En la casa de la familia Mcgregor
Leonardo: mi padre me dijo que te cuidara mucho. Ahora será mejor que nos vayamos, ya que le prometí que llegaríamos temprano a casa.
Helena: me siento feliz en este momento. No pienso seguir recordando algo que me hace daño y prefiero tener una vida feliz al lado de mi familia.
Leonardo: si quieres eso lo tendrás. Sabes que no tienes porqué preocuparte por lo que pasara y sobre todo siempre me tendrás a mí para protegerte.
Helena: muchas gracias, hermano. Además, después de mucho tiempo al fin vamos a salir juntos y tenemos muchas cosas de qué conversar.
Leonardo: hace tiempo que no lo hacemos y esta vez te escucharé con más atención. Porque no puedo evitar preocuparme por mi única hermana.
Ellos salen de su casa y a los pocos minutos se encontraban donde estaba su auto. Leonardo ayuda a su hermana a subirse para despuŕes hacerlo también. Él enciende su auto y de esa manera se dirigen rumbo a su destino, ellos tiempo después llegan y cuando lo hacen la ayuda a bajar. Ellos empiezan a caminar y de repente se detienen al ver a Damián acercarse a ellos.
Damián: lamento interrumpirlos. Pero como no me dejaron verla tuve que aprovechar esta oportunidad para hacerlo, ya que necesito hablar con mi mujer.
Leonardo: cómo te atreves a presentarte ante nosotros de esta manera y que sea la última vez que llamas a mi hermana así. Ahora quiero que la dejes en paz.
Damián: no deberías de estar molesto conmigo, cuñado. Mi presencia se debe a que quiero hablar a solas con tu hermana y espero que me dejes hacerlo.
Leonardo: ella no tiene ninguna necesidad de escucharte y sobre todo tú y yo tenemos una conversación pendiente. El día de mañana te espera en mi oficina.
Damián: no pienso irme sin que hable con Helena. Espera hacer las cosas bien y tú presencia es un obstáculo para que pueda hacerlo.
Leonardo: sabes que no tengo la necesidad de hacerte entender lo que sabes a la perfección. Helena no está feliz de verte y nosotros venimos a cenar.
Damián: algo que necesitas entender es que no debes de interferir con mis planes. Porque pensándolo bien me la llevaré conmigo.
Leonardo: en verdad estas mal de la cabeza al decirme eso. Solamente que esto me demuestra que no tienes pensado dejarla en paz.
Damián: porque debería de hacerlo si ella es mía. Pero me estoy cansando de esto y con la que debería estar hablando es con tu hermana y no contigo.
Leonardo: acaso pensaste que esto sería demasiado fácil. Recuerda que no estamos solos y que venimos acompañados de nuestros guardaespaldas.
Damián: yo también vine preparado. Porque sabía que esto pasaría y mi Helena tendrá que venir conmigo, ya que seguramente se imagina lo que pasara.
Helena: mi hermano me protegerá de ti, así que nunca realizará tus planes. Además, no entiendo la necesidad que tienes al hacer esto.
Damián: al fin mi mujer está hablando conmigo y cada vez que quieras hacerlo necesitas mirarme. No quiero darme cuenta de que no lo haces.