La casa esta abarrotada de muchas personas que disfrutan de la majestuosa fiesta. Ana rebosa de felicidad al verse rodeada por su esposo y sus tres hijos, solo le preocupaba la presencia de Marta la amiga de Alberto que vino con él. La joven dejó entre ver que tiene un interés muy particular por su hijo Alberto, y no quería que su hija saliera lastimada por esa mujer.
Federico llego con su novia Gabriela una compañera de universidad, también vive en Salamina al igual que Deisy, por eso ella son muy amigas.
Desde lejos Ana está viendo la pelea entre Alberto y Deisy, se va a acercar y es cuando ve que Pipe se le acerca con dos vasos lleno de bebida, una para él y otra para su hermano y se abstiene de ir.
Cuando Pipe se acerca y ve a su hermano mayor muy enojado, sonriéndole le pregunta.
_ ¿Qué te pasa qué estás tan malhumorado? ¿Acaso volviste a pelear con Deisy? _ sonríe al verle la cara de pocos amigos que tiene y mira a adonde él está dirigiendo la mirada furiosa.
Desde el momento que se marchó Deisy y se reunió con varios de sus amigos, Alberto no le ha quitado los ojos encima. Y aún más cuando ve que Miguel es demasiado atento con ella, sin disimular el entusiasmo por la chica. El joven se le insinúa acercándose cada vez más y se inclina al oído de ella y le habla, mientras ella ríe regocijada por las cosas que le dice. Esto realmente molesta Alberto, que se encuentra surgiendo en un sentimiento contradictorio que aún él mismo no logra entender.
_ Felipe, ¿Miguel tiene alguna intención con Deisy?_ le preguntó muy enojado.
Felipe esta gozoso al ver a su hermano celoso, con las atenciones que tiene Miguel con su prometida, y piensa que ya era hora de aclarar lo del dichoso compromiso.
_ Bueno la verdad que él andan muy junto a ella y cómo estudian juntos pues son muy buenos amigos _ Felipe tomo un trago del vaso que mantenía en sus manos_ la otra vez los dos iban caminando de la mano _ sonrío al ver la cara de su hermano de disgusto.
Alberto apuro el trago y lo bebe de un solo golpe y depositando el vaso en una mesa cercana se aleja de su hermano, dejándolo sólo. Se dirigió con paso firme y muy decidido a quitar las moscas de su delicioso pastel, y llego hasta dónde se encontraba su rival Miguel, que charla muy ameno al lado de su chica.
Sin darle importancia al ceño fruncido de Deisy, él paso su brazo por los hombros de ella con visible posesividad, arrebatándola se los brazos del joven, y sin darles tiempo de reaccionar, le habló a Miguel con una extraña expresión. Que para Deisy no pasó desapercibido que él estaba muy molesto.
_ Hola, Miguel_ le sonrió al llegar después de besar la frente de su chica, pero esa sonrisa no llego a sus ojos los que brillaban de manera centellante, y esta mirada puso nerviosa a Deisy que estaba confundida por el extraño comportamiento de él, y si a eso le sumaba el beso _ Siempre he querido agradecerte algo _ lo miro fijamente como si lo estuviera desafiando.
_ ¿A mí? ¿Y qué será? _preguntó extrañado el joven y con cierto temor, pues veía en Alberto claras las intenciones de pelea.
_ Que gracias a ti hoy Deisy es "mi novia y mi prometida" _ enfatizó cada una de las palabras que decía para que le quedará claro a los dos jóvenes sus pensamientos.
_Yo..._ Deisy lo interrumpió_ Pienso.....que _ al ver los ojos brillantes y las cejas fruncidas de Alberto y como ella ya sabía su significado, eso le indicaba que él estaba muy enojado, por eso quiso evitar una discusión en medio de la fiesta y así entristecer a su madrina que con tanto esfuerzo le había preparado aquella fiesta.
Miguel al ver la escena, de que los novios estaban peleando y él era la manzana de la discordia, prefirió apartarse y dejarlos solos para que aclararan sus malos entendidos.
Ella furiosa lo miró y trata de soltarse de él pero él aprieta más sus manos sobre sus hombros afianzándola más contra él y evitando que ella se le escape.
_ ¿Se puede saber qué es lo que te pasa?_ preguntó molesta sin lograr escaparse de su agarré, el que era muy firme, él no dejaba de mirarla.
_ A mí no me pasa nada_ se la llevó a la pista a bailar nuevamente _ tú sabiendo que eres una mujer prometida le das alas a ese Miguel_ resopló molesto _ y que yo no lo vuelva a ver que te está merodeando, porque no respondo.
Estas palabras y las acciones confundieron a Deisy, realmente no entendía su proceder
_ Vienes con una novia de Capital, la hospedas en un hotel de lujo, vas y la visitas cada vez que tú quieres y vienes....._ sus palabras se entrecortaron por el enojo de ella _ y me haces quedar mal, solo porque yo tengo un amigo_ se le soltó del agarre y lo miro furiosa _ ¡No seas ridículo! _ Se marchó de la pista y lo dejó solo ahí rumiando.
Alberto que estaba tan frustrado no sé fijo que desde el otro lado opuesto de la pista, Marta lo estaba observando y enojada fue lo encaró.
Marta era una amiga de la universidad y fue ella misma la que se invitó a venir a acompañarlo unos días, que según ella a estudiar, aunque la realidad era que pensaba conquistarlo y de paso ganarse a la familia, pero fue una gran sorpresa al encontrarse con que él tenía una prometida, lo que parecía un juego, pero al verlo celoso por la novia, eso le indicaba que la cosa era muy diferente.
_ Necesito hablar contigo y ahora _ fue lo que le dijo cuándo lo tuvo cerca y lo llevó hacia el jardín de la casa, para poder hablar con él en la intimidad.
_ Ahora no me digas nada. No estoy de humor para hablar_ respondió el joven malhumorado mientras que con sus ojos buscaba a Deisy.
_ No me hagas creer que a ti te gusta esa niñita insípida y además es horrible _ le bramó la mujer enfurecida, llena de celos, ella lo deseaba, y él no era un hombre de pasar el tiempo, siempre estaba estudiando, por eso ella lo deseaba, él era demasiado serio.
_ Deisy es mi problema así que no te metas _ dijo él, buscándola con los ojos, porque ella salió de la habitación y no supo para donde salió ni con quién.