Una extraña ayuda

Capítulo 13

Una extraña ayuda.

• ✾ •

Luego de semejante confesión de secretos, por parte de un hombre acostumbrado a la reserva emocional, lo más obvio era que lo dejasen solo, y fue la mismísima Viktoria, quien les había pedido a todos, que así sea.

Ella tampoco tenía muchas ganas de estar cerca de Mihael en ese momento. Él estaba como perdido, con su mente en otra época, y si bien, por sus propios sentimientos, a ella le dolía verlo así, a pesar de todo lo sucedido entre ellos, ella seguía teniendo como preocupación mayor el destino de su propio hijo. Se llegó a preguntar si no hubiese sido mejor pedirle ayuda directa a Luke Wilson, y que este ordenase a Ethan y su equipo de elite. ¿Pero quién iba a pensar que Mihael iba a sucumbir ante un fantasma salido de la nada?

Pero, por otra parte, ella se había sacado un peso de encima, habiendo revelado la verdad del origen de su hijo, aunque fuese en estas circunstancias. Pero no podía negar que las cosas estaban peor que antes. Miró por dentro del salón donde Mihael, seguía sentado, como cavilando muy lejos… Por un instante, tuvo un acceso de pretender acercarse a él, pero desistió.

Pero sus instintos de madre le decían que, de seguir así, y si la situación tomaba un curso como éste, quizá no le quedaba más remedio que pedirle a Jin que le pidiera a Luke convertir esto en una misión oficial del servicio secreto.

• ✾ •

Skaargard seguía solitario en su salón. Había notado que todos lo habían dejado, como si no quisieran molestarlo, y en el fondo le molestó esa excesiva muestra de compasión para con él. Era cierto que necesitaba muchas respuestas, y que ahora estaba muy confundido, pero luego recordaba esa fotografía de ese niño que era un fiel calco suyo, y que había sido el objeto de reunión de todo este grupo.

No podía estar portándose como un imbécil. Pero no podía negar que su cabeza era un quebradero de confusión.

¿Por qué Freya seguía vivía? ¿Todas sus acciones sangrientas de todos estos años habían sido para vengar la memoria de una mujer inocente que creía muerta?

¿Qué fue todo ese maldito infierno en vida, en la cual consumió su vida durante tanto tiempo?

¿Todo fue una ilusión o una mentira?

En ese rato, si bien estaba embebido en sus pensamientos, pudo percibir que alguien se acercaba.

―Nathan… ¿Qué haces aquí?, mejor quédate con tu hermana, ahora no es un buen momento.

El jovencito sonrió de manera sardónica, sorprendiendo al sueco.

―Traigo un mensaje…de Laarson Refilsson.

Mihael abrió mucho sus ojos ante aquel comentario, y posiblemente hubiese agarrado del cuello al niño si éste no le hubiese pasado un sobre.  En esta era moderna, era raro, que alguien mandase notas escritas, pero al parecer, un escrito así capaz de remover más recuerdos o sensaciones horribles, que algún mero mensaje de texto pasado por algún moderno Smartphone.

Mihael lo tomó, un poco violentamente. Las líneas eran escuetas, muy parecidas a las líneas que Viktoria le había enseñado donde le informaban del secuestro del niño.

Skye:

¿Has visto un fantasma?

¿Quieres volver a verlo?

Tráeme a Sterling…y volverás a ver a ese fantasma…y hasta podrás llevarte al mocoso.

Tómalo como un regalo de hermanos.

L.R

En ese mismo instante los colores de Skaargard se le subieron al rostro, y en un arranque de ira, tomó a Nathan del cuello, zarandeándolo de manera violenta.

― ¡Dime de una maldita vez, como es que tú puedes tener esto! ¿Quién te lo dio? ¡Con un demonio, responde! ―le gritó con mucha furia contenida.

Los ruidos del salón, llamaron la atención de los que estaban afuera, y más al oír los alaridos de dolor de Nathan, quien muy a pesar del placer que sentía entregando una nota dolorosa como esa, a quien había vejado a su hermana, no podía negar que el zarandeo era muy doloroso.

― ¡Por dios, ¿Qué pasa aquí?! ― Anne con sus ojos asustados ante el espectáculo; fue la primera en acercarse, e intentar ir hacia a su hermano pequeño, buscando una explicación a tanta violencia.

Pero Mihael en un arrebato le dio un ligero empujón.

― ¡Responde, mocoso!

― ¡Mihael, por favor, suelta al niño! ― lo requirió Viktoria, acercándose a Anne. Ella más que nadie en el mundo sabía que nadie querría ver a Mihael transformado en un monstruo de espanto…tal como ella ya lo había visto una vez…

El sueco pareció despertar un poco, y empujando al niño al suelo, que dio en bruces contra este.

― ¡Pues entonces que me explique cómo es que tiene una nota de Laarson Refilsson!

Las miradas en general se posaron sobre el muchachito.