La Señora

❤Capítulo 12.❤

Dasha.

 

Mi corazón late desbocado. —Dasha amor estás bien, ¿que es eso?—. Niego por qué no se que clase de enfermo haría algo así. —Dasha amor mírame, Dasha mírame—. Desvío mi mirada de la muñeca con vestido de novia y una fotografía mía. —Ese debe ser alguien que quiere asustarte amor—.

 

—Tal vez debe ser eso—. Dice Sandra.

 

—Si—. Digo cerrando la caja. —Lo mejor será cenar—. Sonrió.

 

—Te ayudo a poner la mesa—.

 

—Yo los voy dejando ya es hora de darle de comer a tu madre—.

 

—Gracias Sandra.. ¡Oh! Por cierto él es Josiah, Josiah ella es Sandra la enfermera de mi madre—.

 

—Es un gusto conocerla señora Sandra—.

 

—Solo Sandra por favor—.

 

—De acuerdo—. Ponemos la mesa mientras trato de borrar y por otro lado dar con algún indicio del bromista de tal desfachatez.

 

Poner una muñeca con vestido de novia y el rostro de alguien es algo terrorífico...

 

—Amor deja de pensar en eso—.

 

—Es que no puedo Josiah quien sabe que enfermo hizo eso—.

 

—Él único que te hará vestir de novia seré yo nadie más estamos—. Lo miro y sonrió.

 

—Tan seguro estás que aceptaré ser tu esposa—.

 

—Si como estoy seguro que aceptaras ser mi novia está misma noche—. Escupo el vino, parpadeo y me centro en su mirada penetrante.

 

—¿Tu novia?—. Asiente.

 

Se levanta del asiento y toma mi mano. —Dasha, se que es algo apresurado o talvez no, digo ya llevamos saliendo que un mes dos meses pero quiero que seas mi novia y se que estoy opacando tu deliciosa cena pero ya no quiero esperar, se mi novia Dasha Melitón—.

 

—Josiah es muy hermoso de tu parte pero sabes que yo no...

 

—¿Tu no que Dasha?, no estás para un noviazgo eso es mentira, no importa la edad que tengamos o nuestra diferencia social, cuando hay amor nada de eso importa no es así—. Sonrió de oreja a oreja.

 

—Si, nada de eso importa si hay amor pero la cuestión aquí es ¿hay amor entre tu y yo?—. Lo miro interrogante.

 

—De mi parte si hay amor, te amo Dasha y eso que no pensé enamorarme nunca, la pregunta correcta sería ¿que sientes tú por mi Dasha?—. Lo miro detenidamente y suspiro.

 

Un silencio se forma entre los dos, no puedo negar que siento amor por él pero tengo miedo de enamorarme nuevamente y perder no quiero pasar por ese sufrimiento nuevamente.

 

—Ya veo creo que me ilusione y me enamoré solo—. Dice rompiendo el silencio, se levanta y me mira. —Estuvo deliciosa la cena nos vemos—.

 

—Josiah espera—. Me levantó. —Tengo miedo de afrontar lo que siento no quiero perder nuevamente, me enamoré una vez y lo perdí todo cuando él se me fue—.

 

—Y crees que yo también no tengo miedo Dasha yo también lo tengo, una vez ame como nunca y ella jugó conmigo, con mis sentimientos pero quiero arriesgarme nuevamente pero contigo Dasha, solo contigo—. Toma mis manos y las lleva a sus labios deposita varios besos en ellas. —Arriesguémonos Dasha, no perdemos nada con intentar lo, si me amas o al menos sientes algo por mi deja que ese sentimiento florezca no lo reprimas—.

 

—Si quiero—.

 

—¿Si quieres que?—. Me cruzo de brazos.

 

—Si quiero ser tu novia aunque esa palabra es como muy anticuada para mi no estoy para estar de noviecita ni nada de eso—.

 

—En verdad—.

 

—¿En verdad que?—. Le sonrió con inocencia. —Ah que ya no estoy para estar de novia si claro que sí soy una mujer de treinta...

 

Soy callada por sus labios. —Shh caya esa boquita mi señora y bésame como me has besado todo este tiempo—. Nos envolvemos en un ardiente y desenfreno beso que terminamos en mi habitación sudoroso y agitados….

 

—Te amo Dasha, no se como paso pero me enamoré de ti—.

 

—Yo también te amo Josiah—. Lo beso. —Podrías decirme como fue que terminaste con el corazón roto—.

 

—Si eso fue hace casi dos años atrás...

 

Él me contó parte de su pasado como yo lo hice, tal vez ya no viene al caso lo que mi padre me hizo pero es parte de mi pasado un pasado que olvide gracias a Michel pero esta ahí presente por qué forma parte de mi vida y me hizo la mujer que soy.

 

Gracias a Josiah olvide el espanto que me lleve con la caja, caímos en sueño profundo, al siguiente día me desperté sola en la cama, no lo entendía era un domingo y había tomando la decisión de tomarme un respiro para pasarla con Josiah todo el día e ir por Mac.

 

—Buenos días donde esta la novia más hermosa del universo entero—. Entra con una bandeja en mano.

 

—Pensé que te habías ido sin despedirte—. Respondo poniéndome el camisón.

 

—Estaba preparando el desayuno para los dos—.

 

—Si y que preparaste—.

 

—Mi especialidad amor, tostadas con tocino y huevos revueltos con tomate y espinacas—.

 

—Eso suena delicioso—.

 

—Y lo es soy un buen chef—. Nos sentamos a desayunar.

 

Es la segunda vez que un hombre prepara desayuno para mi y además lo trae a la cama.

 

—Espero y no se la última vez que me traigas el desayuno a la cama—.

 

—No mi amor eso no—. Depósito un beso es sus labios y de gusto su delicioso desayuno y luego de su cuerpo.

 

Luego de ello nos duchamos, lo lleve con mi madre se la presente aunque ella estaba más perdida en su subconsciente.

 

También fuimos por el pobre de Mac que estaba solo en casa….

 

Los días siguieron pasaron de lo más normal, Josiah se quedaba algunos días conmigo o yo me quedaba en su apartamento, estábamos viviendo una vida de pareja.




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