La Señora

❤Capítulo 15❤.

Josiah.

—Yo no puedo decir lo mismo, ¿que haces aquí?—.


—Donde esta él Josiah amoroso que conocí—. Sonrió.


—Para ti ese Josiah murió el día que lo cambiaste por otro y la verdad es que te lo agradezco si no me hubieras cambiado yo no sería feliz hoy día—.


—No podrías ser feliz con nadie tu me amas soy el amor de tu vida—.


—Te equivocas Vanessa yo no te amo y si algún día lo hice me arrepiento, no me hagas perder el tiempo—. Trato de subir al auto pero ella me detiene.


—Se que tu amor por mi sigue ahí pero eso es lo de menos ahora, necesito hablar contigo—.


—¿Hablar que?—.


—De algo muy importante y delicado podemos ir a otro lado lo que te tengo que decir es muy serio—. Niego.


—No lo siento adiós Vanessa—. Le doy la espalda y subo al auto.


—Josiah por favor se trata de tu hija—. Me giro hacia ella.


—¿Cómo?—.


—Como escuchaste tenemos una hija en común, necesito que te hagas cargo de ella, yo ya no puedo más no tengo trabajo y Danilo me dejó por otra, además me hecho a la calle me dejó sin nada—.


—No, es mentiras tuya y si Danilo te dejo ese no es mi problema—.


—Joshi por favor no seas insensible te necesito no tengo a dónde acudir ayúdame es tu hija de la que te hablo—. Arrastra un coche y lo acerca. —Es nuestra hija le puse igual a mi—. Dice sacando a una beba de unos tres o dos años. —Cuando me fui ella ya se estaba formando en mi vientre es nuestra hija Joshi—. Niego.


—No te creo te recuerdo que mucho más antes te acostabas con él—.


—Lo se me equivoqué, pero te juro que es tu hija saque las cuentas y es tu hija—. Miro mi reloj.


—No si deba creer en ello...


—Si no me crees al menos déjame quedarme en nuestro apartamento—.


—Nuestro Vanessa no es nuestro es mío, además no ocupo el mismo apartamento—. Después de verla en esa cama con él me mudé de apartamento a uno más grande y dos plantas mas abajo.


—Esta bien tuyo pero déjame quedarme por favor hazlo por tu hija, mi familia está lejos, te prometo que buscaré trabajo y cuando tenga algo estable busco uno donde vivir—.


—¿Por que viniste conmigo?—.


—Por que eres el padre de mi hija y tienes derecho a estar con ella—. No me creía ese cuento de que esa bebé era mía, no se parecía en nada a mi, ni siquiera sus ojos, estos eran café como los de su madre, pero supongo que no siempre los bebés se van parecer a uno verdad.


—Esta bien puedes quedarte en el apartamento pero lo hago por esa bebé no por ti, por mi puedes irte a vivir bajo un puente—. Bajo del auto.


No se si estoy haciendo bien o mal, tomo las dos maletas. —No seas cruel conmigo Josiah me equivoqué pero voy a enmendar mi error te lo prometo—.


—Es que no te estoy pidiendo que enmiendes tú error Vanessa ya me da igual—. La ayudó subir al elevador.


Miro a la niña quien me sonríe, como no sentir ternura con una criatura así. —Es papá mi amor, ese es papá—. Abro la puerta para que entren.


—Puedes ocupar esta habitación—. Digo abriendo la puerta de la habitación desocupada.


—Gracias por dejar que me quedara aquí Josiah te lo agradezco mucho—.


—No tienes que agradecer nada solo lo hago por esa niña—.


—Esa niña es tu hija—.


—No estoy convencido de que lo sea Vanessa—. Salgo de la habitación y del apartamento.
Subo al auto y voy a mi trabajo, esto es el colmo ahora regresa hacer que, rayos no es que haya sentido algo al verla ni siquiera odio sentí. Son tres años desde que ella se marchó y aunque me dolió ya no siento nada.


—Señor Valmiera cuales son estas horas de llegar—.


—Llegue con el tiempo justo—.


—Tienes una cara de disgusto que te paso te peleaste con la Señora—.


—No Vanessa regreso—.


—Como rebobina escuché mal—.


—No escuchaste bien, Vanessa regreso y eso no es todo ahora resulta que tenemos una hija en común—.


—¿Y tu le creíste?—.


—No después de lo que sucedió dudo que esa bebé sea mía—.


—Para salir de duda puedes hacerte una prueba de paternidad—.


—Es lo que pensé—.


—Y si resulta ser tu hija—.


—Si resulta serlo le voy a quitar la custodia bueno no lo sé solo espero que Dasha quiera ser la madre adoptiva—.


—Y le vas a decir que tu ex regreso—.


—Tengo que decirle—. 


—Te deseo suerte he escuchado que esa mujer es una fiera cuando se trata de lo suyo—.


—No tiene por qué rebajarse a nada yo no me volvería a fijar en Vanessa ni que fuera la última mujer del mundo prefiero morir soltero—.


—Si pero si ella regreso eso significa mucho y va querer formar una familia contigo, además está esa bebé que dice ser tuya—.


—Eso no sucederá ni en un millón de años y si la bebé es mía la responsabilidad es con ella no con Vanessa—. 


—Si pero por ser la madre tal vez se crea con derecho—.


—Esta muy equivocada—. Empecé a trabajar en una de las joyas que Dasha quiere que termine cuanto antes.

 

Mi cabeza esta hecha un lío, solo espero que Dasha no se enoje por dejar que mi ex se quedará conmigo, Dios como lo tomara cuando se entere, que voy hacer y si esa bebé resulta mía en verdad Dasha aceptaría ser la madre.


Todo el día me la pasó pensando en ello que no he avanzado en mi trabajo de hoy solo quiero ver  Dasha y decirle todo ya.


—Hola amor—. Escuchar su voz es como un aliento de vida.


—Hola mi vida cómo te fue—.


—Mm como siempre más o menos y tu tienes una cara de angustia que sucede—.




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