La eterna prometida del magnate

Capitulo 5

Maximiliano: crees que para mi fue fácil ver cómo hiciste esperar a mi hermana por su boda. Sabía que esa sería una mala señal al no decirnos una fecha para su boda.

Daniel: algo que deberías de aprender es no interferir, ya que me molesta que lo hagas. Recuerda que ella tomó la decisión de estar a mi lado.

Maximiliano: quisiera preguntarle si está de acuerdo en cómo pasaron las cosas y la única que puede decirme algo al respecto es ella.

Luciana: soy feliz de poder casarme con él. Necesito que también te sientas feliz por mi, porque no me imagino mi vida sin que Daniel esté a mi lado.

Maximiliano: entiendo que estés enamorada de tu prometido. Pero él nunca te dio tu lugar y eso realmente siempre me ha molestado.

Luciana: ya hablé con Daniel y me prometió corregir todo lo malo que hizo en el pasado. Seguramente esta vez cumplirá con su promesa y debemos de tomar asiento para seguir hablando.

Ellos toman asiento y Daniel se sienta al lado de su prometida. Ellos siguen conversando de este mismo tema y Luciana no tenía otra opción que aceptar ser su esposa, ella suspira y después de unos cuantos minutos llega una caja en donde estaba su vestido de novia, solo que sentía que no se podía comparar con él que utilizará en la iglesia y la sirvienta que la tenía entre sus manos se dirige a su recámara.

Daniel: como acaba de llegar tu vestido de novia debes de subir a cambiarte. Debes de estar lista cuando llegue el juez para casarnos y te estaremos esperando aquí hasta que termines de hacerlo.

Luciana: siento que estas demasiado impaciente por nuestra boda y menos mal que únicamente nos casaremos por el civil. Pero ahora viéndote así me siento igual.

Daniel: me encargue de todo para evitar que te sintieras así. Llegó el momento de que seamos felices y te prometo que lo seremos.

Luciana: será mejor que me vaya a cambiar. Porque quiero ver como es el vestido que elegiste para mí, aunque solo lo utilizaré este día.

Daniel: el vestido que te pongas en la ceremonia por la iglesia lo elegirás tú. Esta vez lo elegí yo al tener una boda de esta manera y jamás me arrepentiré de convertirte en mi esposa.

Ella estaba segura de que se arrepentiría de esta decisión. Daniel no sabía lo que realmente quería y en su mirada veía reflejada la obsesión y la posesividad, pero lo único que no lograba ver en sus ojos era amor.

Luciana: entonces los dejaré hablando. Ahora lo único que te pido es que te comportes con nuestras familias, así que espero que lo hagas.

Daniel: si ellos hacen lo mismo por supuesto que me sabré comportar. Aunque será mejor que te apresures para que estes a mi lado.

Ella se despide de todos los presentes para ir directamente a su recámara. Precisamente en ese lugar la estaba esperando su sirvienta personal.

Mariana: sus planes seguramente cambiarán. Sabía que el señor no la iba a dejar fácilmente conociendo como ha sido con usted desde siempre.

Luciana: yo solo quería irme de este lugar para empezar una nueva vida. El simplemente no quiere perder algo que ha considerado suyo.

Mariana: lo siento mucho, señorita. Siempre se imaginó casarse con él por amor y ya debería de arreglarse para la boda antes de que el señor suba a buscarla.

Luciana: no creo que lo haga si nuestras familias están hablando con él. Daniel tendrá que ser paciente por primera vez y sobre todo tendrá que esperarme hasta que termine.

Mariana: seguramente se imaginaba que su boda sería de otra manera. El señor únicamente lo hará así para decirle a la sociedad que al fin es su esposa.

Luciana: seré la esposa que él no eligió y a la que nunca iba a querer. Jamás desperté ese sentimiento que la mayoría llaman amor y eso es lo más triste de casarme con él.

Mariana: todavía está a tiempo de no aceptar esta boda que no tendrá ningún sentido para ustedes. Necesita hablar con su familia sobre esto.

Luciana: conozco perfectamente de lo que es capaz Daniel. Prefiero evitarles problemas a mi familia si yo puedo evitarlo, así que este día me convertiré en la señora Silverman.

Ella saca de la caja el vestido de novia que Daniel había comprado para ella, pero se sorprende al darse cuenta de que el vestido era de su gusto. Ella entra al baño a cambiarse y a los pocos minutos sale, Luciana se miraba al espejo y por primera vez se sentía bonita. Luciana toma asiento y Mariana le hace un peinado de acuerdo a la ocasión, ella se levanta de su asiento para salir de su recámara y se despide de Mariana para ir a la sala donde todos la estaban esperando. Luciana cuando llega los saluda y Daniel se levanta de su asiento para estar a su lado.

Daniel: como mi mujer acaba de llegar debemos de empezar con nuestra boda. Ahora debemos de pasar a mi despacho, porque en ese lugar se celebrará la boda por el civil.




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