La Señora.

❤Capítulo 20❤.

Dasha.

 

—Si es amor Dasha y haré que permanezcas a mi lado si tengo que mantenerte drogada lo haré se que permaneciendo a mi lado me amarás—.

 

—No se como lograrás eso, ni drogada y de ninguna forma podré corresponder tus sentimientos—. Tenía que pensar una forma de salir bien librada de aquí si me drogaba podría hacerle daño a mi bebé.

 

Mi bebé Dios mi pobre bebé él sufrirá las consecuencias de este sicópata. Mire ambos lados pero no había nada, la habitación estaba abandonada era como si hubiera sido deshabitada hace mucho, aún así mi único objetivo era defender y cuidar de mi bebé con garras y dientes.

 

Temía que si él me inyectaba algo más pudiera repercutir en mi embarazo luego.

 

—Con el tiempo verás que me amarás—.

 

—Y que piensas hacer de ahora en adelante dime qué pretendes ahora que me tienes—. Ya no quería seguir escuchando más de como le iba hacer para corresponder sus sentimientos lo único que quería saber era cuales eran sus siguientes pasos.

 

—Salir de aquí e irnos muy lejos y empezar nuevamente como era mi plan desde principio—.

 

—¿Como vamos a salir?, crees que los seguridad que trabajan para mi no te van a buscar—.

 

—Antes que ellos den contigo ya nosotros no hemos ido, saldremos en avión auto lo que sea pero te llevaré lejos—.

 

—Ya vasta Dominic, éramos amigos como pudiste convertirte en esto, pensábamos ir a estudiar juntos si era preciso, nunca me dijiste nada tal vez si lo hubieras dicho las cosas serían diferente, te apreciaba mucho pero ahora.. este no es el Dominic Zabala que yo conozco este no puede ser tu—.

 

—Si lo soy Dasha este soy yo ahora, se que no dije nada acerca de lo que sentía por ti y si tal vez debí hacerlo pero no me atrevía quería que salieras del colegio de señoritas para hablar con tus padres, contigo especialmente, y si tus padres no permitían nuestra relación iría por ti y te pediría que escapára mos juntos pero él me gano—.

 

—No él no te gano Dominic, no estuviste los pantalones para hablar de frente conmigo te faltó decisión y convicción propia a la hora de hablar de tus sentimientos—. Ya me estoy hartando de esto odio ser prisionera lo estuve suficiente con mis padres.

 

—Lo se Dasha crees que no me lo recriminó día y noche, si hubiera sido más hombre tal vez tú yo estuviéramos una vida juntos y seriamos felices con nuestros hijos—. Sonríe cual maniático. —Pero aún podemos Dasha verdad mi amor aún podemos—.

 

—No lo creo Dominic yo amo a otra persona—.

 

—No tu no puedes amar a otra persona tienes que amarme a mi Dasha solo a mi—.

 

—No puedes mandar en mis sentimientos entiéndelo—.

 

—No la que no entiende eres tú—. Su móvil empezó a sonar.

 

—Ya vamos para haya en cuanto estemos cerca te aviso para que mantengas el motor encendido—. Y con eso colgó.

 

—Es hora de irnos amor mío—. Se dio la vuelta y salió por una de las puertas, ya casi oscurece, solo espero que Jorge llegue antes que se le ocurra sacarme de aquí.

 

De pronto unos estallidos se escucharon o eran disparos no se, solo conozco el estallidos de los fuegos artificiales.

 

Solo dos minutos bastaron para tenerlo frente a mi apuntándome con un arma...

 

Josiah.

 

—No pienso quedarme aquí Jorge iré bajo mi propio riesgo dame un arma o me voy así—.

 

—Esta bien te la daré solo apunta a tu objetivo, te enseñaré como se maneja—. Asiento como niño chiquito. —Apuntas tu objetivo, aquí le quitas el seguro o lo pones para disparar aprietas el gatillo y listo—.

 

—Es sencillo—.

 

—Si lo es pero ten cuidado cuando se retraiga es molesto si no has manipulado un arma en tu vida—.

 

—La agarraré fuerte solo espero no utilizarla—.

 

—Roguemos que no.. bien listos rodeen la casa tengan mucho cuidado la señora Dasha esta dentro por ningún motivo disparen si su vida está en riesgo su objetivo es este Dominic Zabala, este será su único objetivo si tienen un tiro limpio, la policía viene en camino y no quiero que pongan la vida de la señora en riesgo—. No sabía que Jorge apreciará tanto a Dasha.

 

La verdad me da mucho temor de que ese loco le haga algo a mi Dasha. —Estoy listo—.

 

—Procedamos quédate junto a mi no sabemos si ese hombre tiene a más personas con él—.

 

—De acuerdo—. Caminamos sigilosos a la casa los demás toman cada uno su lugar que les indico Jorge.

 

 Los disparos se empiezan a escuchar de repente que no sabes de donde vienen. —Queda te detrás de mi Josiah—.

 

—Eso intento pero si Dasha esta en peligro—. Miro a mi alrededor.

 

—Lo se para eso vinimos a rescatarla—.

 

—No quiero que le pase nada esto es como una película de acción—. Los disparos iban y venían.

 

Jorge le hizo unas señas todas raras a uno de los hombres este asintió y de una patada tumbo una puerta. Después de ver por dentro el hombre hizo señas para que entráramos.

 

En mi mente vagaba una solo pregunta y ¿si todo esto ponía la vida de Dasha en peligró?, Si algo le pasaba yo me moría. Nos adentramos a la casa la cual estaba llena de polvo y el olor a humedad estaba por todos lados, pero eso era lo de menos, lo único que importaba era sacar a Dasha sana y salva.

 

Levante el arma a la altura de mi pecho y avance junto a Jorge y otro de los hombres. En una de las habitaciones había alguien sentado en una silla, esa cabellera la reconocería donde sea nadie tiene el cabello como ella.

 

—No se acerquen más—. Escuche, frente a ella apareció un hombre apuntándola con un arma. —Si se acercan van lamentarse mucho el resto de su vida—.




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