PRÓLOGO

Helanka

Han transcurrido más de dos traslaciones desde que mi Isthar inició la guerra por proteger a su planeta de origen, pero ahora en mi transporte me dirijo para hacer realidad nuestro sueño de estar juntas por siempre en el origen de su pueblo. Varias aeronaves se colocan a nuestro alrededor, a la vez que nos comunican que esas naves son nuestra escolta. Nos llevan hasta un lugar llena de edificios muy altos en el centro del mismo había un amplio sitio de un verde maravilloso, cuando nos posamos en aquel vergel vi a mi compañera eterna acompañada por varios soldados, supongo que habrá varios mandos con ella.

La gente, los pocos que se quedaron en la capital y no se fueron al refugio, formaron un círculo alrededor de la nave, una vez posada. Se desplegó la rampa para que bajara acompañada por la hermana de mi compañera eterna. Bajamos, mi escolta y yo, por la rampa, la gente de alrededor prorrumpieron en gritos jubilosos hacia nosotros, los quantums. De entre la gente se escaparon un grupo de cachorros y se abrazaron a mí, bajo la hermosa sonrisa de mi compañera eterna, de pronto los pequeños se retiraron y se pusieron a cantarme una canción preciosa y terminada la misma me hicieron una reverencia. Seguí con mí caminar pero pedí a mi escolta que permitieran a los pequeños que estuviesen a mi lado, hasta que llegó mi Isthar.

Isthar: "Bienvenida a mi mundo de origen Alteza, es un honor tenerla entre nosotros."

Helanka: "El honor es mío al ver este magnífico recibimiento, sobre todo por estos cachorros..."

Hombre M: "Es un honor conocer personalmente a la Emperatriz de los Quantums y darle la bienvenida en nombre de los pueblos de la Tierra."¸me dijo un hombre mayor sentado en una silla de ruedas, creo que se llama así, acompañado por un chico que podría ser de la edad de Artemisa.

En esos instantes llegaron, acompañados por el Gran Dragón y su escolta, Artemisa y Mercrominón.

Artemisa: "Un placer volver a verla Gran Canciller", dijo educadamente la mayor de sus... sor... familiares.

Isthar: "Vaya forma de saludar a tu tía, pequeña...", la oí susurrar.

Artemisa: "Nos pediste que obedezcamos a su Alteza Imperial..."

Mientras tía y sobrina, creo que es así, hablaban en susurros yo me dirigía hacia el púlpito con intención de dar un discurso, para eso he quedado tras el ataque sufrido, dar discursos y aparentar que hago algo por mi pueblo.

Artemisa

Ahora mismo me encuentro junto con la Emperatriz, mi tía Nicolette y otras altas instancias del Imperio que no sé quiénes son, mi hermano va en otra nave junto con el novio de mi tía Nicolette, pero mis recuerdos me llevan a la fiesta que se celebró en el Palacio Imperial, sede y órgano neurálgico del mismo, por la consecución de la derrota del Imperio Tezca en su afán de conseguir conquistar el planeta Tierra, el origen de mis antepasados. Durante la misma me encontré con la repelente niña Jenny, que tiene lazos familiares de quinto o sexto grado como mínimo con la familia de uno de los Consejeros que nos representa en el Consejo Imperial de los Mundos, y va presumiendo a todas horas, ya me tenía harta con todo lo de su familia.

Jenny: "... pues sí mi tía Josefina dice que va a necesitar la ayuda de todos los miembros de nuestro mundo para...", en eso nos llega una escolta Imperial y no cualquier escolta sino la Intendente de la misma.

Intendente: "Alteza Artemisa su Imperial Familia la reclama junto a ella."

Artemisa: "Muchas Gracias Intendente, dígale a su Alteza Imperial que será un honor estar junto a ella. Muchas gracias por tu compañía Jenny otro día hablamos más..."

Jenny: "Un momento, antes de que te vayas. ¿Vas a estar con su Alteza Imperial la Emperatriz Helanka?"

Artemisa: "Pues claro, no va a venir la Intendente de la Guardia Imperial y Escolta personal de su Alteza Imperial para llevarme al parque...", no solté el "no te jode" porque sé que esas expresiones no son del gusto de la Casa Imperial.

Se me formó una sonrisa, que no terminó en carcajada por respeto a mi tía la Emperatriz.

Helanka: "De qué te ríes, estás hoy muy risueña