Sentada en el sillón frente a la ventana mirando hacia afuera, vuelve a mi mente aquel amor, el primer amor, ese amor puro y sin pretensiones que llegó a mi vida cuando tenía 14 años.
Yo vivía en el campo junto a mis padres,mi hermana mayor y un hermano menor. Mis padres trabajan en el campo y mi hermana les ayudaba. Mi hermano iba a la escuela.
Yo estudiaba, estaba en segundo año de liceo. Para ir al liceo tenía que viajar todos los días en ómnibus saliendo de mi casa a las 10 de la mañana y regresando a las 19 hrs. En aquella época las clases en el liceo eran de lunes a sábado,por lo que sólo tenía libre el día domingo. Generalmente los sábados a la noche aprovechaba para hacer todos los deberes de la semana así el domingo podía descansar.
En realidad sólo dormía un poco más porque los domingos era día de fútbol por lo que debía a partir del mediodía ayudar a mi padre. Mi padre era presidente de un club de fútbol, y los domingos habían partidos de fútbol. Cuando jugaban en la cancha del club mi padre me llevaba con él a cobrar entradas.
Mi hermana (que era un año mayor que yo)no quiso estudiar. Ella iba a clases de cocina y ayudaba a mis padres en sus tareas de campo,por lo que iba con mi madre y mi hermano menor más tarde a la cancha de fútbol. Ella hacía poco que tenía novio, el que era bastante bromista. Siempre se le ocurría alguna broma. pero todos nos fuimos acostumbrando a sus bromas.