capítulo 27

En la casa de Bruno Lawson Reynolds

Bruno: así que mi hermano al fin se va a casar con ella. Pensé que iba a tardar más tiempo en hacerlo y es extraño para mi verlo feliz.

Lucas: todos nosotros sabíamos que siempre ha estado enamorado de la señorita Lawson. Además, usted lo conoce y sabe lo celoso que es con su cuñada.

Bruno: es que al no le gusta que le preste atención a nadie más que no sea él. Damián jamás ha podido disimular cuando está celoso y a mi solo me interesa una mujer que está demasiado cerca de ella y Helena sale muy seguido con la mujer de la que estoy enamorado, esa es la razón por la que me he encontrado con ella, ya que sabía que Mariana estaba con ella.

Lucas: seguramente su hermano debe de pensar que está interesado en su prometida. Debería de aclarar ese malentendido para que pueda evitar problemas.

Bruno: dejaré que siga pensando lo que quiera. Aunque no me gustaría que ella pensara que estoy interesado en mi cuñada y sobre todo se que le interesó de la misma manera.

Lucas: entonces debería de tener mucho cuidado. Pero también necesita encontrar la mejor manera para acercarse a ella y me imagino que cuando su hermano se case la señorita llevará a su sirvienta personal a su nueva casa y como usted es celoso igual que su hermano estoy seguro de que llamara la atención de otros hombres.

Bruno: eso quiere decir que necesitaré confesarle mis sentimientos antes de que Damián se case. Aunque eso signifique que me case antes que él.

Lucas: sabe que si su hermano se da cuenta no lo va a permitir. Porque presiento que si lo sabe adelantara su boda con tal de molestarlo.

Ellos dejan de conversar, ya que Bruno tenía que terminar el trabajo que tenía en casa. El simplemente se concentra en su trabajo cuando Lucas sale de su despacho.

En el restaurante

Helena: esta es la primera vez que salimos solos y eso se siente demasiado extraño. Solamente que hubiera preferido que nos acompañaran mi hermano o Mariana.

Damián: es que nadie tiene por que acompañarnos. Ahora siento como si tuvieras miedo de mí al hablar de esa manera y sabes que no existe ninguna razón para que lo hagas.

Helena: jamás te he tenido miedo. Además, sé perfectamente que tienes demasiadas personalidades que no te atreves a mostrarmelas.

Damián: siempre he tenido cuidado con eso. Jamás he tenido la intención de asustarte si algunas veces te las muestro y cuando estoy a tu lado puedo controlarme, ya que al estar contigo puedo sentirme en paz y esa sensación me gusta mucho.

Helena: ahora debemos de comer. Pero antes de eso necesitamos terminar con nuestra conversación para empezar hacerlo y sobre todo no quiero llegar tarde a mi casa.

Damián: llegaremos a una buena hora a tu casa. Solamente que todavía es temprano y quiero pasar toda la tarde a tu lado, así que después de que hayamos terminado te llevaré a otro lugar.

Ellos piden su comida y el mesero a los pocos minutos se las sirve. Ellos empiezan a comer y tiempo después terminan, Damián sonríe al verla hermosa y lo que más le gustaba era hacerla sonrojar.