Estaba en el balcón observando las estrellas con determinación. Había miles unas más grandes, otras más pequeñas; con luz fría o cálida. Cuando me fijo en una estrella que llevaba a otra y a otra, una constelación; y aunque había unas cuantas más, visibles, esa era única destacaba por encima del resto.
Hay me encontraba yo veinte minutos más tarde pensando en el tema de lo de Matt, en verdad debía dejar de engañarme a mí misma a mi ya no me gustaba, no lo quiero, y creo que nunca lo he querido.
Y eso que lo había dado todo, pero el no mostraba amor, nunca ni en el principio de la relación; pasado el tiempo deje de ver amor en el solo asco y odio, yo no me merecía eso.
Tengo que dejarle ya, me siento incómoda conmigo misma, todo por estar con un hombre que no me merece.
Hiba a marcar su número y dejarle pero viendo las horas que son seguro que está dormido y si no lo está está borracho y por experiencia poniendome los cuernos
Siento un par de brazos rodeándome la cintura.
Liam
Le devuelvo el abrazo acercandolo más a mí.
- ¿Que haces aquí? - pregunta el apretándome más.
- No puedo dormir - miento.
- Mentira - dice descubriendome
- Porque sabes que estoy mintiendo - Digo curiosa.
- Se te nota en tus preciosos ojos marrones.
- ¿Me estás vacilando? - Digo evitando la palabra coquetear.
- No. Solo digo lo que pienso de la persona que me gusta.
Lo ha dicho.
Si.
¿Ha dicho que le gustó?
Responde boba.
Cuando choque mi mirada con la suya el miraba mis labios y yo apolle las manos en las barandillas del balcón. Vuelve a posar la mirada en mis ojos y se acerca más a mí. No puedo, no hasta que no termine con Matt.
- Liam. Tengo sueño.
Me mira con disgusto. Se aparta y me coge de la mano.
- Vamos. - dice guiándome a la cama de nuevo.
Veinte minutos después ya estaba dormido.
Nota de la autora
Espero que este último capítulo os haya sacado una sonrisita.
Os quiero 🤎