La Hermana Equivocada

II

Dejando de lado la extraña visita de mi hermana, Melissa terminó de convencerme para que saliéramos al centro comercial a pasar un buen rato y me convenció más rápido porque tengo el día libre hoy, tengo un trabajo de medio tiempo en una cafetería para mis gastos, mi padre aún me ayuda con algunas cosas, pero no quiero depender de ellos así que hago lo que puedo para mantenerme.

Por suerte Melissa si tiene auto y nos vamos en él al centro comercial.

─Tengo que comprarme algunos materiales, se me están acabando y no quiero esperar hasta que se acaben ─ le digo a Melissa, cuando bajamos en el estacionamiento.

─Yo también necesito, se me ha acabado el pegamento ─ me dice y caminamos hasta la tienda donde venden los materiales.

Mientras compramos hablamos de tonterías y terminando ahí vamos a un Starbucks por unas bebidas frías.

─El sábado una salida con unos amigos, te presentaré a alguien ─ me dice, ella se ha dado la tarea de ser mi cupido ─ y no te puedes negar, recuerda nuestro trato ─ le advierte.

Nuestro trato consiste en que no puedo rechazar a nadie hasta salir por lo menos una vez y que esa salida por lo menos allá durado una hora, después de eso sí tengo todo el derecho a rechazarlo, antes no, así que no tengo escapatoria para esa salida.

─Bien, pero si me llaman para trabajo sabes que iré ─ le advierto yo entonces y ruego porque si me llamen, no quiero ir y el dinero extra me va bien, los materiales para los trabajos no son baratos.

Después de eso buscamos lugares cómodos para sentarnos y ahí mi amiga me da consejos para superar mi pánico escénico, incluso me sugiere ir a una sesión de hipnosis para que me quiten el miedo, yo no creo en eso, así que dudo mucho que algo así me dé algún resultado. También me habla de videos en Youtube sobre estos temas y ejercicios para perder el miedo.

─Uh, qué tal si el sábado vamos a aún karaoke ─ me propone.

─¿En serio?, Apenas hablo y ahora quieres que cante, Melissa no me estás ayudando ─ le digo comiendo mis papas, Melissa no puede estar sin comer algo y me ha pasado un poco el mal hábito de la comida rápida.

─Piénsalo de esta manera, si logras cantar en público, hablar será más fácil, además es karaoke, no tienes que saber cantar de verdad ─ me dice.

Llámenme para trabajar turno nocturno, llámenme para trabajar turno nocturno.

Mi loca amiga sigue diciéndome de las diferentes técnicas que puede usar para mejorar cuando me toque hablar en público, yo la verdad me gustaría concentrarme más, es lo que voy a presentar, pero también sé que tiene razón, no vale de nada que mi diseño sea él mejor si no seré capaz de presentar el diseño.

Los mensajes de mi madre preguntando por mi hermana no paran, así que le escribo y le digo que bi a Alissa y dijo que no contestaba porque su celular está sin batería.

Calvin (hermano mayor)
¿Ella estuvo en tu universidad?
¿Se metió en problemas?

Si no lo había mencionado antes, tengo un hermano mayor, Calvin, es dos años mayor, al igual que yo sé lo manipuladora y calculadora que es nuestra hermana, nuestra madre nos regaña cuando lo decimos en voz alta, Alissa es su favorita, así que no le gusta que hablemos mal de ella aunque se lo merezca.

Yo:
No sé, creo que sí, estaba muy rara y dijo que saldría del país por trabajo

─Elissa unos chicos lindos te miran ─ me dice mi amiga y me hace unas señas para que me fijen de quienes son, están lindo, no lo voy a negar, pero ellos no se están fijando mucho en mí, sino mi amiga.

A pesar de que ella es alguien muy alegre, divertida y muy sociable, tiene ciertos complejos por su peso y su cuerpo, aún recuerdo cuando me convenció de ir a un gimnasio en nuestro primer año de conocerlo, solo fui por tres meses, ella aún va y en mi punto de vista se ve genial, tiene unas curvas envidiables, pero lo que ella quiere es estar delgada y ese es algo que no va a pasar, su entrenadora ya se lo explico, pero aun así no entiende que así es preciosa y atrae la atención de muchos chicos.

Incluso varios de los que me ha presentado querían salir con ella en realidad, pero ella no entiende razones, la verdad creo que tiene miedo de enamorar de nuevo, ya salió con alguien antes, estuvo enamorada, ella pensó que él también sentía lo mismo, pero era un idiota que solo jugó con ella y la dejo por otra chica una delgada y dejarla con el complejo que tiene ahora.

─Uno al mes, uno al mes Melissa ─ le recuerdo, otro de nuestro acuerdo es que solo me puede presentar a un chico para salir una vez al mes y nada más.

─Solo te estoy diciendo que mires, nada más ─ levanta sus manos en señal de rendición y yo niego, ella es imposible.

Pasamos el resto de la mañana en el centro comercial, aunque intente olvidarla, tenía la extraña sensación de que me miraban demasiado, pero cómo dije, tampoco es que le prestará mucha atención al asunto, así llegó la hora de irnos, yo tengo el día libre en mi trabajo, pero mi amiga, ella trabaja medio tiempo en un restaurante.

─¿A qué hora sales hoy?, Recuerda que mañana tenemos examen de diseño contemporáneo ─ le recuerdo cuando estamos en el estacionamiento caminando hasta su auto.

─A las diez, espero, necesito estudiar bien ─ me dice.

─Ambas lo necesitamos, te esperaré con el café listo ─ le aviso y de repente una camioneta se nos atraviesa, ¿De dónde demonios salió?,

Por el susto soltamos todo lo que traíamos en las manos y antes que siquiera podemos recuperarnos de la impresión que nos causaron de la camioneta salen cuatro hombres, todos vestidos de negro, dos de ellos sujetan a Melissa y uno a mí mientras él que queda recoger nuestras cosas y nos suben al auto ala fuerza.

Por supuesto que gritamos y forcejeamos con ellos tratando de huir, pero ellos son más fuertes y nos suben a la camioneta, además que nos cubren la cara con un pañuelo que nos marea hasta dejarnos dormidas.




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