capítulo 39

Damián: sabes que eso es lo que menos me importa. Ahora sí debemos de irnos, porque esta noche será realmente especial y no quiero estar más tiempo en este lugar.

Helena: no pensé que para ti fuera tan importante hacerme tu mujer. Pero esto era algo que tenía que pensar entre nosotros después de habernos casado.

Damián: respete todo lo que querías para que tuvieras un hermoso recuerdo. Sabes que el amor que siento por ti es demasiado que ni yo mismo lo entiendo.

Helena: eso significa que te molesta amarme. Entonces no entiendo porque te casaste conmigo si te sentías de esa manera, además me lo hubieras dicho antes de habernos casado.

Damián: no fue la mejor manera de expresarme y eso lo lamento. Solamente que desde que descubrí que te amaba mi vida cambió y desde ese momento solo pienso en ti.

Helena: estás consciente de que todavía tenemos tiempo para anular nuestro matrimonio. Además, eso sería más rápido si no consumamos nuestro matrimonio.

Damián: jamás nos divorciaremos y eso lo sabes perfectamente. Ahora debemos de irnos antes de que se te venga a la mente la idea de dejarme de nuevo.

Él se levanta de su asiento y cuando lo hace ayuda a su esposa. Damián toma su mano y de esa manera ellos salen de la recepción, pero en el momento en que llegan a la limusina se detiene para después ayudarla a subirse y él también lo hace, el chofer simplemente la enciende para dirigirse rumbo a su destino.

Helena: siempre me has demostrado que me amas. Necesito dejar de pensar así, solo que eso sería imposible, ya que esto me parece un sueño.

Damián: es que todavía recuerdas cómo te trataba en el pasado. Nada más que es una lastima que no podre corregirlo, ya que quiero que me mires con amor.

Helena: tu comportamiento me gusta demasiado. Entiendo como te debes de sentir respecto a tus sentimientos por mí, ya que te enamoraste de una mujer imperfecta.

Damián: pensaba que habías entendido que eras perfecta para mí. Espero que no te vuelvas a sentir mal por tener esos pensamientos.

Helena: es imposible no dejar de pensar de esa manera. Porque te recuerdo que también te importaba la perfección y sobre todo eso siempre me lo decias.

Damián: en el pasado era un hombre diferente y se que te hice mucho daño con mis palabras. Pero solo quiero que me permitas demostrarte cuando te amo.

Helena: eso te lo pienso permitir. Necesito que seas sincero conmigo para poder entender y así evitar que existan malos entendidos entre nosotros.

Damián: te prometo que lo haré. Sabes que lo único que quiero es que me ames, ya que en tu corazón no debe de haber ninguna duda de que lo hago.

Ellos tiempo después llegan a su casa y Damián sale de la limusina para ayudarla a bajarse. Él toma su mano y de esa manera ellos entran y cuando llegan a las escaleras Damián la carga entre sus brazos, él empieza a subir así, pero a los pocos minutos llegan a su recámara. Damián la baja de entre sus brazos para empezar a besarla, él después de eso mira a su esposa por unos cuantos minutos, él empieza a quitarle su vestido de novia para también quitarse su traje, ellos después de quedarse expuestos caen en su cama y de esa manera ellos se entregan por primera vez al amor que sentían.