En el pequeño pueblo de Red Rock, en el corazón del Oeste Americano, se contaban historias sobre un vaquero fantasma que cabalgaba por las noches, buscando venganza por una muerte injusta.
La historia se remontaba a muchos años atrás, cuando un vaquero llamado Jack "El Diablo" McCoy fue asesinado a tiros en el saloon del pueblo. Jack era un hombre justo y honesto, pero tenía un enemigo mortal: el rico y poderoso ranchero, Silas Thompson.
Silas había querido comprar el rancho de Jack, pero él se había negado. En un ataque de ira, Silas había contratado a unos hombres para que mataran a Jack. La noche de su muerte, Jack había jurado que volvería para vengarse.
Y así, la leyenda del vaquero fantasma nació. Se decía que cada noche, a la luz de la luna llena, Jack cabalgaba por las calles de Red Rock, buscando a Silas y sus hombres.
Un día, un joven vaquero llamado Billy llegó al pueblo, buscando trabajo y aventura. Al escuchar la historia del vaquero fantasma, se rió y decidió investigar.
Esa noche, Billy se dirigió al salón, donde se encontró con un anciano que le contó más sobre la historia de Jack. De repente, un viento frío sopló por la puerta, y un vaquero alto y delgado, con un sombrero negro y un revólver al lado, entró en el saloon.
"¿Quién es el que busca a Silas Thompson?", preguntó el vaquero, con una voz que parecía venir de ultratumba.
Billy se levantó, temeroso, y dijo: "Soy yo, señor. ¿Quién es usted?"
El vaquero se quitó el sombrero, y Billy vio un rostro pálido y demacrado, con ojos que parecían arder con un fuego interno.
"Soy Jack 'El Diablo' McCoy", dijo el vaquero fantasma. "Y he venido a cobrar mi venganza".
Billy intentó huir, pero Jack lo detuvo con una mirada. "No te preocupes, muchacho. No te haré daño. Solo quiero que me ayudes a encontrar a Silas y sus hombres".
Juntos, Billy y Jack cabalgaron por las noches, buscando a los culpables. Finalmente, encontraron a Silas y sus hombres en un rancho abandonado, bebiendo y riendo.
Jack se acercó a ellos, con su revólver en la mano. "Es hora de pagar, Silas", dijo.
Silas se puso pálido y trató de huir, pero Jack lo detuvo con un disparo. Los otros hombres intentaron escapar, pero Jack los persiguió, disparando al aire para asustarlos.
Cuando todo terminó, Jack se volvió hacia Billy y dijo: "Gracias, muchacho. Ahora puedo descansar en paz".
Y con eso, el vaquero fantasma desapareció en la noche, dejando a Billy solo y asustado. Desde entonces, se decía que en las noches de luna llena, se podía escuchar el sonido de un caballo y un revólver, y ver la sombra de un vaquero fantasma cabalgando por las calles de Red Rock.