—¿A dónde vas así vestida? —Me increpa Lucas con su tonito de 'tengo ganas de pelear'.
—Eh... A los chinos, a comprar comida —Contesto, sin entender. Tengo puesto una musculosa, short y las zapatillas. No veo qué tiene de malo—. ¿Por qué?
—¿Le vas a desfilar al chino con ese shorcito que te muestra todo el orto para que te haga descuento? —Responde enfadado— ¿O te vas a encontrar con tu macho?
—¿Qué? ¡Voy a comprar nada más, Lucas! ¡¿Qué querés que me ponga?! —Cruzo los brazos y lo miro con frustración.
—No te hagas la boluda, querés. Sos una puta, estás vestida como una puta, pero como sos puta no te das cuenta.
—No te soporto más... —Se me escapa y me envalentono. Creo que llegó el momento, no lo puedo ni quiero distender más— Me quiero separar.
—¿Por qué? ¿Por qué te digo que te vestís como una puta para "ir a comprar a los chinos"? —Dice haciendo comillas con los dedos, sin tomarme en serio—. No me tomes por pelotudo. Sos una puta y una histérica de mierda.
—Me quiero separar porque sos insoportable. No me dejas hacer nada, me tratas mal. No es sano para ninguno de los dos que siga esta relación —Se me quiebra la voz— Antes no eras así. Cambiaste.
Le doy la espalda, sintiéndome a la vez culpable y aliviada, y me dirijo hacia la puerta. No me pienso quedar a escuchar cómo me insulta. Ya está, después supongo que vendré a buscar mis cosas…
—¿A dónde te pensás que vas? —Grita. Volteo para mandarlo a la mierda, pero su puño me detiene, dejándome despatarrada en el suelo con el rostro adolorido—. Vos no te vas a ningún lado.
—¿Vamos? —La voz de papá me sobresalta, arrancándome de mis recuerdos tristes.
Cada vez que me entero de otra mujer muerta pienso que yo podría haber sido una más. No sé cómo escapé de él.
Aunque no sé si escapé del todo. Todavía me sigue llamando para que nos veamos, a pesar de la perimetral. Tengo miedo de encontrármelo en la calle estando sola. No es sano vivir así...
—Sí, vamos. —Me levanto del sillón, dejando los recuerdos atrás. No me va a pasar nada. Desde que tiene la perimetral no se atreve a acercarse, solo a llamar.
Parece que le tiene miedo a la policía.