Damián: necesito decirte que nos casaremos en menos de un mes. Espero que no te hayas sorprendido con mis palabras, porque quiero casarme contigo lo más rápido posible.
Helena: seguramente mi padre no estuvo de acuerdo. Primero debo de hablar con él para saber si lo está, ya que no me quiero casar contigo sino lo está.
Damián: mi suegro está feliz por nuestra boda. No deberías de pensar negativamente y será mejor que me despida de ti, porque necesito hablar con mis padres.
Helena: no creo que mi padre lo esté. Entonces quiero que vayas a arreglar eso con tus padres y en la noche nos vamos a ver de nuevo.
Damián: vendré con mis padres y sobre todo traeré conmigo tu anillo de compromiso. Ahora lo único que harás será esperarme hasta que venga.
Helena: por supuesto que lo haré. Sabes que primero necesitas pensar antes de hablar con ellos y también debes de ser prudente cuando lo hagas.
Damián: ellos sabrán entenderme, así que no quiero que te preocupes por mi familia. Estoy seguro de que les gustara la noticia de nuestra boda.
Él se despide de Helena con un beso en la frente, porque si seguía hablando no se iría. Damián también se despide de su cuñado y después de que lo hace sale de su casa, él cuando llega a su auto se sube y de esa manera se dirige rumbo a su destino.
En la casa de la familia Lawson
Fernando: me acaban de informar que nuestro hijo ya arregló las cosas para casarse con Helena. Ahora me imagino que vendrá a vernos.
Amalia: eso será lo más seguro. Pero cuando llegue le tendrás que advertirle que se porte bien y estoy segura de que esta será su última oportunidad de estar a su lado.
Fernando: me encargaré de hablar con él seriamente y esta vez me escuchara. Porque él tendrá que reconocer sus errores ante mí.
Amalia: él sabe que los cometió. Será mejor que yo también esté presente en su conversación, ya que alguien más debe de estar con ustedes.
Fernando: podré controlar el mal carácter de nuestro hijo. Además, eso siempre pasa cuando escucha algo que no le gusta y si estás aquí sabrá controlarse.
Amalia: se que no pasara nada si esta feliz. Deberíamos reaccionar como si estuviéramos sorprendidos, ya que necesitamos evitar que sospeche.
Fernando: él no sospechara nada si nos sabemos comportar. Ahora quiero que me des un beso en la mejilla antes de que llegue.
Amalia: hace una hora me besaste y me estas pidiendo en este momento que te lo de en la mejilla. Nada más que después de muchos años de matrimonio me sigues amando de la misma manera.
Fernando: cuando nos casamos te dije que te amaría. Siempre he cumplido con esa promesa y todos estos años te he hecho feliz, pero cuando te conocí sabía que me casaría contigo.
Ella se acerca a su esposo para darle un beso en la mejilla y ellos se separan al darse cuenta de que Damián había llegado. Ellos toman asiento después de unos cuantos minutos y Damián al momento en que deja de pensar empieza hablar con sus padres.