Y a partir de esa noche fui la novia de Daniel. Era él mi primer novio . Cuando llegué a casa se lo conté a mis padres y ellos se pusieron muy contentos. Igualmente me dieron consejos tradicionales que dan los padres a sus hijos cuando comienzan a tener novios .
Pero yo sabía porque en el liceo ya había recibido clases de educación sexual por lo que nada me resultaba nuevo. El lunes cuando llegué en el ómnibus al liceo, allí estaba él esperándome para acompañarme al liceo. Había ido a la ciudad a realizar unos mandados y se quedó esperando que yo llegara para vernos un ratito.
Fuimos caminando, tomados de la mano y charlando hasta el liceo. Me preguntó si el domingo siguiente iría al fútbol así allí podíamos vernos. Le contesté que si porque debía ir a ayudar a mi padre a cobrar entradas.
-Uy! Qué bueno me respondió. Así conozco a mi suegro. Me rei y le respondí: - Ja, ya lo conoces. Si. Pero no es lo mismo conocerlo como "Pocho", que decirle mi suegro..
En eso tenía razón porque mi padre era una persona muy especial. Era una excelente persona y le gustaban las cosas directas. Así que seguramente tendría que hablar con él.
Pero no le dije nada a Daniel de lo que iba pensando. Llegamos al liceo, nos despedimos y él se fue caminando hacia dónde tenía estacionada su camioneta. Yo entré a clases, y mís compañeras me embromaban porque me vieron con él. Ahí les conté que desde el sábado éramos novios.