La protestante

La protestante

El sol ha salido. Ana ya ha desayunado. Se levana de la mesa, lava la losa, se pone una gorra, coge las llaves y se dirige a la puerta.

- Hija, espera- Dice su madre mientras se acercaba a ella- Olvidaste esto- le hace entrega de una bandera con ftres franjas de amarillo, azúl y rojo.

- Gracias mamita- le da un beso en la mejilla.

-Tenga cuidado mija.

Llego al lugar designado y se encontro con el grupo a las ocho de la mañana, justo como lo habian planeado. Los otros grupos en los diferentes puntos de la ciudad ya habian iniciado la marcha, muchos de elllos eran conformados por indigenas y ellos tambien lo hicieron. Habian cientos de pancartas, cada una con una frase diferente, pero la mayoría transmitian el mismo mensaje "NO A LA REFRMA TRIBUTARÍA". 

Recorrieron las calles de la ciudad, algunos distribuian alimento y bebidas otros usaban megafonos para transmitir el mensaje a los hogares. En ciertos puntos no faltaba el que los llamara vandalos, mendigos o ladrones,entre ellos se podian visualizar reporteros de RCn y Caracol, gente de clase media o superior y uniformados, pero ellos continuaron con su labor.

Llego la noche y dio inicio el toque de queda.Ana estaba preocupada, ya estaba segura de lo que pasaria dentro de poco. Lo ha visto desde que iniciaron las marchas. De repente pudo verlos, hace poco solo los estaban llamando vandalos o cosas peores  y ahora no ls insultaban, sino que les estaban apultando. El silencio que habia reinado hasta ahora lo rompio el primer disparo.

En cuestion de segundos Ana quedo envuelta en medio de un campo de batalla, uno donde aquellos que juraron proteger a la gente de su país los asesinaban con tal de mantener sus puestos y salarios. Uno donde los medios omitian y manipulaban la información de los hechos con tal de no tener problemas con el estado, dando como resultado que los verdaderos heroes que luchaban para evitar que un documento que violaba miles de derechos humanos nunca viera la luz fueran vistos como los antagonistas de la historia.

Ana vio horrorizada como los cuerpos de sus amigos yacian sobre charcos de sangre en la calle. De repente hubo una explosion. Unos uniformados estaban lazando bombas y una alcanzo a Ana quien termino perdiendo de la cintura para abajo. Un uniformado se le acerco.

- No importa que nos disparen, nos insulten, nos amenazen o nos maten. Nosotros seguiremos luchando. Luchando para crear un mejor país para las generaciones futuras- Le dijo Ana en medio de alaridos, sollozos y dolores. De repente Ana ya no se movia.

Esa noche s fueron reportados ciento cincuenta muertos y doscientos desaparecidos.

 

 




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