Damián: si en verdad te dieras cuenta como te veo yo te sorprenderias y como acepte lo único que me pediste te casaras conmigo.
Helena: necesito que me lo prometas para sentirme más segura. Ahora no te quitaré más tu tiempo para que puedas hablar con mi padre, así que mi hermano te acompañará a hablar con él.
Damián: no será necesario que nadie me acompañe. Porque puedo hablar perfectamente con tu padre sin que nadie esté a mi lado y no quiero que mi mujer se preocupe por mi.
Leonardo: mi cuñado no sabe lo que le espera si se atreve a hablar con nuestro padre. Será mejor que lo hagas en otro momento, ya que todavía debe de estar molesto.
Damián: se que es por mi culpa que esté así. Pero este día arreglaré nuestro matrimonio y no dejaré que pase ningún solo día para hacerlo.
Helena: deberias de pensar bien en tus palabras antes de hablar. Sabes que mi padre es diferente y él no te dejará tranquilo hasta hacerte pagar lo que me hiciste.
Damián: sabré manejar la situación delante de mi suegro. Aunque la reacción de él no será buena cuando me vea y es mejor hacerlo ahora mismo.
Él se despide de ellos para después levantarse de su asiento. Damián empieza a caminar, ya que sabía que lo iba a encontrar en su despacho y él saluda a su suegro para después tomar asiento.
Maximiliano: en verdad crees que mi hija es un juego para ti. Pensé que ya no te volvería a ver y de nuevo viniste a verme para hablar de ella.
Damián: no debería de enojarse conmigo. Aunque entiendo su actitud conmigo, porque cuando vine hablar con usted dije una cosa completamente diferente.
Maximiliano: mi hijo me dijo a lo que ibas a venir. Además, Helena no tiene ninguna necesidad de casarse contigo y ella puede hacerlo con otro hombre.
Damián: eso no va a pasar nunca, suegro. Debería de acostumbrarse a verme como el esposo de su hija, ya que eso es lo que pasara.
Maximiliano: seguramente te acepto, pero no estoy de acuerdo con esto. Pero se que necesito respetar lo que quiere y si no lo acepto me verá como un mal padre.
Damián: le prometo cuidarla y sobre todo haré que nunca se arrepienta de su decisión. Porque solo quiero que ella sea mía y después pienso amarla como se merece.
Maximiliano: te recuerdo que tu no la amas. Será mejor que no ilusiones con eso, estoy seguro de que terminará sufriendo más si lo haces.
Damián: si pudiera amarla lo haría. Solamente que mis sentimientos no los puedo entender y se que si no me caso con ella me voy a arrepentir.
Maximiliano: debiste de haber venido a hablar conmigo cuando te sintieras seguro de que te quieres casar con Helena. Además, él día de mañana me puedes decir que no te quieres casar.
Damián: esta vez no pasara eso. Nada más que si llego hacerla sufrir usted me haré ver el error que cometí, pero de una vez le dijo que nunca me divorciare de ella.
Maximiliano: entonces te estaré vigilando. Porque el más mínimo error que cometas te lo haré pagar demasiado caro y sabes que cumplo lo que prometo.