Para realizar el traslado de Thomas y las piedras de luna demandamos la participación de todos los brujos de la manada. Como no podíamos utilizar un servicio tradicional de transporte, sea aéreo o marítimo, ya que Thomas no contaba con pasaporte o documentación alguna que ante los humanos demostrara su identidad, y Los Höller no tenían cómo probar ante las autoridades aduaneras que eran los propietarios de la carga de tres toneladas de piedra de luna, la única solución que llegó a nosotros es que se abriera un portal en la mansión donde se resguardaba el valioso cargamento y otro en el sótano de la Mansión Höller en Lima, los cuales estarían conectados para así trasladar a las piedras de luna y a su guardián.
Entre los miembros de la Manada Höller había ocho hijos del pueblo de los brujos. Cada uno de ellos tuvo descendencia con su predestinado licántropo, lo cual permitió que contemos con ocho brujos híbridos, uno por cada unión interespecies, lo que al final hizo que tuviéramos dieciséis seres capaces de manejar la magia que el Todopoderoso entregó a este planeta cuando lo creó. Al principio pensaba que el más poderoso de todos los brujos de la manada era Ravi, quien, de no haber dejado su aquelarre por unirse a Los Höller por su conexión predestinada con Marianne, estaría en la línea de sucesión para ser el Brujo Supremo. Sin embargo, en la manada había alguien que superaba con creces las habilidades y poder de Ravi.
Killari era una bruja de los Andes del Perú que fue la anterior líder del pueblo de los brujos: la Bruja Suprema. Ella era la madre de Sara. Durante su labor al cuidado y representación de los aquelarres, Killari encontró a su alma gemela, Helmut Brandt, guerrero de alto rango dentro del ejército Höller, cuando decidió ir a la Ceremonia de Entrega del Mando Alfa y de Séquito de Maximiliam. Ella dejó el liderazgo de los aquelarres porque decidió ser madre y gozar de la vida en familia al lado de su predestinado.
Cuando Sara y su hermano Sayri nacieron, Killari y Helmut decidieron vivir en Perú. Ella añoraba su tierra, en donde podía seguir trabajando en la investigación de plantas ancestrales que solo en un lugar tan místico y energéticamente poderoso podrían crecer. Ellos vivían recorriendo la majestuosidad de las regiones altitudinales Suni, Puna y Janca de los Andes Peruanos, así como la Rupa-Rupa y Omagua de la Selva del Perú. Cuando Marianne y Ravi viajaron a Lima para establecer una sucursal del holding Höller Gruppe e iniciar la búsqueda de la hija de la Madre Luna, Killari pidió a Sara que les ayude con el proceso. Ahí fue que Sara encontró a Austin Hoffman, su predestinado, entre los guerreros que decidieron dejar Alemania y participar en la misión de la búsqueda de la prometida del Puro que Aúlla. Como Sara no se acostumbraba a la vida en la ciudad al haber crecido entre amplios valles altitudinales, Maximiliam entregó a ella y Austin la labor de gestionar la Hacienda Höller a las afueras de la metrópolis.
Para solicitar la ayuda de Killari, Stefan junto a Ravi y Sara fueron a visitar a la ex Bruja Suprema. Por teletransportación llegaron a Cerro de Pasco, ciudad a 4330 metros sobre el nivel del mar, que es la capital del departamento de Pasco, en la Sierra Central del Perú. Al presentarse mi amado Alfa ante ellos, Killari y Helmut reconocieron a Stefan como su Alfa y aceptaron apoyarlo en lo que fuera necesario. Al explicarles lo que sucedía, ambos accedieron a que Killari viajara a Lima para que ayude en el traslado de Thomas y de las piedras de luna. A Sara le pareció raro que sus padres hayan aceptado, sin presentar mayores excusas, el ser separados al tener que llevar a la bruja con ellos, por lo que Killari explicó que ya había sido avisada por la Madre Luna sobre la visita que le harían y la misión que se le encargaría.
Ravi con Ania junto a Killari con Sara eran los brujos y sus hijos híbridos que abrirían el portal en Lima, mientras que los demás se encargarían del portal que se abriría en el recinto de custodia de las piedras de luna en los bosques cercanos a la ciudad de Bonn. Killari preparó el hechizo y lo compartió con todos los brujos para que sea cantado al mismo tiempo en ambos lugares. Dispuesto de tal manera que formaban un círculo al tener sus brazos extendidos sin tocar el del otro, los brujos abrieron un portal de conexión unidimensional, así se evitaba que por un error la carga de piedras de luna y Thomas terminen en otro lugar del planeta o en otra dimensión. Con la intensión de probar la seguridad del portal, primero se trasladaron las tres toneladas de piedra de luna. Al no presentarse ningún inconveniente, Thomas cruzó el portal, llegando a la Mansión Höller en Lima de inmediato.
Cuando las miradas de Catalin y Thomas se encontraron, cada uno salió corriendo al encuentro del otro. Verlos darse un apasionado beso y mantener el abrazo por un largo tiempo, conmovió a todos los que vimos la escena. Al acercarnos Stefan y yo a ellos para darle la bienvenida al recién llegado, Thomas hincó una rodilla al suelo, reconociendo el mando alfa de Stefan y mi procedencia divina. Por haber estado varias semanas separados, con Stefan convinimos dejar a Thomas y Catalin pasar el resto del día a solas, no sin antes convocarlos a que se presenten ante la familia en la mañana del siguiente día.
Antes del desayuno, se dio el encuentro de Thomas con los ex Alfas Höller. Con Stefan nos acercamos a la habitación donde descansaban licántropo y vampira para llevarlos al comedor. Encontramos a Maximiliam, quien fue el primero en acercarse junto a Marie para darle la bienvenida a Thomas, así como le ofreció su amistad. El abuelo Hugo junto a la abuela Stephanie fueron los siguientes en acercarse y mostrar que estaban alegres de verlo después de muchos años. Marianne junto a Ravi y Marion junto a Haldir hicieron lo propio al presentarse. Las hermanas recordaron la vez que lo conocieron cuando siendo niñas visitaron la propiedad donde se custodiaban las piedras de luna. Él las describió a la perfección, así como pudo hacer memoria sobre los comentarios que Catalin hacía sobre las hijas del Alfa Maximiliam, a quienes consideraba grandes guerreras, aunque Marion destacó por encima de Marianne por su temperamento violento, uno que dominaba bien tras completar su preparación como guerrera. Elrond junto a Caroline y Cassie fueron también presentados por Marion, así como Marianne hizo lo mismo con Kiram, Ania y Lena, siendo la más pequeña quien colmó a Thomas de varias preguntas sobre el lugar de dónde provenía. Por un momento pensamos que el bisabuelo Karl no participaría del desayuno, hasta que apareció en el comedor junto a la bisabuela Margot. Estábamos un poco tensos por el reencuentro entre Thomas y el bisabuelo, pero cuando el custodio de las piedras de luna lo vio, se acercó a él diciendo a viva voz: «Karl, mi Alfa, mi amigo», y le dio un fuerte abrazo. El bisabuelo aceptó el gesto, apretando a quien fuera su amigo desde que era un pequeño niño, y le pidió perdón por lo que le hizo, cosa que Thomas no entendió.
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hombre lobo alpha y luna, huerfana hija de la divinidad, sobrenaturales entre los humanos
Editado: 22.12.2023