Capítulo 23

Tiempo después

Luciana: al fin llegó el día de mi boda. Ahora si todos mis sueños se harán realidad y lo que más me gusta es que estoy viviendo mi sueño de amor.

Mariana: es que está enamorada y por esa razón ve las cosas maravillosas. Seguramente el señor la ha amado como siempre había imaginado.

Luciana: solo faltaría confirmar la noticia de mi embarazo. Pero eso lo haré después, ya que quiero pensar únicamente en este día y estoy segura de que él también sospecha de mi embarazo, porque me consciente demasiado.

Mariana: él siempre ha sido así con usted. Aunque su actitud cambia constantemente cuando no está a su lado y será mejor que se vaya a la iglesia.

Ella se despide de Mariana para después salir de su recámara. Luciana baja las escaleras con mucho cuidado y cuando llega a la salida sube a la limosina y de esa manera se dirige rumbo a su destino.

En la iglesia

Daniel: mi esposa ya tardo demasiado tiempo en llegar a la iglesia y me estoy impacientando. Sabía que no sería una buena idea dejarla sola.

Dastan: deberías de tranquilizarte un poco, hermano. Ella seguramente no tardará y mi boda religiosa también será muy pronto, así que no te pienso esperar hasta que llegues de tu viaje de bodas.

Daniel: eso era de esperarse de ti. Aunque la sociedad ha dicho demasiadas cosas de tu esposa y lo has mandado a callar, pero mientras hablamos mi cuñada está con nuestras hermanas.

Dastan: es que les dije que la cuidaran. Ellas están haciendo lo que les pedí que hicieran y casarme con ella es lo mejor que me ha pasado en la vida.

Daniel: cuando estás enamorado ves las cosas de diferente manera. El amor simplemente llegó a mi vida y estoy feliz de tener este sentimiento por ella.

Ellos guardan silencio cuando la ven entrar del brazo con su padre. Dastan se despide de su hermano para ir a su asiento, pero Helena y su padre después de unos cuantos minutos habían llegado al altar, Leónidas le entrega a su hija al novio y él se despide para después tomar asiento.

Daniel: te ves demasiado hermosa, mi cielo. Solamente faltaba que llegaras para poder empezar con la ceremonia religiosa y ahora que estás aquí el padre podrá empezarla.

Luciana: el día de nuestra boda tenías que ser más paciente que nunca. Además, con tu actitud me demuestra que lo hiciste y no deberíamos de estar hablando delante de las personas.

Daniel: tiene razón, mi esposa. Precisamente siento que tardaste mucho tiempo en llegar a la iglesia y el tiempo siempre pasa más lento cuando no estoy contigo.

Luciana: definitivamente esa es una exageración. Seguramente todos nuestros hijos heredarán tu carácter que es casi imposible de entender.

Ellos dejan de hablar y cuando terminan Daniel le dice al padre que empiece con la ceremonia porque no podía seguir esperando para convertirla en su esposa por la iglesia.

Padre: estamos aquí todos reunidos para unir a esta pareja de jóvenes. Daniel Silverman Hudson aceptas como tu esposa a Luciana Andersen Lawson para amarla y respetarla, en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe.

Daniel: si, acepto. Porque ella es el amor de mi vida y sobre todo siempre le recordaré todos los días que la amo, pero precisamente esa sería una prueba de amor para ella.

Padre: estamos aquí todos reunidos para unir a esta pareja de jóvenes. Luciana Andersen Lawson aceptas a Daniel Silverman Hudson como tu esposo para amarlo y respetarlo, en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe.

Luciana: si, acepto. Porque lo amo y me ha demostrado que el amor se puede expresar de diferentes maneras y no únicamente con palabras.

Padre: los declaro marido y mujer. Ahora lo único que faltaría es que beses a tu beso y sobre todo esta ceremonia al fin se ha terminado.

El se acerca a su esposa para besarla y sabía que no tenía que durar mucho tiempo haciendo. Daniel se separa de ella cuando lo termina y sus familiares y amigos se acercaron a ellos para felicitarlos.

Maximiliano: me gusta ver a mi hermana demasiado feliz por su boda. Solamente que es una verdadera lastima que se haya enamorado de ti.

Daniel: sabes que tenía que enamorarse de mí al ser su prometido. Pensé que eso ya lo habías entendido, pero me di cuenta de que estás enamorado de Amaya y si yo me opongo a su relación nunca serán nada.

Maximiliano: te recuerdo que no soy como tu. Deberías de esperar muy pronto la noticia de nuestra boda, ya que no haré esperar a la mujer que amo por mucho tiempo.

Ella sabía que tenía que hacer algo para evitar que siguieran con esta conversación, así que les dice que los espera en la recepción. Daniel y ella salen de la iglesia tomados de las manos y los invitados se dirigen rumbo a su destino. Ellos cuando llegan a la limosina Daniel la ayuda a subirse para hacerlo él también. El chofer al darse cuenta de que lo habían hecho empieza a conducir rumbo a la recepción.