La eterna prometida del magnate

Capítulo 1

Luciana: acaso nunca piensas casarte conmigo. Prefiero que me digas la verdad en este preciso momento para terminar con este compromiso.

Daniel: yo jamás quise comprometerme contigo y por fin que sabes la verdad debemos de cancelarlo. Porque nunca te he visto como mi esposa.

Luciana: tuviste demasiadas oportunidades para decirme la verdad. Pero siempre te callaste y como ya lo sé esto será lo mejor.

Daniel: le dije claramente a nuestros padres que nunca me casaría contigo y la razón es que nunca te iba amar. No quiero que empieces a hacerme reproches.

Luciana: por supuesto que no te haré ninguno. Entonces para la sociedad dejará de ser la eterna prometida del magnate, aunque eso signifique que tengo la posibilidad de casarme con alguien más.

Daniel: déjame advertirte una sola cosa y es que no quiero verte al lado de nadie. Espero que lo entiendas y si te atrevas a desobedecerme pasara algo muy malo.

Luciana: no pensarás que las cosas sigan iguales entre nosotros. Esta noche me iré de tu casa y no te seguiré molestando con mi presencia.

Daniel: seguirás viviendo a mi lado. No quiero volver a escuchar de tus labios que te vas, así que quiero que tengas mucho cuidado con tus palabras.

Luciana: no puedes tenerme a tu lado si no te quieres casar conmigo. Sabes que mi familia no lo va a permitir y tendrás que dejarme ir.

Daniel: tus padres tendrán que aceptarlo y si te atreves a irte iré por ti. Siempre he tenido muy poca paciencia y lo sabes perfectamente.

Luciana: no puedes hacerme esto. Porque quieres que esté contigo si no me quieres y mucho menos quieres que sea tu esposa.

Daniel: ni yo mismo lo sé. Pero eso no importa así que tú no te vas, serás mi mujer para siempre y no quiero que me digas que no lo eres.

Luciana: nunca he sido tu mujer y jamás lo seré. Debes de olvidarte que alguna vez fui tu prometida y no tienes ningún derecho a impedirme nada.

Ella después de eso guarda silencio, porque no quería hacerlo enojar. Ella se levanta de su asiento para ir a su recámara y a los pocos minutos llega, Luciana se iría de esa casa esta noche sin ser vista por nadie más y sería libre, ya que no quería estar a su lado si no sentía nada por ella.

Daniel: mi mujer tiene prohibido salir de nuestra casa sin que yo lo autorice. Ella no puede salir si no lo hago y quiero que te encargues de vigilarla.

Alexander: si no quiere casarse con ella no tendrá ningún sentido que la tenga en este lugar. Seguramente su hermano vendrá por ella esta noche.

Daniel: no importaran las personas que vengan por mi mujer. Porque ella no se irá de mi lado y sobre todo Luciana lo sabe a la perfección.

Alexander: parece que olvidó a qué familia pertenece la señorita. No debería hacer enojar al señor Andersen, ya que él es demasiado sobreprotector con su hija.

Daniel: mi suegro no tiene por qué decir nada. Estoy seguro de que todo este tiempo espero la cancelación de nuestro compromiso, pero lo que menos imaginó es que las cosas seguirán iguales entre ella y yo.

Alexander: sabe que su padre no va a permitir que eso pase. Debería dejar que la señorita se vaya para que evites problemas con su padre.

Daniel: no me importaría si eso llegara a pasar. Ahora lo único que quiero que hagas es que la vigiles y no quiero saber que no haces bien tu trabajo.

Ellos siguen conversando y Alexander se despide de su jefe cuando terminan su conversación. Daniel se queda solo pensando en su despacho y sonríe al recordar lo bonita que estaba.

En la recámara de Luciana

Luciana: él no piensa dejarme ir. Mi hermano no tardará en llegar y yo no tengo ninguna manera de salir de este lugar, ya que él no me deja hacerlo.

Mariana: me gustaría ayudarla, señorita. Pero sé que no puedo hacer nada para hacerlo, porque el señor tiene toda la casa vigilada y será imposible que saliera.

Luciana: tarde o temprano me iré. Daniel no tiene ningún derecho de retenerme y mi hermano encontrará una manera de que yo salga de esta casa.

Mariana: lo único que puedo hacer por usted es acompañarla. El señor no la dejará ir tan fácilmente sino está de acuerdo con que lo haga.

Luciana: pensé que esta noche sería libre. Definitivamente mi ex prometido es un hombre que simplemente cambia de manera de pensar y seguramente mañana me dejará ir.

Mariana: entonces debe de estar tranquila. Puede ser que pasen varios días para que eso pase y no debería de llevarle la contraria.

Luciana: me estás diciendo que me comporte como si esto no estuviera pasando nada. Solamente que esa sería la mejor solución y él se olvidaría de quererme a su lado.




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