La Lluvia no Atraviesa el Concreto

II.GOTERAS EN EL SISTEMA.

Dicen que la jaula puede ser más grande, que las rejas pueden ser de colores, que los barrotes pueden tener un barniz más humano.

Dicen que el encierro puede reformarse, que se puede vestir de justicia lo que es pura venganza. Sonrientes, los verdugos se disfrazan de terapeutas, los carceleros se rebautizan como "agentes de reinserción". Pero su aliento sigue apestando a muerte. Pintan murales en los pabellones, pero la humedad se los traga. Llevan psicólogos para medir cuán rota está la mente de los enjaulados, pero nadie mide la putrefacción de quienes manejan las llaves. Hablan de rehabilitación como si un preso fuera un jarrón quebrado, algo que se puede pegar y devolver a la vitrina del consumo. Pero no hay pegamento para quien ha sido triturado por el sistema. Mientras hablan de derechos, las celdas siguen siendo ataúdes verticales. Mientras debaten sobre reformas, el hedor a mierda y desesperación se impregna en los muros. Y cuando firman leyes para "humanizar" la cárcel, los gritos de los apaleados retumban en los pasillos como un himno irónico a la mentira. El sistema tiene goteras. El agua se filtra, la humedad carcome la estructura. Pero la solución nunca es tirar la casa abajo, ¿verdad? Prefieren llenar las grietas con discursos huecos, con promesas recicladas. Prefieren pintar la guillotina en tonos pastel para que parezca menos brutal cuando la hoja caiga sobre otro cuello condenado. Pero las gotas siguen cayendo. Y algún día, la estructura cederá.



#362 en Joven Adulto

En el texto hay: cerdopoesia

Editado: 16.09.2025

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