Prologo

El futuro, es algo incierto y aterrador, algo de lo que muchos tememos, sobre todo cuando las decisiones que estamos por tomar definirán nuestras vidas. 

Es muy normal tener miedo a la duda, miedo a fallar, miedo equivocarte en el camino arruinando así toda tu vida, muchos tienen ese sentimiento; pero yo, yo le tengo terror al pasado, a ese fantasma que me atormenta, aquel que dejó su marca y por el cual no se continuar, pero a la vez es por ese mismo demonio que no me dejo caer aún, más ganas de siempre llevar la contraria son aquellas que me permiten fingir fortaleza y mantener las murallas que no permiten que nadie pueda ver mi destrozada alma; prometí no dejar entrar a nadie más, pero lamentablemente las cosas nunca salen como uno las planea.

Después de él y de la muerte de mi hermano me cerré, las pesadillas son constantes, y el insomnio cosa de todas las noches, la cafeína es parte de mi rutina diaria, creo que incluso ya soy una adicta y, aunque parezca extraño, mi rostro siempre es el de alguien que a dormido como un bebe.  A pesar de mis demonios trato de ser positiva a los ojos de los demás, aunque me parezca que me encierro en mi mundo soy la “popular” del instituto, nunca deje de hacer lo que más me gusta, pues dejarlo sería permitir que el gane, y si ya robo mi tranquilidad y mi estabilidad emocional no se lo iba a demostrar, no iba a dejar que me viera rota, aunque entre nosotros quien no lo esta ?