ante su gesto, se acercó un poco hacia la luz y pude ver parte de su rostro, cuando volví a saludarlo su rostro marco una expresión de sorpresa y desapareció en un abrir y cerrar de ojos.

Siempre hacían lo mismo, cuando averigüe porque era que podía verlos me sorprendió demasiado, según la señora a la que consulte "Hay seres divinos que escogen a sus parejas eternas y estas son marcadas" No una marca fisica que todos puedan ver, sino una marca que se revela cuando ambos estan cerca.

El problema es que a mis 20 años ese "supuesto" ser divino no a aparecido y el poder ver seres de otros planos, dimensiones o como quieran llamarle suele ser un poco fastidioso y agobiante ya que suelo confundirlos con personas normales y saludarlos cuando nadie más puede verlos.

Me levanté del suelo y cerré la puerta luego de entrar, ya hacia frio y la lluvia habia parado.
Mi madre y mis hermanas dormían, me dirigí a mi habitación y me encerré en ella.

Me tiré sobre mi cama y me quedé observando el techo, sus ojos brillantes no salían de mi cabeza. Eran hipnóticos.

Tuve la leve sensación de ser observada y cuando mire hacia la ventana, pegué un salto por el susto y cai al suelo.

Él estaba ahí, viendome con esos faroles brillantes y su seño fruncido. Me puse de pie y cuando quede frente a él me miro de arriba hacia abajo.

- ¡No puedes ser tu!- su voz ronca me sacó de el trance que lanzaban sus ojos, parpadee varias veces para poder entender lo que habia dicho.

- ¿Qué yo no puedo ser que?- pregunté cruzandome de brazos, esto era raro. Ellos solían irse al instante de saber que podía verlos y no volvia a cruzarlos de nuevo en el mismo lugar. Pero él me hablaba.

- ¡Esto debe ser una broma! ¿De todas las mujeres existentes en el planeta, te elegí a ti?- exclamó de manera exasperada mientras pasaba las manos por su cabello mojado.

Un segundo, ¿como que me elijo a mi? ¿O sea, que él era el culpable de que yo pueda ver a tantos seres invisibles y que pareciera una loca? ¿Qué quizo decir con lo de "Esto debe ser una broma"? ¿Acaso no soy lo suficiente para él?. Suspire y me llevé los dedos a las cienes, tantas preguntas por mi cabeza hacian que esta doliera.

Volví mi vista hacia el chico de ojos brillantes y lo vi caminar de un lado a otro, mojando todo el piso de mi habitación (Eso traería problemas). Se detuvo otra vez frente a mi y me volvió a observar.

-¿Qué edad tienes?- Lo mire extrañada, esperando a que eso ya lo supiera.

-Cumplí veinte hace un mes- respondí.

- Esto no puede ser... No deberías ser tu, esto es un error... Yo escogí bien.- Volvio a caminar por la habitación mientras murmuraba. Yo solo esperaba que mi madre no lo oyera, aunque dudo que lo hiciera, solo yo podía verlo.

De pronto se frenó en seco, se dió vuelta y clavo sus ojos azules en los míos, comenzó a acercarse mientras yo retrocedía, estiró sus manos y me sujeto de los hombros.

- Estas en grave peligro.



#6513 en Fantasía

En el texto hay: dioses, magia

Editado: 06.08.2023

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