III

─No, esto debe ser un malentendido ─ digo ─ yo...no…

─Ya no estoy para seguir escuchando más de tus mentiras Alissa ─ dice él con un acento muy extraño, intenta tomar la cadena pero me alejo.

─Yo no soy Alissa, soy su hermana ─ le digo y frunce aún más el ceño, claramente molesto.

─Ya se te olvido que me dijiste que eres hija única ─ dice y esta vez si toma la cadena jalándome a él, su perfume huele muy bien, pero qué importa cuando esté hombre está furioso con mi hermana y cree que mi hermana soy yo.

─Eso... eso no es verdad, Alissa tiene una hermana y soy yo, somos gemelas ─ dijo desesperada de que me crea y me sujeta del cuello con algo de fuerza.

─¿Gemela? ─ pregunta, en sus ojos está claro que no cree ni una palabra.

¿Alissa en que me metiste?

─Si, somos gemelas, yo soy Elissa su hermana, soy mayor que ella por cuatro minutos ─ digo, respirar se me está haciendo difícil, me está sujetando muy fuerte, pero de pronto me suelta y siento un poco de alivio, pero no me dura mucho cuando me está tira de las piernas para que quede acostada en la cama ─ No…. SUÉLTEME…. DÉJEME ─ le grito y me remuevo mientras que él sube encima de mí.

─BASTA, ya estoy harto de tus excusas Alissa ─ sostiene mis manos por encima de mi cabeza con una mano, mientras que la otra vuelve a estar en mi cuello, esta vez apretando me son mucha más fuerza y se inclina para quedar muy cerca de mi ─ es hora de que me des lo que pague ─ murmura, todo mi cuerpo se estremece de miedo

─¿Pagar?─ preguntó confundida, removiendo me para que se aleje ─ le devuelvo…... el dinero, lo haré, lo juro ─ le prometo con dificultad, casi no puedo hablar ni respirar por cómo me tiene sujeta del cuello, sacaré a mi hermana de donde sea que se haya escondido y haré que le devuelva el dinero que él le dio.

─¿Me lo devolverás Alissa? ─ pregunta y suelta mi cuello.

─Ya le dije que no soy Alissa, pero la buscaré y haré que le devuelva el dinero o lo haré yo, ¿Cuánto es que le dio a mi hermana? ─ le preguntó, desesperada él se levanta un poco y apoya sus manos a cada lado de mí, él esboza una sonrisa divertida de lado.

─500 mil dólares ─ dice tranquilo y mi cara se llena de total sorpresa.

¡¿Qué?!

─Claro, eso fue el pago inicial, no está incluido, todos los demás regalos, joyas, tardes extremadamente largas de compras en las que gastaste más de 100 mil más ─ agrega tranquilo.

─¿A cambio de que le dio tanto dinero a Alissa?, ¡acaso se volvió loco! ─ le grito y se inclina de nuevo sobre mí, pero para variar no sujeta mi cuello, sujeta mis mejillas haciendo presión, provocando que duela.

─Ya me tiene harto tu juego de que no eres Alissa ─ dice molesto.

─Es que no lo soy ─ le repito, estoy llena de miedo por esta situación ─ ni siquiera sé que le prometió mi hermana para que usted le diera tanto dinero ─ le digo y de verdad no lo sé, que le pudo dar mi hermana que sea tan valioso.

─¿En serio?, ¿me harás creer que no sabes? ─ preguntó él ya con fastidio.

Se nota que mi hermana le ha mentido hasta el cansancio, pero yo no soy mi hermana, aunque él tampoco piensa eso, pero maldición, cómo le hago entender que no soy Alissa, que yo no tengo nada que ver con el trato que ellos hicieron.

─Es que de verdad yo no lo sé, créeme, yo no soy Alissa ─ le digo dejando salir varias lágrimas, estoy desesperada, él se molesta aún más y se baja de encima de mí, por un momento creo que lo he convencido, pero no es así. Me tomo de la cintura jalándome hacia abajo para que mis brazos quedarán completamente extendidos y acto seguido lleva sus manos hasta mi pantalón ─ ¡No!, ¿Qué cree que hace?, ¡Déjeme!─ grito peleando con para que no me desvista.

─Voy a tomar lo que pagué y, ya que sigues con esa estupidez de que no eres Alissa, te recuerdo que te pague para que me dieras tu virginidad ─ dice, mientras sigue peleando conmigo para bajarme el pantalón, agradezco mucho que no me guste usar falda.

Esto no puede ser verdad

─No, pare, basta ─ le digo, pero él no se detiene y logra quitarme él botón de mi pantalón y entro en pánico ─NO SOY VIRGEN ─ grito desesperada y él se detiene.

Gracias Dios.

La verdad si soy virgen, pero Alissa no lo es, dejo de serlo a los 16, pero cómo él cree que soy mi hermana debe saber que Alissa no es "pura".

─¡¿Qué?!─ brama enfurecido, dándome incluso más miedo que antes.

Supongo que no debí decir eso.

De un tirón arranca la cadena que estaba atada a la cama y me levanta de la cama con toda brusquedad y empieza a caminar conmigo del brazo fuera de la habitación, no sin antes tomar su sacó con su mano libre.

Al salir me encuentro con un amplio pasillo de colores serios, el diseño es hermoso, con centrarte Elissa, no es momento para esto. Él empieza a hablar un extraño idioma que no entiendo para nada y más hombres vestidos completamente de negro aparecen y se colocan detrás de nosotros, no tengo ni la menor idea de lo que está pasando, solo sé que me sacan, bajamos por unas escaleras hasta un recibidor que no miro mucho porque antes de que pueda inhalar y exaltar estamos afuera y me están subiendo a la parte trasera de una camioneta y vaya lujo que tiene.

¿A dónde me llevan?

¿Me va a matar?