Axel: parece que va a ver problemas, ya que tu suegro viene a hablar contigo. Eso significa que no vas a poder hablar con la señorita Silverman.
Damien: sabía que al venir esto pasaría, así que primero hablare con mi suegro. Porque necesitaré dejar las cosas demasiado claras.
Él simplemente no dejaba de ver a su mujer a pesar de estar lejos de él. Solamente que el señor Silverman había llegado después de unos cuantos minutos y Axel los deja solos para que pudieran hablar.
Leonardo: hubiera sido mejor que no te hubieras presentado a este lugar. Ahora que pretendes haciendo esto y estoy seguro de que muy pronto arreglaras tu compromiso con mi sobrina.
Damien: necesito decirle que con la única mujer con la que me casaré será con su hija. Precisamente he venido a decirle que solo con Gema me casaré.
Leonardo: mi hija está comprometida de nuevo. Ahora no tendrás otra opción que casarte con mi sobrina y de una vez te felicito por tu futuro matrimonio.
Damien: en verdad espero que no me esté diciendo la verdad. Sabe que su hija siempre ha sido mi mujer y he venido a reclamar lo que me pertenece.
Leonardo: todavía te atreves a decirme todo esto. Ella no es un objeto que tengas que recuperar sino una persona con sentimientos y necesito pedirte que te olvides de ella de manera definitiva.
Ellos estaban discutiendo y todos los presentes se habían dado cuenta de lo que pasaba. Gema y su madre se levantan de sus asientos para evitar que algo más pasará y ellas llegan después de unos cuantos minutos.
Gema: será mejor que te vayas de este lugar y no quiero que me digas que quieras hablar conmigo. Porque no pienso escuchar y una conversación entre nosotros no será necesaria.
Damien: precisamente he venido a eso. Además, si no quieres que haga ningún escándalo debes de venir conmigo, porque nadie va a impedir que lo haga.
Leonardo: te recuerdo que no tienes ningún derecho de estar tan siquiera cerca de mi hija. Sabes que no me importa el escándalo que piensas hacer.
Damien: debería de hacerlo porque le dire a todos los presentes que Gema ha sido mi mujer y con tal de tenerla a mi lado estoy dispuesto a decir esa mentira.
Leonardo: así que eso es lo que tienes pensado hacer. Pero nadie te va a creer, ya que saben que sería mentira y te recuerdo que la mujer que amas es mi sobrina.
Damián: lo único que sé es que quiero estar al lado de su hija. Nada más que decidí casarme con ella cuando me enteré de su nuevo compromiso.
Leonardo: acaso pensaste que no se casaría nunca. Él definitivamente será el hombre perfecto para casarse con ella y en la única mujer de que deberías concentrarte es en Amelia.
Damien: no tengo ninguna necesidad de seguir con esta conversación, ya que con la única que necesito hablar es con Gema. Además, ella sabe lo que realmente le conviene y sobre todo nunca debió de comprometerla con nadie más.
Ella lo mira, porque necesitaba entender cada una de sus palabras. Gema sabía que no era una buena idea hacerlo enojar y ahora no sabía qué hacer.