Sé que si vida no ha sido nada fácil al igual que la mía. Pero él ha sufrido más: el haber perdido a su hermana de forma trágica llevó a qué tuviera hacerse cargo de sus sobrinos pequeños.
Tuvieron que mudarse del campo e irse a vivir a una ciudad lejana porque debían preservar la vida emocional de esos niños.
Eso es otro de los motivos a que me impulsa a no buscarlo y pedirle disculpas por el error que cometí. Sé que ha sufrido mucho y no se merece que yo perturbe su vida.
Él siempre fue una gran persona y yo cometí el error de no valorarlo y de no creerle cuando decía la verdad. El error fue mío y así será siempre, no haré nada para que él conozca la verdad de lo que pasó hace muchos años.