Hoy ha dejado de llover, pero aún continúa mi melancolía recordando los días de lluvia que compartimos. El transcurrir de los años no ha borrado en mi corazón aquellos bonitos momentos compartidos.
Desde hace mucho tiempo me cuestiono por qué las personas valoramos a las personas cuando ya no están, por qué no lo hacemos cuando estamos con ellos. Seguramente es porque su ausencia es lo que nos permite descubrir el valor sentimental que sentimos hacia ellos.
En mi vida he perdido a muchas personas, algunas que la muerte se los llevó como a mí padre y a todos mis abuelos: hechos que no es posible modificar. Pero también he perdido a personas que estaban a mi lado como amistades, por causas de trabajo, falta de comunicación,etc. Pero lo más triste es haberlo erdido a él por causa de una mentira, eso fue un error muy grande, quizás el mayor error cometido en mi vida.