La Señora

❤Capítulo 13❤.

Dasha.

—¿Que no me altere Jorge sabes lo que más odio y no tolero es que me amenacen quiero que des con ese desgraciado cuanto antes—.

—Si señora lo haré—. Asiento tomo mi bolso y subo a la recámara.

Dentro de una semana tengo que viajar a Dubái, tal vez deba llevarme a Josiah y así asegurarme que ese loco desquiciado no le haga algo.

Al día siguiente fui temprano a los hoteles hacer unas cuantas revisiones y luego fui a la industria, tenia que hacer unas entregas.

—Hola amor—. Me dice esa voz que vengo amando desde hace unos meses. —Pensé que no te vería hoy quiero que sepas que me hiciste falta, no puedo dormir sin ti, extraño tu olor y tu cuerpo junto al mío—. Me giro hacia él.

—Si y por que no fuiste a mi casa si tanto te hacía falta—. Me cruzo de brazos.

—Por que no quería incomodarte—.

—Eso es solo excusa, yo también necesite de alguien a mi lado anoche—. Acaricia mi rostro, tomo su mano.

—¿Qué sucede amor?—.

—Nada no pude dormir bien—.

—Por que dime qué sucede hace días estás rara—.

—No te preocupes yo me encargo de ello ven vamos a mi oficina no puedes estar acosando me en el elevador siempre—. Se lleva la mano al pecho.

—Me ofendes mi amor—. Sonrió.

—Tengo una propuesta que hacerte—.

—Si y cual es—.

—Mmm ya lo averiguara—.

—Pues estoy muy intrigado ahora—.

—En verdad pareces un niño—. Sonrió.

—No me importa que me digas niño—. Salimos del elevador abro la puerta de mi oficina.

—Seguro que no te importa—.

—No amor ningún poquito pero solo seré tu niño—. Niego tomo asiento en el sofá. —¿Tienes visa?—.

—Si por que lo preguntas—.

—Te gustaría ir conmigo a Dubái—.

—¡Dubái!—. Asiento. —Me estas invitando a Dubái.. wao no debería ser al revés—.

—Eso es solo tonterías quien dijo que una mujer no puede invitar a un hombre a viajar—.

—Bueno pero si voy contigo dirán que soy un interesado, un vividor y que anda contigo por interés—. Me cruzo de brazos.

—¿Y eso que?, tu y yo sabemos que eso no es cierto que los demás piensen lo que quieran, pero si no quieres ir esta bien—.

—Y arriesgarme que un árabe te conquiste olvídalo, me voy contigo no pienso perderte—. Levanto la ceja.

—Señor Valmiera no sabía que era posesivo—.

—Solo con lo que me interesa amor y tú Dasha Melitón me interesas demasiado—. Me toma de la cintura me pega a su cuerpo y me besa.

—Josiah—. Digo sobre sus labios.

—Si Dasha—.

—No sigas o no vamos a trabajar—.

—Es que tus labios son tan provocativos y ese color rojo en ellos me encantan—. Mordisquea mi labio inferior.

—Ya es suficiente ahí hora para cada cosa—.

—Pero yo extraño tus labios anoche no los bese no puedes castigarme tanto tiempo—.

—Luego podremos darnos los besos que no nos dimos según tu, ah y en cinco días partimos—.

—Hare mi maleta—.

—Ve a trabajar no te pago para que andes enamorando a la jefa—.

—No pero a la jefa le gusto y mucho es más creo que me ama—. Se levanta y en vez de salir de mi oficina se acerca y me vuelve a besar pero un beso que me quita el aliento. —Nos vemos a la salida jefa—. Sonrió.

A la salida nos encontramos y fuimos a su apartamento, al entrar soy asaltada por Mac al cual acarició, amo a ese can de ojos bicolor igual al dueño.

Después de preparar la cena vimos una película y luego a dormir entre besos y así la pasamos durante esos cinco días.

Del misterioso acosador no he recibido nada y no quiero recibir nada solo que de la cara, pensé que era Wellington pero el viejo ya está postrado en cama debido a un supuesto accidente automovilístico que sufrió hace tres años atrás. Así que estoy a la expectativa de quien será esa persona.

—Mi amor ya estás listo el jet espera—. Miro mi reloj.

—Si ya estoy listo solo me aseguraba de que mi madre cuidara bien de Mac—.

—Eres un exagerado—.

—No lo soy Mac es mi compañero de tristeza y alegría además me ayudó a conquistar te y el no me lo perdonaría si te pierdo—.

—Anda vamos él estará bien estoy segura que tu madre lo cuidara bien—.

—Si, te mando saludos y me preguntó que cuando te voy a presentar con la familia—. Lo miro perpleja. —Le dije que en cuanto regresemos voy con ellos es decir iremos con ellos—. Parpadeo varías veces.

—Yo.. tu estas bromeando—.

—No mi amor no estoy bromeando—. Deposita un beso casto en mis labios toma su maleta rodea mi cintura salimos de su apartamento.

Camino por inercia estoy en shock. —¿Me llevarás con tu madre?—. Las palabras salen de mi boca. —¿Con toda tu familia  que van a pensar de mi cuando sepan que soy mucho mayor que tu?—.

—No van a pensar nada Dasha y si lo hacen no importa, yo te amo la edad es solo número y cuando hay amor eso no es ningún impedimento para estar juntos—.

—Pero es tu familia si importa—.

—Creo que lo mejor hubiera sido sorprenderte y no decírtelo—.

—Pero ya lo hiciste—.

—No tienes por qué preocuparte amor mi madre es un amor, ella te va adorar al igual que mis padre y hermanas—. Suspiro aún no vamos con sus padres y yo estoy preocupada vamos Dasha cuando has tenido miedo de algo.

—No pensemos en ello aún—. Subimos al auto directo al hangar.

Después de subir al Jet me contacte con Campenter, él cual ya se encontraba en Dubái desde hace unos días, él único que iba conmigo era Fargo.

El viaje fue largo pero al fin llegamos. —Podemos montar un camello verdad, se que sueno como un niño pero quisiera montar un camello—. Sonreí por la actitud de Josiah.

—Si tenemos tiempo si, pero subirás tu solo yo no quiero montar ningún camello—. Después de llegar al hotel nos instalamos, al día siguiente fui a la reunión acompañada por Josiah no lo iba dejar solo.

Las negociaciones me llevaron más días de lo esperado, además debíamos conseguir los permisos pero de eso se encargaría Fargo, confío en el así como Michel confiaba en él.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.