La esposa imperfecta del magnate

capítulo 12

En la mañana siguiente

Damián: espero que hayas hecho lo que te pedí que hicieras. Además, llegó el momento de ir a visitar a mi mujer y me siento feliz de al fin aclarar nuestra situación.

Humberto: lo que me pidió ya está solucionado. Pero no creo que dejen que visite a la señorita y debería de esperar a que pase un tiempo para verla.

Damián: me siento más tranquilo al saber que nadie más está cerca de ella. Porque debería de esperar más tiempo si solo me voy a casar con Helena.

Humberto: como nunca me escucha hará lo que usted quiera. Nada más que necesita pensar cómo recuperarla y su familia no estará nada feliz con eso.

Damián: quiero que mi mujer siempre esté a mi lado. Estoy seguro que las cosas no serán tan simples como me la imagino y sobre todo no pienso perderla nunca.

Él se despide de Humberto y cuando lo hace se levanta para poder dirigirse rumbo a la salida. Damián tenía que tener una conversación con su Helena y de este día no pasaría, él se detiene cuando llega a su auto para después subirse y de esa manera se dirige rumbo a su destino.

En la casa de la familia Mcgregor

Helena: hace tiempo que no venía al jardín. Porque había olvidado lo hermoso que era y las flores siempre se tienen que cuidar demasiado bien, ya que no quiero que se marchiten.

Mariana: el jardín es hermoso gracias a que usted lo cuida. Pero últimamente no había venido y me encargue de hacerlo, ya que debe de estar cuidado.

Helena: lo que más me gusta cuidar son las flores. Además, no pienso seguir descuidandolas y otra vez me siento demasiado extraña.

Mariana: es que seguramente no puede dejar de pensar en lo que me dijo anoche. Ahora necesita concentrarse únicamente en su felicidad.

Helena: es lo único que necesito hacer. Solamente que mi felicidad no puede depender de nadie más que no sea yo misma, pero eso necesito entenderlo.

Mariana: entenderlo es lo único que le que hacer. Seguramente su familia se sentiría orgullosa de sus palabras y porque de repente se escucha mucho ruido en la puerta.

Ellas dirigen su mirada hacia la puerta y se dan cuenta de que Damián quería entrar a la casa y él estaba molesto, ya que no lo dejaban entrar.

Helena: será mejor que entremos a la casa. Este no sería un buen momento para volver a verlo y estoy casi segura de que mi padre dio la orden de que no lo dejaran pasar.

Mariana: se veía demasiado molesto y no es conveniente que lo vea. Además, usted tampoco lo quiere ver y cuando la vio sentí la sensación de verlo sonreirle.

Helena: eso no puede ser posible, ya que nunca lo ha hecho. Prefiero no volver a verlo y parece que él no puede dejar de venir a mi casa.

Mariana: se le olvidó que es amigo de su hermano. Sería imposible que no lo hiciera y tendrá que pedirle a su hermano que le diga que no visite su casa.

Helena: si mi hermano está trabajando y su visita no tiene ningún sentido. No entiendo que es lo que está haciendo aquí, ya que sabe que no será bien recibido.

Mariana: eso quiere decir que vino hablar con usted y por esa razón vino a esta hora. Porque no creo que haya venido a otra cosa.

Helena: no estoy interesada en hablar con él. Solamente que mi hermano Leonardo hizo demasiado bien en hacerlo y sobre todo no quiero seguir aquí, así que vamos.




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