Y la rueda de la vida sigue girando, hoy después de muchos años lo ví de lejos. Por suerte, él no me vio. Yo venía para mi casa en el auto, él andaba por la rambla en un auto. Me di cuenta de que era él porque su rostro no ha cambiado.
Con algunos signos del paso de los años, él continúa estando igual. En unos segundos, se vino a mi mente todo lo vivido por nosotros: lo bueno y lo malo.
Quizás el tiempo borre en algún momento aquellos recuerdos para poder superar lo vivido. Me gustaría olvidar todo lo vivido para poder comenzar de nuevo con mis sentimientos limpios, cristalinos y con ansias de poder vivir una gran historia de amor.
Aún restan unos años por vivir, ojalá esa oportunidad exista. Vivir una gran historia de amor sin mentiras es mi próxima meta. Hacia ella voy.