La Señora.

❤Capítulo 19❤

Josiah.

 

—La señora está en peligró.. alguien se la llevó nos apuntaron con un arma—. Mi corazón se agita al escuchar eso.

 

—¿Cómo que Dasha esta en peligro quien fue, lo conocen?, Hablen maldita sea—. Los hombres estaban consternados pero yo lo estaba más.

 

—No sabemos quién era, ella nos pidió que nos quedáramos afuera de pronto fuimos apuntados con un arma y luego solo sentimos un pinchazo y en cuanto despertamos buscamos en la clínica pero ella no estaba, estoy seguro que alguien se la llevó—.

 

—Ya me comunico con Miguel su doctor—. Dios no Dasha estoy seguro que es ese hombre espero que ella estuviera sola.

 

—Miguel Dasha a que hora salió de tu consultorio.. si, no ha llegado no viste a alguien con ella.. tienes cámaras de vídeo vigilancia.. están funcionando.. ya vamos para haya—. Miro a Jorge.

 

—Dice que la señora salió a sacar una cita y luego unos medicamentos, después salió pero no vio si alguien se la llevó, debemos ir y obtener las grabaciones, hay veremos quien se la llevó—.

 

—Esta bien solo espero que ella esté bien—.

 

—La encontraremos Josiah se cuanto amas a Dasha como ella te ama a ti—. Asiento.

 

Subimos al auto mientras pienso un millón de cosas buenas y malas no quiero que le suceda nada. —¿Y si fue ese misterioso acosador él que se la llevó?—.

 

—Podría ser ya di con él, lo que no sabía era que tan cerca estaba de la señora, si tan solo hubiera llegado más antes—.

 

—No te culpes Jorge—.

 

—Si es mi culpa, le prometí al señor Melitón que la cuidaría con mi vida y le falle—.

 

—Estamos a tiempo de encontrarla solo esperemos que no le de por salir del país—.

 

—Descuida tengo un amigo en la interpol le daré aviso para que no los deje salir por aire, revisa esa carpeta se la iba dar a la señora para ver si conocía a ese hombre a mi no se me hace conocido—. Tomo la carpeta y la abro, miro la fotografía.

 

—¿Quién es ese?—.

 

—No se, lo único que conseguí de él está ahí, es dueño de un taller automotriz muy famoso donde vivía la señora en su adolescencia, no tiene ningún antecedente y no tiene esposa ni hijos, tampoco tiene nada que ver con hoteles o con joyería no se como dio con la señora—.

 

—Y como sabes que es él—.

 

—Los investigue a todos los posibles sospechosos, el tal Rafael quien quiso una vez cortejar a la señora ésta descartado se casó hace dos años y vive en nueva York, el señor Wellington esta lisiado y no puede hablar a causa de un derramen y los otros posibles están limpios, se suponía que este individuo estaba en los Ángeles—.

 

—Entro en auto—.

 

—Si por eso no encontré ningún indicio de que estuviera aquí, hemos llegado—. Abro la puerta y salgo del auto con la carpeta en mano.

 

Entramos a la clínica que es más que un hospital. —Miguel, él es Josiah pareja de la señora Dasha—.

 

—Así que tu eres Josiah un gusto conocerte—.

 

—Bajo las circunstancias no puedo decir lo mismo—.

 

—Si, me despedí de Dasha aquí—. Dice señalando la puerta.

 

—Llévame para ver las grabaciones—.

 

—¿Qué tiene Dasha doctor?—.

 

—Ella te lo dirá cuando se encuentren—.

 

—Esas palabras no me reconfortan ¿esta enferma?—.

 

—No esa mujer es como un roble ella está bien pero creo que hay que encontrarla lo antes posible—. Nos acercamos a un cuarto donde hay un montón de monitores.

 

Miguel creo que es su nombre se acerca a una computadora y marca una especie de clave.

 

—Solo las imágenes de hoy precisamente a la hora que vino la señora Melitón—.

 

—De acuerdo—. Varias imágenes se proyectan en los recuadros. —Creo que es ahí, ese es cuando ella llegó—. Las imágenes se reproducen en cada recuadro, en cada uno de ello muestra a Dasha sola, a la salida ella se mueve y de pronto un hombre se le acerca, le dice algo a lo que ella lo mira.

 

Ellos salen como si fueran una pareja, en las cámaras de afuera se ve a Dasha subiendo al auto, no hay rastros de los que andan con ella, y él tipo tampoco se le ve el rostro.

 

—¿Quién es ese hombre?—. Pregunta Miguel.

 

—Lo mismo quisiera saber yo—.

 

—Ya tengo el número de matrícula ya se lo mandé a un conocido en la policía de fuerzas especiales—.

 

—No me pienso quedar aquí voy a ir por Dasha así tenga que buscar bajo las piedras si es preciso—. Digo ya sulfurado no se en que condiciones tengan a Dasha.

 

—Vamos, están buscando por medio de la matrícula solo espero la información.. gracias Miguel—.

 

—No hay de que tengo mucho cuidado sobre todo con Dasha—. Jorge y yo asentimos.

 

Salimos de la clínica y subimos al auto cada vez me siento más desesperado, no me imagino como la estará pasando Dasha.

 

—Tengo el lugar donde fue ubicado por última vez el auto—.

 

—Vayamos no aguanto ningún minuto más este desespero—.

 

—Debes estar consciente que no será fácil tratar con esto Josiah, tal vez ese hombre este enamorado de la señora y al final terminó obsesionándose con ella y por eso la secuestro—.

 

—Lo se Jorge eso es obsesión no amor—. Jorge conduce hasta las afueras de Malibú..

 

—Según me indica el GPS es aquí, ¿sabes manejar un arma—. Miro el lugar donde hemos llegado, una casa abandonada es lo que se aprecia al fondo y supongo que lo que sigue es un acantilado.

 

—No—. Respondo segundos después de haber visto el lugar.

 

—Entonces será mejor que te quedes aquí—.




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