¿Puede acaso una mentira ser la causa de separación de dos personas por el resto de sus vidas? ¿Había realmente amor en la relación si una mentira pudo ser la causa definitiva de separación? ¿Qué hubiera sucedido si aquella mentira no hubiera existido?
Estas cuestiones son preguntas diarias que acechan mi mente. Por ahora no tengo las respuestas y no sé si algún día las tendré. Pero el hecho de no tener respuestas no significa que no me las cuestione.
También me cuestiono si a él le habrá dolido mucho el hecho de que yo lo rechazara y cómo habrán sido sus días mientras me olvidaba. Seguramente nunca encuentre las respuestas, pero puedo comprender que hice daño a una persona y que no se lo merecía.