Jack estaba en una sala de espera, sentado en una silla.
—Jack McCoy -dijo una secretaria.
Jack se levantó y se dirigió a donde estaba la secretaria.
—Ahora puede hablar con Asmodeo -continuó la secretaria.
De repente se abrió la puerta de una oficina. Luego Jack ingresó en la oficina.
—Te permití volver al mundo real, ahora tienes que pagar -dijo un tipo sentado en un escritorio, con el nombre Asmodeo.
—Aquí hay que pagar por todo, no hay nada gratis -respondió Jack.
—Así es, es el castigo por la desobediencia de Adan y Eva.
—Pagarás tu deuda en las cocinas.
Asmodeo chasqueó sus dedos y Jack apareció en una cocina.
—Tú debes ser mi nuevo auxiliar de cocina.
Jack se volvió y vio a una señora bajita y con sobrepeso, de unos cincuenta años.
—¿Quién eres? -preguntó Jack.
—Soy Sara, la cocinera.
—¿Cómo terminaste aquí?
—Le puse veneno, en la sopa, a mi marido porque me golpeaba.
Sara le indicó a Jack sus deberes, el cual empezó a realizarlos.