Llegó el lunes y nuevamente la rutina de la semana de clases en el liceo,con la diferencia de que este fin de semana no había descansado lo suficiente.
Al llegar al liceo y reencontrarme con mis compañeras de clase, obviamente que el tema de conversación fue el baile del sábado,pues habíamos ido todas.
El tema común es si habíamos bailado y con quién, lo que hizo que nos pusiéramos a charlar entretenidamente hasta que sonó el timbre de entrada.
Al ingresar a clases, Susana una de mis compañeras me dijo en voz baja: ese chico que tú bailaste es hermano de Silvia, la chica que está en tercer año y siempre nos saluda. -Ah...no sabía - le respondí.
Las clases de ese día pasaron rápidamente por suerte, porque estaba cansada y quería volver rápidamente a mi casa, a pesar que dependía del horario del único ómnibus que me llevaba a mi casa
Al llegar a mi casa, tomé unos mates con mi familia, hice unos deberes y me acosté temprano. Quería descansar. Así fue transcurriendo rápidamente la semana.