La esposa del magnate

Capítulo 5

En la casa de Damien Hendersen Lawson

Damien: he olvidado cuántas veces he intentado verla y mi suegro siempre me lo ha impedido. Pero en la fiesta no podrá hacer nada para impedirmelo.

Axel: tu padre tenía razón cuando te dijo que te arrepentirías de no casarte con ella. Necesito decirte que este día escuche el rumor que la señorita Silverman conocerá muy pronto a su nuevo prometido y deberías de olvidarte de ella y pensar únicamente en la señorita Amelia.

Damien: ese compromiso jamás se llevará a cabo y antes de que lo mencionaras me sentía demasiado tranquilo. Ahora más que nunca necesitare verla, ya que debo pedirle una disculpa.

Axel: lo que menos te conviene es acercarte a ella. Deberías dejar las cosas así, además ella siguió con su vida y me pregunto cuando te comprometerás con su prima.

Damien: al fin he tomado mi decisión y con la única que me casaré es con Gema. Porque en mi vida no necesito a nadie más y llegó el momento de recuperarla.

Axel: eso no era lo que pensabas antes. Seguramente no puedes soportar que la señorita Silverman sea la esposa de alguien más y esto lo haces impulsado por los celos y espero que no hagas ningún tipo de escándalo si no te dejan hablar con ella.

Damien: sabes que nunca he sido celoso. Pero no me va a importar el lugar en donde estemos, ya que nadie me impedirá hablar con mi mujer y será mejor mejor que me vaya.

El se levanta de su asiento y Axel también hace lo mismo y como su amigo tenía que evitar que algo pasara. Porque conocía a Damien, ellos cuando llegan a la salida se suben a sus autos y de esa manera se dirigen rumbo a su destino.

En la fiesta

Gema: sabía que este vestido no me iba a quedar bien. Además, puedo sentir la mirada de burla de todos los invitados y mucho más la de Amelia.

Helena: tu padre como siempre se encargará de todos ellos. Recuerda que estamos aquí para acompañarlo y él seguramente ya se dio cuenta de eso.

Gema: tienes razón, madre. Sabes que por esa razón no me gusta salir de casa y lo que menos quiero es que también se avergüencen de mí.

Helena: nosotros nunca haríamos eso. Porque eres nuestra adoración y deberías de sonreír, ya que si no lo haces tu padre se molestara más.

Ellas seguían con su conversación y cuando ve a su padre le sonríe. Pero de repente siente una mirada demasiado siniestra y eso significaba que Damien al fin había llegado.

Damien: al fin he llegado y no puedo creer que se vea tan hermosa. Aunque los comentarios de los demás digan todo lo contrario y los haré pagar por cada uno de ellos.

Axel: debes de tranquilizarte antes de que te acerques a ella. Porque no te conviene acercarte así, además ya se dio cuenta de que estás aquí.

Damien: ella seguramente también sintió mi presencia. Me gusta que mi prometida me mire únicamente a mí, pero solo con eso me he tranquilizado.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.