capítulo 17

Damián: entonces hablemos, pero solo quiero escuchar de tus labios que te vas a casar conmigo. Precisamente eso es lo que quiero escuchar de ti.

Helena: nunca me voy a casar contigo por más que insistia. Además, prefiero quedarme soltera toda mi vida, ya que no quiero casarme.

Damián: menos mal que no dijiste que te querías casar con otro hombre. Porque mi reacción no sería la misma que estás viendo ahora.

Helena: sabes que yo soy el único hombre que has amado y nadie más tiene el derecho de estar a tu lado. Será mejor para ti que no me lleves la contraria y si es todo lo que tienes que decirme me voy.

Damián: solo estás enojada conmigo por no convertirte en mi esposa. Seguramente tu enojo se te pasara hasta el día que te cases conmigo.

Helena: estoy cansada de decirte que no me voy a casar contigo. Esta conversación la daré como terminada y deberías de respetar mi decisión.

Damián: así que tu intención es olvidarte de mí. Pero me amas y nunca lo podrás cambiar, sabes que deberías de aceptarlo y pienso dejar que reflexiones.

Helena: el que no entiende eres tú. Aunque se que mis sentimientos por ti nunca cambiara, solo que no voy a estar a tu lado por un capricho tuyo.

Damián: te quiero y no sé de qué manera lo hago. El día de mañana quiero que me recibas en tu casa y si no lo haces de todos modos entraré.

Ella después de que termina escucharlo se va con su hermano. Damián la observa irse y mañana la convertiría en su esposa, Humberto se acerca a su jefe, ya que se imaginaba cuál sería su orden.

Humberto: me sorprendió la actitud que tomó al dejar ir a la señorita. Porque este hubiera sido un momento perfecto para poder llevarsela.

Damián: ella debe de estar al lado por su propia voluntad. Eso el día de mañana no me importara, así que mañana será nuestra boda.

Humberto: lo tendré todo listo. Necesita considerar también los sentimientos de la señorita y estoy seguro de que eso no lo había pensado.

Damián: me importa ella más de lo que había imaginado. Helena es la verdadera razón por la cual haré esto y estaba molesta cuando me vio.

Humberto: esa fue una reacción normal. Ella solo quiere alejarse de usted y por más que le diga que no lo quiere ver no dejará de hacerlo.

Damián: mi esposa es alguien diferente y sobre todo siempre me ha gustado su manera de ser. Sabía que íbamos a terminar estando juntos.

Humberto: ella quiere que la ame y usted nunca lo hará. Debería dejar de insistir en convertirla en su esposa, ya que nunca será feliz sabiendo que no la ama.

Damián: acaso pusiste tus ojos en mi mujer. Ahora mismo quiero que me digas la verdad, porque si es así me conocerás y en esta vida no habrá nadie que pueda quitármela.

Humberto: sería incapaz de fijarme en su esposa. Porque sé perfectamente lo que les pasa a aquellos que se atreven hacerlo y únicamente cumplo con mi trabajo.

Damián: esa es una buena respuesta. Pero me siento feliz así que me iré de este lugar, aunque me sentiré tranquilo hasta que sea mi esposa.

Él se despide de su jefe de seguridad. Damián empieza a caminar a donde estaba su auto y cuando llega se sube, él empieza a conducir y de esa manera se dirige rumbo a su destino.